La reciente liberación de un hombre de 44 años, capturado en flagrancia tras cometer un robo en el barrio San Felipe, en la localidad de Barrios Unidos, en Bogotá, encendió la preocupación y la molestia entre los comerciantes de la zona.
El sujeto, quien cuenta con 19 anotaciones por delitos graves en su historial —incluyendo homicidio, hurto calificado, lesiones personales, daño en bien ajeno, violación de habitación ajena y porte ilegal de armas— fue sorprendido por uniformados del CAI Polo Club cuando robaba 10 equipos móviles valorados en 10 millones de pesos.
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Los hechos se desarrollaron cuando la comunidad alertó a la policía tras notar movimientos extraños dentro de un establecimiento comercial. La pronta llegada de la patrulla permitió capturar al hombre aún en el interior del local, en posesión de los objetos sustraídos y sin poder justificar su permanencia allí.
Según el reporte oficial, “el prontuario del capturado registra casi dos décadas de delitos y un historial de reincidencia que, para las autoridades, hacía indispensable una medida de aseguramiento privativa de la libertad”.
Pese a la gravedad de los antecedentes y la detención en flagrancia, la autoridad judicial resolvió dejarlo en libertad mientras se adelanta el proceso judicial.
Esta decisión ha causado inquietud en la comunidad y malestar en el sector comercial, quienes expresan sentirse desamparados frente a la reiteración delictiva. Comerciantes de San Felipe sostienen que decisiones como esta “los deja nuevamente expuestos a los mismos delincuentes que, dicen, conocen bien la zona y vuelven a operar sin mayores consecuencias”.
En palabras de algunos residentes, la rápida intervención policial resultó efectiva, pero afirman que el esfuerzo quedó neutralizado y sienten que “el esfuerzo terminó diluido ante una decisión que permite que un delincuente con un historial amplio y violento vuelva a las calles en cuestión de horas”.
Mientras tanto, la controversia sobre la actuación judicial y el tratamiento de los delincuentes reincidentes sigue abierta en el barrio.
Alcalde Galán dio preocupantes cifras de impunidad de los delincuentes en Bogotá y criticó al sistema judicial
La entrega de vehículos recuperados en Bogotá sirvió como plataforma para que el alcalde Carlos Fernando Galán cuestionara de manera frontal la eficacia de las leyes vigentes contra el robo de vehículos.
En ese contexto, se devolvieron 43 vehículos y 28 motocicletas a sus dueños, mientras el mandatario expuso datos que, a su juicio, confirman una deficiencia de fondo en el sistema legal.
El alcalde enfatizó que no es el proceder de fiscales o jueces lo que impide retener a los responsables, sino las reglas mismas establecidas por la ley. “Nosotros tenemos una preocupación que queremos poner sobre la mesa. Y es que hay una problemática que lleva a que estos hechos se repitan. Estamos logrando reducir el hurto de vehículos, pero la problemática lleva a que 7 de cada 10 capturados por hurto de vehículos y/o receptación queden libres”, expresó Carlos Fernando Galán durante el evento.
En apoyo de su argumento, el funcionario reveló que, en lo que va del año, se ha detenido a trescientas noventa personas por este delito, pero doscientas setenta han sido liberadas. Este balance, para Galán, refleja la dificultad persistente para revertir la tendencia: “No es fácil lograr avanzar”.
El mandatario también citó testimonios de la Policía, quienes le han reportado casos en los que un individuo, tras ser aprehendido y judicializado, recupera la libertad y poco después vuelve a ser capturado por el mismo delito. Galán fue enfático al señalar: “Entonces, ahí tenemos un problema que no es, debo decir, de los fiscales o de los jueces, no”.
La raíz de la dificultad, según expuso, está en las condiciones que estructuran el delito en el código penal actual. Al respecto aclaró que la problemática reside “en la normativa, de las normas, que permiten muchas veces porque la persona no se opone a la captura, por ejemplo, o porque es el delito de receptación. Por diferentes razones llevan a que, en el tipo penal, la gravedad del delito permita esta situación”.