La capital colombiana y once municipios de Cundinamarca enfrentan una situación desafiante debido al impacto del fenómeno de El Niño, que ha dejado los embalses en niveles críticos. Ante esta coyuntura, se ha puesto en marcha un plan de racionamiento de agua desde el jueves 11 de abril.

A pesar de seis días de racionamiento, el Sistema Chingaza, compuesto por los embalses de San Rafael y Chuza, sigue con una capacidad por debajo del 20%, que es la meta para cerrar abril. De hecho, su nivel continúa descendiendo cada día más, con un nivel del 15,52% reportado en la mañana del 16 de abril.

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Para gestionar el racionamiento, la ciudad se ha dividido en nueve zonas, cada una con un turno en el que experimentará un corte de suministro de agua durante 24 horas, comenzando a las 8 de la mañana.

El miércoles 17 de abril, le tocará el turno a los barrios que conforman la zona 7 de Bogotá, afectando a habitantes de las localidades de Kennedy y Fontibón, así como a miles de ciudadanos que residen en municipios de la sabana occidental como Funza, Mosquera y Madrid.

Las áreas sin suministro de agua están enmarcadas de la siguiente manera:

• Entre la calle 16C y la calle 26, en el perímetro de la avenida Boyacá hasta la avenida Ciudad de Cali.
• Entre la calle 14 y la 25, entre la avenida Ciudad de Cali y el límite occidental donde pasa el río Bogotá.
• Entre la calle 26 y la avenida Primero de Mayo, hasta el límite de la carrera 68 y la avenida Boyacá.
• Puntos de suministro de agua en Funza, Madrid y Mosquera.

Carlos Fernando Galán emitió medidas complementarias al racionamiento de agua ante la falta de efectividad de la disposición que, a pesar de haber disminuido el consumo general, no alcanza para cumplir la meta de gastar solo 15 m3 por segundo.

Por eso, cada hogar tendrá un límite mensual de consumo de 22 metros cúbicos, con un costo adicional por exceder este tope. Esta iniciativa la respalda la resolución 039 de 2024 de la CRA (Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico), que se emitió en febrero de 2024 por el fenómeno de El Niño en el país. La resolución indica que se debe penalizar a aquellos que excedan el doble del límite establecido según el piso térmico.

Galán también anunció patrullas para monitorear y multar el derroche de agua, con sanciones económicas de hasta 1′200.000 pesos para infractores reincidentes y 700.000 pesos para quienes cometan este comportamiento por primera vez.

Además, la Alcaldía abrió canales en los que ciudadanía puede denunciar el desperdicio de agua a través de la línea 116, las redes sociales de la entidad y el correo electrónico: juntosporelagua@gobiernobogota.gov.co. Con esto, se busca desalentar prácticas como el lavado de vehículos en la vía pública y lavado de fachadas y riego de jardines, con el objetivo de garantizar la disponibilidad de agua a largo plazo y evitar restricciones más severas en el futuro.

En paralelo, Galán invitó a las sociedades de propiedad horizontal “abstenerse de utilizar estas herramientas [tanques de agua] para lavar parqueaderos o andenes”, pues así no se estaría haciendo un efectivo cuidado del agua.

“Los cambios de comportamiento no van a ser simplemente por la situación que estamos viviendo esta semana, van a ser permanentes”, aseguró Galán en su rueda de prensa.

Simultáneamente, el Distrito implementará una medida que consiste en no lavar los autobuses de Transmilenio por fuera, como se acostumbra diariamente. En su lugar, se limitará la limpieza al interior de los vehículos debido a requerimientos sanitarios. Además, la Uaesp suspenderá el 50% del lavado de áreas públicas.