Mujer que interrumpió una misa en Neiva podría tener razón: esto dice la Corte Constitucional

En la mañana del 24 de diciembre, el video de una mujer que interrumpió una misa en Neiva se volvió viral en las redes sociales. La protagonista de este hecho reclamó de manera vehemente al sacerdote, argumentando que la ceremonia había interrumpido su descanso.

Este incidente tuvo lugar en la Parroquia Santa Marta de Neiva (Huila), donde la eucaristía estaba programada para comenzar alrededor de las 5:00 a. m. A pesar de la gran afluencia de personas, esto no impidió que la molesta mujer interrumpiera la misa.

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Entre los argumentos de la mujer, que vestía una camiseta de la selección de Argentina, se encontraba el horario de la ceremonia. Alegó que era muy temprano para generar ruido en un lugar residencial. Además, señaló que, a pesar de ser el 24 de diciembre, había personas que deseaban descansar y otras que tenían que trabajar más tarde.

En videos que se hicieron virales en redes sociales se observa cómo el sacerdote continuó con la misa e ignoró durante varios minutos a la mujer, por lo que fue necesaria la presencia de la Policía Nacional para apartar del recinto a esta persona. Hasta el momento, la parroquia en la que se registró este hecho no se ha pronunciado al respecto.

Aunque los presentes en la misa recriminaron el accionar de la mujer, en redes sociales múltiples usuarios respaldaron su enojo, afirmando que Colombia es un país libre de culto y que este tipo de ceremonias deberían realizarse en un horario en el que no moleste a ningún vecino.

“Cuándo el ruido es todos los días, 4 o 5 veces en el día, a la gente se le agota la paciencia y puede ser una misa en Neiva o en cualquier otro sitio”, “Una falta de respeto con las personas que no creen, a las 5 de la mañana no es hora para eso”, o “Hubiera sido un vecino con música alta hay si pelean todos, es igual de molesto”, son algunos de los comentarios al respecto.

Esta no es la primera vez que una ceremonia de esta índole es interrumpida por vecinos molestos, lo que llevó a que la Corte Constitucional ordenara a las iglesias en 2009 a tomar medidas para evitar la emisión de ruido bajo los topes autorizados.

De acuerdo con la Corte Constitucional, las misas y cantos a Dios están protegidos como parte de la libertad de culto; sin embargo, también compete a las personas que no creen en la religión, por lo que el uso de micrófonos, parlantes y dispositivos similares podrían considerarse intrusivos a la intimidad.

De esta forma, y de acuerdo con las sentencias T-525 y T-1047 de la Corte Constitucional en 2008, y la Resolución 0627 del Ministerio de Ambiente en 2006, las congregaciones religiosas deben ofrecer respeto a las demás personas, sumado a que en zonas residenciales los niveles de ruido son de 65 decibeles en el día y 55 en la noche; mientras que para bares y discotecas es de 70 en las tardes y de 60 después de las 6:00 p. m.

“Deben garantizar el respeto por las normas sanitarias, de salud y aquellas relacionadas con el uso del suelo, sin que las restricciones razonables establecidas por la ley, puedan ser consideradas una afrenta a su libertad de cultos”, es parte de la sentencia T-525 que daría razón a la enojada mujer.