El presidente Gustavo Petro apareció en la mañana del lunes 8 de diciembre para señalar a un exdirectivo de la aerolínea Avianca de haber participado, supuestamente, en el atentado contra asesinado líder político Carlos Pizarro ocurrido el 26 de abril de 1990.
A través de su cuenta de X, el jefe de Estado volvió a revivir una versión aún no confirmada por la justicia sobre la presunta participación del exmiembro de la junta directiva de la aerolínea Édgar Lenin Garrido en el ataque.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
Según indicó Petro, el directivo habría colaborado con las entonces Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), y el exlíder paramilitar Carlos Castaño para coordinar el envío del armamento con el que fue asesinado Pizarro.
“Indicios muy fuertes detrás del autor intelectual del asesinato del candidato presidencial Carlos Pizarro, se trata de un alto exejecutivo del grupo SantoDomingo. En un avión de Avianca se escondió el arma homicida y estuvo en sus hangares (sic)”, comentó el presidente.
Las palabras del presidente se dieron como respuesta a la publicación de un internauta en el que cuestionó las presuntas alianzas de la aerolínea y grupos empresariales con el exlíder de las AUC Carlos Castaño para concretar la llegada del grupo paramilitar al departamento del Valle del Cauca.
En el mensaje se hizo referencia a una publicación del Tribunal Superior de Bogotá en el que se tomó en cuenta la versión aún no comprobada de Salvatore Mancuso sobre los encuentros liderados por Lenis Garrido.
“Edgar Lenis Garrido llegó en una ocasión con Carlos Holguin Sardi, en el año 1999, 98 aproximadamente (...), esto nadie lo ha contado porque quienes asistimos a esa reunión fuimos Carlos Castaño, don Rodrigo Garcia, el señor Edgar Lenis, Carlos Holguin Sardi y un familiar de Carlos Holguin Sardi de apellido Sardi, un muchacho joven para esa época tendría 35 años, ese muchacho que llegó a esa reunión y llegaron justamente proponiendo la creación de las Autodefensas en el Valle del Cauca, y estuvieron hablando con el comandante Carlos, Carlos dijo que sí, le parecía que nosotros debíamos llegar hasta allá, que iba a ser un problema con los narcotraficantes porque estos grupos de narcotraficantes de la zona, la mayoría de ellos amigos de Carlos y Vicente Castaño, tenían en esa región sus grupos de seguridad en diferentes zonas y eso podría ser un tema conflictivo”, señaló en su momento el ahora gestor de paz del Gobierno Petro
En la audiencia de Justicia y Paz en la que Salvatore Mancuso relató los detalles de una supuesta reunión clave en 1996, el exjefe paramilitar afirmó que esa cita fue determinante para la expansión del paramilitarismo en la región, involucrando de manera directa a figuras destacadas de la política y el empresariado.
Durante la diligencia, Mancuso sostuvo que fue el político conservador Carlos Holguín Sardi, junto a un grupo de empresarios, que le solicitó formalmente que los ‘paras’ se instalaran en el Valle para enfrentar el aumento del control guerrillero.
De acuerdo con su testimonio, el encuentro se realizó en la finca “Cinco Tres” en Córdoba, gracias a la intermediación de Edgar Lenis Garrido, exmiembro de la junta directiva de Avianca.
El exjefe del Bloque Catatumbo precisó que Holguín Sardi y los empresarios ofrecieron respaldo económico para la incursión paramilitar en el Valle. No obstante, según narró Mancuso, Carlos Castaño advirtió que “sin los dineros del narcotráfico era imposible mantener una guerra de esa magnitud”, advirtiendo así la dependencia financiera de los grupos ilegales respecto a estas fuentes.
Mancuso no especificó el nombre del hijo de Holguín que habría estado presente. Además, resaltó que buena parte de los asistentes al encuentro han fallecido: Castaño fue asesinado por orden de su hermano, de acuerdo con la Fiscalía, mientras que Lenis Garrido y García murieron por enfermedad en 2006 y 2011, respectivamente.
Por su parte, Holguín Sardi negó rotundamente en su momento haber participado en esa reunión o haber tenido cualquier acercamiento con Mancuso. En declaraciones a VerdadAbierta.com, el exministro afirmó: “Yo no conocí Tierra Alta sino hasta 2007, cuando era ministro del Interior. Todo lo que está diciendo ese señor es absolutamente falso. Ni siquiera acepté hablar con ellos cuando me invitaron a dialogar con Castaño para gestionar la liberación de Piedad Córdoba en 1999”.