Álvaro Uribe se pronunció respecto a las drogas y su legalización: " Colombia y USA producen, exportan y consumen”

El expresidente se refirió a la caída de la ley que buscaba la regulación de la marihuana en el territorio nacional, así como a la crisis de opioides desatada en Estados Unidos

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A través de redes sociales Álvaro Uribe expresó su preocupación por lo que le están generando las drogas a la población juvenil en Colombia - crédito Colprensa
A través de redes sociales Álvaro Uribe expresó su preocupación por lo que le están generando las drogas a la población juvenil en Colombia - crédito Colprensa

“Droga, parques, entornos escolares. Colombia y USA producen, exportan y consumen”, así tituló el expresidente y líder del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, una publicación en sus redes sociales donde se refiere al asunto de la legalidad de las sustancias ilícitas y las consecuencias del consumo en la sociedad colombiana, específicamente en la población infantil y juvenil.

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La figura derechista inició felicitando a los alcaldes que indicaron que en los parques prohibirían el consumo de sustancias psicoactivas. Así mismo mencionó la necesidad de erradicar de entornos escolares el consumo de drogas y sustancias sintéticas.

Uribe en su trino señaló a la droga como uno de los factores determinantes en la descomposición personal y social. El líder del Centro Democrático también resaltó que varios delitos que atentan contra el bienestar general son cometidos bajo los efectos de los alucinógenos y estupefacientes:

“El peligro es para todos y en todas partes. Qué tal los adultos consumiendo droga en sus casas y los niños afectados en sus pulmones y los adolescentes atraídos por el ejemplo y la curiosidad. O los universitarios con crecientes problemas de salud mental también derivados de las drogas. O toda la comunidad afectada por el daño de los adictos que pierden el control de voluntad, su libertad, y se convierten en un peligro social. O los sicarios disparando bajo el influjo de las drogas”.

Así mismo el expresidente celebró la decisión de haber hundido el año pasado un proyecto de ley que pretendía regular el consumo de marihuana de manera recreativa:

“En buena hora el Senado no permitió la legalización del uso recreativo. Recuerdo que Colombia tiene una legislación razonable, permite el uso médico y científico, no encarcela por consumir, tampoco al campesino productor, quien necesita alternativas”.

Finalmente, concluyó Uribe la situación que está ocurriendo con los opioides en Estados Unidos, resaltando así los riesgos que argumenta el mandatario, produce las sustancias ilícitas en las sociedades.

“Y el problema se ha vuelto simétrico: aquí se consume y se exporta coca y en los Estados Unidos se consume y se exportan las sintéticas. ¡O qué decir del fentanilo!”.
Trino del expresidente y líder del Centro Democrático - créditos @AlvaroUribeVel/X
Trino del expresidente y líder del Centro Democrático - créditos @AlvaroUribeVel/X

Así son las directrices el consumo de sustancias ilegales en parques y lugares públicos

El ministro de Justicia, Néstor Osuna, señaló que se ha elaborado un protocolo que guía la intervención de las autoridades en situaciones relacionadas con el consumo de estas sustancias en áreas de interés público, con énfasis en respetar los derechos de niños y adolescentes en espacios de ocio y recreación, señalando su importancia para el desarrollo infantil.

Este protocolo establece directrices para la aplicación de restricciones al porte y consumo de sustancias psicoactivas, basándose en el artículo 140 del Código Nacional de Policía de Colombia. Las normativas clarifican que no se deben penalizar comportamientos como el porte de la dosis personal o medicada, ni el abastecimiento cuando no implica venta. La jurisprudencia considera la intención del porte más relevante que la cantidad en sí.

El protocolo también diferencia entre porte para uso personal, protegido por el derecho al libre desarrollo de la personalidad, y el tráfico de sustancias, que sí es penalizable. Además, recalca el principio de no discriminación y la necesidad de una respuesta estatal proporcionada y respetuosa con los derechos fundamentales.

Se sostiene que las intervenciones estatales deben enmarcarse en una perspectiva de salud pública y derechos humanos, abogando por enfoques de salud, de respeto a la diversidad y sin discriminación por cuestiones étnicas, raciales, de género o sociales. Es importante considerar el lugar y momento de consumo, especialmente cerca de espacios educativos o con menores presentes, pudiendo fijarse horarios de restricción.

El contexto cultural del consumo es otro aspecto por considerar, no sancionando aquel que es parte de prácticas culturales de comunidades étnicas. Se aboga por estrategias preventivas y rutas de atención para individuos en riesgo o con problemas relacionados al consumo.