Desire, la emprendedora tras Fajas Desslim Colombia que se hizo viral al denunciar presuntos sobrecostos en la tarifa de taxis que trabajan con el aeropuerto de Cartagena, reapareció en redes sociales para exigirle al alcalde Dumek Turbay que se retracte por tratar su reporte como una estrategia para desprestigiar a La Heroica.
“Es muy arrecho porque ahora salió el alcalde diciendo que yo soy una mentirosa, que yo hice el video de ayer por ganar likes y reproducciones (...) salió diciendo en la cuenta de X, yo no tengo esa vaina, pero salió diciendo que yo hice el video para ganar seguidores, likes y reproducciones. Déjeme decirle, señor alcalde, que yo soy una persona humilde, trabajadora y me dedico a hacer fajas, no me dedico a hacer contenido, ni generar polémica. No soy influencer ni nada de esa tochada”, lamentó desde un ambiente festivo en las playas de Cartagena.
Como ciudadana colombiana, insistió que está en todo su derecho al “denunciar una cosa que usted, alcalde, no ha controlado en la ciudad ¿sabe que no ha controlado? El abuso de algunas personas con los turistas. Claro, como es una ciudad con turistas, extranjeros, gente de todo el mundo, pero yo porque se amona no quiere decir que sea extranjera”.
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Desire insiste que su denuncia no fue tomada en serio por tratarse de una mujer que se gana la vida vendiendo fajas: “Soy una cucuteña humilde que trabaja pa’ poder venirse a Cartagena a darse esta vida. Le pido que respete, porque decir que yo hice la denuncia para ganar seguidores es como decir que un alcalde se ganó las elecciones a punta de votos falsos. Mi palabra y mi opinión, así sea una persona no estudiada, vale”.
Y le pidió al alcalde Turbay que la “respete y no deshonre mi persona, así como yo lo hago con usted, a pesar de que no lo conozco ni lo quiero conocer. Me siento ofendida, me siento humillada, porque aquí los únicos que parecen tener derecho a alzar la voz, son los de cuna. Al Humilde nunca se le valores nada de lo que dice”.
Pero eso no es todo, la emprendedora pidió que el mandatario se retracte por lo dicho en redes sociales: “Más allá de que el alcalde respete, aunque debe hacerse con cualquier ciudadano de este país, debería retractarse porque posteó en su cuenta de X señalándome de mentirosa”.
E insistió que no ha podido disfrutar de las vacaciones que tomó por el aniversario número 20 con su esposo, debido a la “persecución” del gobierno local: “Tras de que me siento vulnerada, me siento perseguida. Anoche, cuando llegue al hotel después de estar recorriendo las islas en lancha privada, cansada y destrozada, me estaban esperando en recepción el dueño del hotel y el comandante de la Policía, para que diera mis declaraciones, porque venía el secretario de Gobierno, el señor Bruno Hernández”.
Aunque insistieron en que colocara una denuncia, Desire explicó que no cuenta con los datos de los taxistas que se negaron a llevarla al sector de Boca Grande por la tarifa indicada en el aeropuerto. Lo que sí es que su imagen de los funcionarios en Cartagena, como el secretario de Gobierno, es cada vez peor, por la actitud que tomaron frente al caso:
“El secretario me dijo que si él hubiera estado en mi posición, esperando un taxi por tres horas, y ninguno lo llevaba por la tarifa, hubiera solucionado buscando otro taxi o acudiendo a una plataforma ¿Qué tal? Ahora la mala del paseo soy yo porque yo no solucione ni busque otro taxi. Calladito, sin hacer denuncias, lo ven a uno más bonito”.
¿Cómo inició el cruce de palabras entre Desire y el alcalde Turbay?
Desire, una emprendedora colombiana identificada en redes sociales, describió en un video su desafortunada experiencia en el Aeropuerto de Cartagena durante su reciente visita para celebrar su vigésimo aniversario de casada. Según relató, ella y su esposo intentaron abordar un taxi hacia el sector de Boca Grande a la tarifa fijada por el aeropuerto, pero pasaron tres horas sin éxito debido a la negativa de los taxistas a aceptar la tarifa de 27.500 pesos. “Imagínense que llegamos muy a las 6:00 de la mañana... Hay una cantidad de taxistas parqueados... en el aeropuerto uno puede solicitar un tiquete con el costo de la carrera y son 27.500 pesos... pero no hemos podido salir”, explicó en sus redes.
Según Desire, la situación se complicó aún más cuando los taxistas insistieron en cobrarles 100.000 pesos, argumentando que sus vehículos podrían dañarse con la lluvia. La emprendedora también afirmó que, pese a la intervención de un agente de policía quien les indicó a los taxistas que debían aceptar el precio sugerido, los conductores optaban por esperar la llegada de extranjeros para cobrarles en dólares. “Estoy es lo más arrecho que he visto en la vida porque prefieren estarse ahí parqueados hasta que llegue un gringo, un europeo o un árabe. A ellos sí los llevan”, denunció.
Su queja se viralizó con imágenes de la fila de taxis en el aeropuerto, reclamando un trato equitativo para los colombianos: “A los gringos sí los llevan... yo creía que esto solo se veía en noticias cuando a la gente le cobraran lo que no era, pero llevo más de dos horas acá en el aeropuerto”. Para Desire, esta situación refleja prácticas abusivas que afectan tanto a locales como a turistas nacionales, llamando a los cartageneros a ofrecer un servicio justo y honesto que mejore la imagen de la ciudad.
Dumek Turbay, alcalde de Cartagena, reaccionó a la denuncia, calificándola de “falsa” y argumentando que, tras intentar contactar a la denunciante, no se encontró registro de ella en ningún hotel local. “A la señora que hace el video en TikTok desde una cuenta comercial de fajas, la estuvimos buscando... no tiene reserva en ningún hotel de la ciudad. Queremos conocer su versión... Ojalá no sea otro de los tantos casos de campañas de desprestigio en contra de la ciudad”, expresó Turbay en redes sociales.
Además, el alcalde añadió que, en su opinión, esta denuncia forma parte de una “campaña de desprestigio” destinada a obtener “likes y reproducciones”. Indicó que no había reportes sobre el incidente en el CAT del aeropuerto ni por parte de la policía local, y que los intentos de la Secretaría de Turismo de Cartagena por comunicarse con Desire no tuvieron éxito.
En respuesta, Desire reafirmó su versión, afirmando que se encontraba en Cartagena y que las autoridades podrían verificar su ubicación. “Tiene usted un equipo de asesores que dicen que me estuvieron buscando... que no estoy hospedada en ningún hotel de Boca Grande, pero mire las maravillosas vistas de las que estoy disfrutando”. La empresaria hizo un llamado a mejorar el trato hacia los nacionales y a evitar sobrecostos y estafas a los viajeros, ya que, según su experiencia, estos obstáculos entorpecen la imagen de la ciudad.
Finalmente, Desire aseguró que su intención no era desprestigiar a Cartagena, sino hacer visible una situación que afecta la experiencia de muchos visitantes.