El Gobierno Petro tiene contactos diplomáticos “moderados y discretos’ para buscar acuerdos democráticos en Venezuela, aseguró el canciller encargado

A un día de que el Gobierno de Venezuela tomara la decisión de suspender las actividades de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Caracas, e inhabilitara a María Corina Machado y Henrique Capriles, principales opositores de Nicolás Maduro, el Gobierno colombiano se pronunció.

Desde Múnich, Alemania, donde el presidente Gustavo Petro se encuentra con la directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia, participando en la Conferencia de Seguridad, el canciller encargado (e) Luis Gilberto Murillo dio a conocer que desde el Gobierno nacional activaron un canal de diálogo con el Gobierno de Venezuela.

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El también embajador de Colombia en Estados Unidos, dijo que el Gobierno nacional adelanta gestiones diplomáticas para llegar a acuerdos con el vecino país.

“Estamos trabajando en el tema. Estamos en diálogo con el Gobierno de Venezuela”, señaló Murillo en declaraciones entregadas a medios de comunicación.

A renglón seguido, el canciller encargado explicó: “Hemos tenido unos canales diplomáticos muy moderados, muy discretos, que han obviamente ofrecido la posibilidad de llegar a acuerdos. Colombia juega un papel importante detrás de escena para que se pueda llegar al acuerdo de Barbados”.

Murillo insistió en que Colombia juega un papel muy importante en ese proceso y que “hay un compromiso de fondo del presidente Petro con soluciones para Venezuela que sean planteadas por el mismo pueblo venezolano. Estamos trabajando en ello”.

Las declaraciones del alto funcionario se dan a tan solo horas de que diversos sectores políticos instaran al presidente Gustavo Petro a pronunciarse sobre la decisión de Maduro de expulsar a la oficina de Derechos Humanos de la ONU.

El congresista Iván Name fue uno de los primeros en pedir al Gobierno nacional que condenara las acciones de Nicolás Maduro. “Como presidente del Senado y miembro de la Comisión 2.ª del Senado, hago un llamado al Gobierno de Colombia para que condene las recientes acciones del régimen venezolano que atentan contra la democracia y las instituciones del orden internacional. El silencio no es una opción que convierte a nuestro país en cómplice de lo que sucede en el vecino país”, dijo en declaraciones recogidas por la W Radio.

En cuanto a la posibilidad de una reunión entre el presidente Gustavo Petro y Nicolás Maduro, el canciller Murillo aseguró que están trabajando en el tema y por lo pronto mantendrán los diálogos con el vecino país, reportó Blu Radio.

Por ahora, la posición de Colombia frente a la decisión de Venezuela de expulsar a la oficina de la ONU se mantiene en una incógnita.

El anuncio de “suspender las actividades” de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Venezuela fue hecho por el canciller del país, Yván Gil, el jueves 15 de febrero. El Gobierno venezolano le dio un plazo de 72 horas al personal adscrito a la organización para abandonar el país.

De acuerdo con el alto funcionario venezolano, la decisión fue tomada por el Gobierno de Maduro “debido al impropio papel que esta institución ha desarrollado, que, lejos de mostrarla como un ente imparcial, la ha llevado a convertirse en el bufete particular del grupo de golpistas y terroristas que permanentemente se confabulan contra el país”.

La medida, según lo dicho por Gil, se mantendrá “hasta tanto rectifiquen, públicamente, ante la comunidad internacional, su actitud colonialista, abusiva y violadora de la Carta de las Naciones Unidas”.

A través de un comunicado, la portavoz de la oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani, lamentó la decisión del Gobierno Venezolano y sostuvo que desde el organismo continuarán “colaborando con las autoridades y otras partes interesadas. Nuestro principio rector ha sido y sigue siendo la promoción y protección de los derechos humanos del pueblo de Venezuela”.