“Me pusieron una pistola en la cabeza mientras almorzaba”: productor musical se hace viral al compartir aterradora experiencia en el norte Bogotá

En el video con la denuncia lamentó no haber seguido su instinto y pedir un domicilio al estudio

Compartir
Compartir articulo
Así fue que intentaron robar a conocida presentadora de televisión en el norte de Bogotá - crédito Álvaro Tavera/Colprensa
Así fue que intentaron robar a conocida presentadora de televisión en el norte de Bogotá - crédito Álvaro Tavera/Colprensa

El almuerzo en medio de una sesión de estudio se convirtió para el cantante y productor musical Lord Juan en una pesadilla, luego de que un hombre con pistola en mano lo obligara a desprenderse de sus pertenencias en el norte de Bogotá.

Su testimonio, compartido en marzo, pero viralizado apenas en mayo del 2024, es uno más de los de las víctimas de los ladrones de restaurantes, que aterrorizaron a comensales bogotanos y turistas durante el primer trimestre del año.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Juan pensó en pedir un domicilio, pero sus compañeros de trabajo lograron convencerlo de comer fuera - crédito @lordjuaaan / TikTok

“Me atracaron mientras almorzaba en un restaurante, literal me pusieron una pistola en la cabeza y me quitaron el celular cuando estaba almorzando en un sitio público”, lamentó, antes de entregar un parte que, lejos de brindar tranquilidad a sus seguidores, generó desconcierto entre los bogotanos: “No fue el robo de Masa, pero me parece aún peor que esté pasando tan seguido y en distintos lugares”.

El incidente fue registrado a un costado de la academia de baile Bureo, en la calle 127. Y, aunque quiso regresar al estudio y evitar el robo, fue demasiado tarde, al menos para él:

“Yo quería pedir por Rappi, quería pedir mi almuerzo, pero decidimos ir a almorzar al lado. Había como una panadería restaurante, algo barato, pero rico. Estaba comiendo cuando me volteé y vi que tenía una pistola en la cien. Le entregué el celular al tipo, no había de otra, estaba sentado y de espaldas y él me puso la pistola en la cabeza”.

Banda dedicada al hurto en restaurantes fue desmantelada en abril del 2024

Tras una operación que tomó cuatro meses de exhaustiva investigación, la Policía Metropolitana de Bogotá logró desarticular a Los Marcadores, la banda criminal implicada en múltiples robos a restaurantes en la zona norte de la ciudad.

La detención de los líderes de la banda, conocidos por los alias de Mogolla, el Negro, Balanta y Andrés, marcó el fin de una serie de delitos que afectaron a locales como la panadería Masa y otros negocios de la capital colombiana. La investigación incluyó el análisis de más de cien horas de grabación, así como el uso de informantes y agentes encubiertos.

Cámaras de seguridad del establecimiento captaron cómo con armas de fuego intimidaron a la cajera para llevarse todo el dinero - crédito redes sociales

La captura de estos criminales fue posible gracias a un aumento en su notoriedad tras el robo a un autobús intermunicipal en enero del 2024, un evento que quedó registrado en video y dio pie a realizar actividades de seguimiento en su contra.

De acuerdo con las declaraciones entregadas por un investigador a el diario El Tiempo, este deseo de fama por parte de los delincuentes jugó un papel crucial en su captura. En conclusión, se involucraron en otros robos de alto perfil en Bogotá, lo que incrementó su visibilidad y facilitó su rastreo y captura.

Además, los detalles revelados muestran que la operación criminal se extendió más allá de Colombia, con robos en restaurantes en países vecinos como Perú y Ecuador. Según el relato de Mogolla a las autoridades, la banda buscaba “salir a buscar la plata” fuera de Colombia para luego regresar e invertir en actividades delictivas en Bogotá.

Los criminales tenían azotados los restaurantes del norte de Bogotá - crédito Secretaría de Seguridad de Bogotá
Los criminales tenían azotados los restaurantes del norte de Bogotá - crédito Secretaría de Seguridad de Bogotá

Las ganancias obtenidas se utilizaban en el tráfico de marihuana tipo creepy, la venta de teléfonos robados y armas, generando ingresos semanales de entre cuatro y ocho millones de pesos.

Sin embargo, una disputa interna sobre la distribución de estas ganancias llevó al asesinato de el Negro a manos de un sicario perteneciente la misma organización: alias Jimmy, quien más tarde escaparía de las autoridades, siendo el único miembro de la banda que logró evitar su captura. Además, la investigación estableció que Balanta se encargaba de la distribución de marihuana, usando una máquina de empaque al vacío para ocultar la droga y evitar así la detección policial.