El precio del euro en Colombia cerró la jornada del 20 de agosto de 2025 en un promedio de $4.694,95, lo que representó una caída de $16,56 frente al día anterior, equivalente a una variación diaria de -0,35%. Durante la sesión, la divisa europea alcanzó un máximo de $4.707,55 y un mínimo de $4.685,96, reflejando una volatilidad moderada en el cruce EUR/COP.
Si bien no se registraron máximos históricos, la caída en su valor responde a una combinación de factores internacionales, como las expectativas sobre la política monetaria en Estados Unidos y la inestabilidad en los mercados globales, junto con elementos locales que influyen en la oferta y demanda de divisas. En las casas de cambio, el euro se cotizó en un rango de $4.360 para la compra y $4.530 para la venta.
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En relación a la rentabilidad de la última semana, el euro acumula un incremento 0,57%, de modo que en el último año todavía mantiene una subida del 1,53%.
En relación a fechas pasadas, con este valor frenó la racha negativa que llevaba en las dos jornadas anteriores. En cuanto a la volatilidad de los últimos días, fue inferior a la acumulada en el último año, por lo tanto está teniendo un comportamiento más estable de lo normal en fechas recientes.
Comportamiento del mercado
El cruce euro/peso colombiano atraviesa un momento de alta sensibilidad frente a las fuerzas externas, en el que la política monetaria internacional marca con fuerza el rumbo de la divisa europea y, por ende, su desempeño frente al peso. En la última jornada, el euro se mantuvo bajo presión alrededor de 1,1640 dólares, consolidando pérdidas recientes en un entorno donde el dólar continúa mostrando fortaleza.
Este contexto refleja un claro elemento de divergencia monetaria, mientras la Reserva Federal (Fed) mantiene abierta la puerta a un recorte de tasas en septiembre, con una probabilidad cercana al 85% según los mercados, el Banco Central Europeo (BCE) se apega a la estabilidad de su tasa, respaldado en una inflación controlada en 2%.
Esta diferencia en posturas genera una tensión directa en el euro. El mercado descuenta que, aunque el BCE ha logrado alinear la inflación con su objetivo, carece de incentivos inmediatos para flexibilizar su política. En contraste, la Fed podría aplicar un recorte preventivo que debilitaría al dólar y daría un respiro a la moneda europea. No obstante, hasta que ese movimiento se materialice, el euro sigue enfrentando la carga de un dólar fortalecido, lo que limita sus avances y amplifica la volatilidad en monedas emergentes como el peso colombiano.
Para Colombia, la presión sobre el euro tiene un doble impacto. Por un lado, un euro debilitado frente al dólar reduce la competitividad de las exportaciones colombianas hacia Europa, ya que los productos nacionales resultan más costosos para los compradores europeos. Esto ocurre en un momento en que el déficit comercial del país se amplió a USD1,378 millones en junio, un dato que preocupa porque coincide con un incremento del 14,5% en las importaciones. Por otro lado, la debilidad del euro encarece los bienes y servicios importados desde la Eurozona, lo que añade tensiones a la balanza de pagos.
A nivel técnico, el cruce euro/dólar enfrenta resistencias en 1,1700–1,1788 y soportes en 1.1630 y 1.1600, con un sesgo bajista mientras el dólar mantenga su ventaja. Este comportamiento se traduce en un euro/peso vulnerable, dado que el peso colombiano también depende del flujo de capitales hacia emergentes y del desempeño del petróleo, su principal producto de exportación. Si el dólar conserva su fuerza global, es probable que el euro retroceda hacia soportes más bajos frente al peso, generando un rango de volatilidad ampliado entre $4.600 y $4.750 en el corto plazo.
El escenario geopolítico añade otro ingrediente. La posibilidad de un avance diplomático entre Ucrania y Rusia, promovido por Washington, dio cierto soporte al euro, ya que la reducción de tensiones podría estabilizar los precios de la energía en Europa. Sin embargo, estas noticias tienen un efecto limitado mientras persista la expectativa de un diferencial de tasas favorable al dólar.
El euro/peso colombiano se mueve en un terreno dominado por la política monetaria estadounidense y los desequilibrios internos de Colombia. Aunque a mediano plazo un recorte de tasas de la Fed podría abrir espacio para un repunte del euro, por ahora la tendencia favorece al dólar, dejando al euro en un punto débil frente al peso colombiano. La clave estará en cómo reaccione el mercado tras el discurso de Jerome Powell en Jackson Hole, si confirma el recorte, el euro podría recuperar aire; si mantiene la cautela, el billete verde seguirá imponiendo su hegemonía y el peso colombiano deberá navegar entre oportunidades de apreciación y riesgos de mayor volatilidad.