Debate de la reforma la salud será después de Semana Santa: cómo está el panorama

Martha Peralta Epieyú, presidenta de la Comisión VII del Senado, anunció sobre el mediodía del miércoles 13 de marzo que el debate de la iniciativa de la reforma a la salud continuará su trámite después de Semana Santa. Además, defendió nuevamente el proyecto presentado por el Gobierno nacional.

“Estoy del lado que defiende la reforma a la salud, porque es necesaria, porque yo vengo de un pueblo que ha tenido que padecer las deficiencias del sistema actual, la falta de atención y sobre todo donde todos estamos carnetizados. Pero que no garantiza que tengamos la cobertura, que tengamos atención o prestación de los servicios como nos merecemos”, señaló la congresista ante los micrófonos de Blu Radio.

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Durante la conversación agregó que el Gobierno contará con dos semanas para implementar su estrategia de impulsar una ponencia alterna, que tenga el consenso de la mayoría de los partidos políticos para lograr que el proyecto pase debate: “Nosotros vamos a insistir hasta todo lo que se pueda, pero el senador Fabián Díaz está trabajando una ponencia alternativa, ya la estamos trabajando con los insumos y todos lo que quieran aportar”.

Peralta Epieyú insistió que la reforma no está hundida hasta cuando no se haga el debate: “Los senadores que ayer radicaron la ponencia de archivo, nos habían pedido un beneficio de solicitud de prórroga de ponencia, estamos en curso de esa prórroga”.

La senadora enfatizó que el propósito es dialogar con los senadores que presentaron la ponencia de archivo, para tratar de lograr un acuerdo sobre un nuevo texto de la reforma sin necesidad de hundir esta propuesta y empezar nuevamente.

“Les apuesto que muchos de los que radicaron la ponencia ayer ni siquiera se han leído completo el texto, entonces lo hacen por algún resentimiento. No creo que se trate de mermelada, nosotros no podemos descuidar el papel de un congresista”, afirmó la senadora.

El martes 12 de marzo, en rueda de prensa en la Casa de Nariño, el mandatario de los colombianos aseveró que no se va a retirar el proyecto, aunque un grupo de senadores firmó para hundirla en las últimas horas.

“Para nada vamos a retirarla. El Congreso sabe cuál es la consecuencia de hundir la ley de la salud. El sistema actual no es sostenible. Punto. La mayoría de las EPS, no todas, incumplieron las normas y hay billones de pesos en las llamadas reservas técnicas perdidos, así que el Gobierno entra a actuar”, mencionó el presidente.

De tal manera que le dejó toda la responsabilidad al Congreso, “que no fue capaz de hacer una reforma de salud cuando más se necesitaba, si es que adopta esa posición. Allá él. Pero la reforma de la salud es absolutamente imprescindible porque hay, por lo menos, 35 billones de pesos perdidos y este gobierno no va a dejar que se pierda el dinero público”.

Es importante recordar que la reforma deberá surtir su tercer debate en la Comisión Séptima del Senado antes de pasar a la plenaria. Como ese órgano, está compuesto por catorce legisladores, nueve votos a favor de la ponencia de archivo serán suficientes para hundir el proyecto de ley.

Los senadores que firmaron la ponencia de archivo a la reforma fueron: Honorio Henríquez y Alirio Barrera del Centro Democrático, José Alfredo Marín del Partido Conservador; Nadia Blel de la misma colectividad política, Lorena Ríos de Colombia Justa Libres; Miguel Ángel Pinto del Partido Liberal; Berenice Bedoya de la Alianza Social Independiente y Norma Hurtado del Partido Unión por la Gente.

Los senadores destacaron que el sistema de salud del país “es uno de los mejores de Latinoamérica” y afirmaron que la reforma propuesta no garantiza “la transparencia en el manejo de recursos” ni cuenta con la aprobación ciudadana.

“No acompañaremos una reforma que no pone en primer lugar el bienestar de la población y sí pone en peligro la vida y salud de millones de colombianos”, declararon en un comunicado que revela su postura frente a la iniciativa gubernamental.

Esta mayoría opositora, podría determinar el destino del proyecto en su tercer debate, antes de su eventual discusión en plenaria. Así, el proyecto de ley enfrenta un momento crítico en su tramitación, con serias dudas sobre su viabilidad futura.