Congreso: aprobado en segundo debate proyecto que acabaría con las corridas de toros

La propuesta legislativa que se tramita en el Congreso de la República pretende prohibir la tauromaquia para 2027

Compartir
Compartir articulo
El proyecto de ley buscar prohibir totalmente las corridas de toros - crédito Camila Díaz/Colprensa
El proyecto de ley buscar prohibir totalmente las corridas de toros - crédito Camila Díaz/Colprensa

¡Histórico! Por primera vez, un proyecto de ley que busca acabar con la fiesta brava en Colombia une a las bancadas de todos los sectores políticos. De hecho, el intento previo a esta propuesta de ley, que había sido radicado en 2022, se hundió el pasado mes de agosto, luego de dos debates. La actual medida ha sido impulsada por la senadora del Pacto Histórico, Esmeralda Hernández.

Esta propuesta legislativa argumenta las corridas de toros es maltrato animal, una actividad con poco nivel cultural, formativo y con poca afición en los tendidos colombianos. El proyecto ha sido aprobado por el Senado de la República, para pasar a segundo debate, pero cuenta con un el apoyo de todas las bancadas, aún en medio de la resistencia que se ha producido de parte de algunos quienes defienden el entorno cultural de la tauromaquia.

La medida contó con 50 votos a favor y cuatro en contra, permitiendo así que la iniciativa tenga una vía libre para que llegue a ser ley, con la finalidad, según sus promotores, de proteger la vida de los animales ante prácticas consideradas maltrato animal.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

Ante esta decisión del Senado, Hernández, la propulsora de esta propuesta, expresó: “Hoy le cumplimos al país, le cumplimos a la causa animalista, le cumplimos a los animales, le cumplimos a la vida. Gracias a ustedes por el voto de hoy. El voto fue un voto de bondad, de humanidad y fraternidad. Un voto por la vida”.

¿Cómo funcionaría el proyecto de ley?

En primer lugar, la decisión daría fin a los espectáculos taurinos, si bien, no va a ser inmediato el efecto, sino que se prevé que la prohibición total se de en el 2027, pues la iniciativa establece un periodo de tres años para hacer los cambios que sean necesarios con el propósito de evitar traumatismos.

El proyecto, en primer lugar, deberá pasar a la Cámara de Representantes, en la que deberán darse dos debates más para que se convierta oficialmente en ley de la República. Esta etapa ya representaría un todo un logro para los colectivos que han expresado durante años su rechazo a las corridas de toros y todas las demás actividades que incluyen maltrato de animales. Después, para el mes de octubre, habrá un tercer debate que, de ser aprobado, pasará a la Cámara para una discusión final.

Sin embargo, ahí empiezan a surgir algunos escenarios complejos.

La simple prohibición de las actividades taurinas genera varios retos para el Estado. En primer lugar, es necesario pensar en las familias que dependen de las ganancias que generan las actividades recreativas con toros, para esto, será necesario considerar estrategias que brinden a estas familias nuevas opciones de trabajo, pues al dejar de permitirse la fiesta brava, estas personas no podrán lucrarse del negocio más.

Este periodo de transición de tres años, también se deberán hacer programas de reconversión económica para que los participantes de la tauromaquia como toreros, banderilleros, picadores, ganadores y el personal que vive de todas las actividades derivadas puedan tener nuevas fuentes de ingreso

En cuanto a esta problemática, el senador del Centro Democrático, Alirio Barrera, aseguró la necesidad de crear audiencias regionales para poder debatir con las personas que se sostienen con las ganancias que dejas estas actividades, pues, según él, “desde Bogotá todo se ve distinto y no saben los daños que harán”.

Vale recordar que este senador ha sido protagonista de controversiales declaraciones, al enunciar que los toros y los gallos están para sacrificarlos y también ha figurado en episodios polémicos, como la ocasión en la que llegó montado en un caballo a la Plenaria del Senado de la República.