Carlos Fernando Galán se refirió a los atracos a restaurantes en Bogotá: “Hay una enorme desarticulación que favorece el crimen”

Ante la ola de inseguridad que enfrenta Bogotá, luego de las decenas de robos que se presentaron durante los últimos días en restaurantes, bares y gastrobares, el alcalde Carlos Fernando Galán aseguró que “nos encontramos con una enorme desarticulación que favorece el crimen”.

El alcalde de la capital añadió que lleva más de un mes trabajando con comerciantes, gremios y la Cámara de Comercio de la ciudad para “la reconstrucción de la relación entre el sector privado, la ciudadanía y la fuerza pública. Esta es la clave para recuperar la seguridad”.

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César Restrepo, secretario de seguridad de Bogotá explicó que los hechos delictivos han sido muy representativos y preocupa inmensamente por la seguridad de los ciudadanos.

Por esta razón, el funcionario reiteró realizar la denuncia ante estas situaciones. “Denunciar en las redes sociales no nos permite hacer las acciones necesarias para poder reducir el crimen. Se deben hacer ante la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación con la colaboación de la Secretaría de Seguridad. Por favor denuncien, nosotros lo que necesitamos es tener la información y coordinación”, indicó Restrepo.

En cuánto al hecho violento que ocurrió el viernes 16 de febrero, donde un sujeto identificado como Brayan Alexis Ceballos Castaño fue detenido tras cometer un robo a mano armada en un restaurante, gracias a la colaboración ciudadana y la evidencia de un video. El sujeto fue aprehendido inmediatamente después de intentar huir del lugar del crimen, enfrenta ahora una medida de aseguramiento carcelario dada la gravedad de sus acciones, pese a que se declaró inocente de los cargos imputados.

El incidente se desarrolló cuando Castaño acompañado de otro individuo llegó al establecimiento comercial, a bordo de una motocicleta. Según relatos de testigos en el lugar, el acusado amenazó a una de las personas presentes con un arma de fuego, exigiéndole la entrega de valiosas pertenencias, incluyendo un reloj y joyería diversa.

Sin embargo, el intento de fuga de los perpetradores fue obstaculizado por personas en el sitio, quienes respondieron rápidamente, logrando retener a Castaño hasta que las autoridades llegaron para efectuar la captura.

La rápida reacción de la ciudadanía y la posterior llegada de las autoridades al sitio del suceso, culminó en la detención en flagrancia de Ceballos Castaño.

Respecto, César Restrepo señaló que el anterior resultado fue posible gracias a “la integración de los esfuerzos de la Policía Nacional, los ciudadanos y personas de los establecimientos comerciales”.

Además, el secretario de Seguridad de Bogotá mencionó que otro de los principales retos es que muchos de quienes delinquen actualmente ya han tenido antecedentes. “Como podemos ver en este caso: son criminales que pueden volver rápidamente a la calle. Tenemos que mejorar eso como nación para lograr consolidar los esfuerzos en seguridad”.

Un estudiante universitario de Bogotá, Julián Felipe Reina, sufrió un robo y fue víctima de intoxicación con escopolamina, tras ser engañado en la conocida zona T, en el norte de Bogotá. El incidente ocurrió el jueves 8 de febrero cuando Reina decidió comprar una bebida en una tienda Oxxo cercana, para luego dirigirse a un parque frente a la misma.

Durante su estancia en el parque, fue abordado por un hombre que posteriormente le ofreció bebidas alcohólicas, bajo el contexto de unirse a un grupo de amigos en un casino cercano. Luego de consumir un par de tragos, y convencido por el sujeto para caminar unas cuadras adicionales, Reina sospecha haber sido drogado, lo que resultó en la pérdida de conciencia y el robo de sus pertenencias.

El punto de encuentro entre Reina y el agresor fue un Oxxo ubicado en la intersección de la calle 85 con carrera 14, en Cabrera, tras lo cual se trasladaron a un parque frente a dicha tienda. La conversación inicial, que parecía inofensiva dado el ambiente concurrido del lugar, tomó un giro alarmante cuando, tras aceptar la invitación a beber y caminar más allá de lo previsto, Reina ingirió una bebida de sabor peculiar que le ofreció el sujeto.

Este momento es cuando el estudiante universitario sospecha haber sido intoxicado con una sustancia desconocida, lo que llevó a un aparente estado de inconsciencia y eventualmente al robo de sus posesiones.