Capturaron a apartamenteros que delinquían en Bogotá y Cundinamarca: uno de ellos se puso a llorar

En medio de la diligencia judicial, llamó la atención de los agentes que mientras leían los derechos de uno de los delincuentes, este se puso a llorar

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Las autoridades lograron la captura de cuatro integrantes de una banda criminal que delinquía en Bogotá y Cundinamarca - crédito Fiscalía
Las autoridades lograron la captura de cuatro integrantes de una banda criminal que delinquía en Bogotá y Cundinamarca - crédito Fiscalía

La Fiscalía General de la Nación, junto con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y el Gaula Militar, confirmaron la captura de cuatro personas que harían parte de la organización delincuencial Estinfalo, dedicada a robar viviendas en Bogotá y Cundinamarca.

El modus operandi de la banda criminal consistía en lo siguiente: los delincuentes llegaban a conjuntos residenciales y aprovechaban el descuido o ingenuidad de los guardias de seguridad para su ingreso ilegal a apartamentos como si fueran residentes de inmuebles que previamente habían verificado.

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Cuando se encontraban adentro, iniciaban su búsqueda de apartamentos solos y, al encontrar uno, robaban joyas, dinero en efectivo, computadores, bicicletas, electrodomésticos y demás objetos de valor.

Los detenidos se identificaron como Juan Pablo España Malaver, Alison Daniela Guerrero Escobar, Steven Macias Caicedo y Maicol David Silva Niño, quienes fueron presentados ante un juez con función de control de garantías como posibles responsables de los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado y agravado.

Gracias al análisis de los videos de seguridad, además de entrevistas y labores de seguimientos, se obtuvieron elementos materiales probatorios que vincularían a los procesados con, al menos, siete hurtos a residencias. Entre los cálculos preliminares señalan que el valor de lo hurtado superaría los 160 millones de pesos.

En medio de la diligencia judicial llamó la atención de los agentes pues mientras leían los derechos de uno de los delincuentes, se puso a llorar - crédito Fiscalía

Además, entre las evidencias que se encontraron, la organización criminal tenía el plan, junto con otras bandas delincuenciales, de atentar contra la integridad de sus rivales, como quedó en evidencia en una interceptación que se conoció:

Maicol David Silva: Necesito un cacharro, ñero, pero urgente.

Cómplice: ¿Pero para quién?

Maicol David Silva: Socio, para darle bala acá a un hijo de perra que vino a darle bala a la casa de mi abuela.

Este sujeto ya tenía un pasado delictivo. En 2020 fue condenado a 12 años de prisión por el delito de hurto calificado, pero estaba prófugo.

De esta manera, por petición de la Fiscalía, el juez del caso impuso a los procesados medida de aseguramiento privativa de la libertad. Durante la diligencia judicial, llamó la atención de los agentes que mientras leían los derechos a Maicol David, este se puso a llorar.

De robar un apartamento e intentar violar a una de sus víctimas

Lejos de incinerar su vehículo o dejarles algunos moretones, en el más reciente caso de justicia por mano propia registrado en un conjunto residencial del barrio El Tejar (Bogotá), la comunidad envió al hospital a una pareja de ladrones que, no contenta con haber tomado 20 millones de pesos de un apartamento, intentó acceder carnalmente a la dueña de casa, frente a su esposo.

Ambos crímenes ocurrieron en el transcurso del puente festivo del pasado 21 de agosto, luego de que dos hombres ingresaran a un apartamento en la localidad de Puente Aranda y amenazaran a sus habitantes para que no los vieran a la cara, lanzándoles, incluso, una sábana a la cabeza.

“Ingresaron al apartamento, a la habitación, a inmovilizarme y a querer hacer tocamientos a mi esposa. Me habían amenazado (me dijeron que) iban a quitarme la vida a mí y a mi pareja”, indicó una de las víctimas en entrevista para Noticias Caracol.

Pero, en un descuido, el hombre logró gritar por la ventana y alertar a sus vecinos, quienes persiguieron a los ladrones cuando intentaban darse a la fuga: “Apenas yo salí a pedir ayuda, los bandidos bajaron del apartamento, la comunidad estuvo presta a ayudar”.

Los rodearon en una de las zonas comunes del conjunto residencial y entre varios vecinos se pusieron manos a la obra para “ajusticiarlos”, propiciándoles una paliza que terminó mandándolos directo al hospital.