Audios y videos recopilados por las autoridades evidencian el comportamiento criminal de una red de traficantes de carne que operaba entre Colombia y Venezuela. De acuerdo con lo que revela la investigación, quienes integraban aquel entramado delincuencial transportaban la proteína, en mal estado, en camiones que circulaban por trochas ubicadas en la frontera entre ambas naciones. En un registro que se logró obtener de la interceptación de varias llamadas, una de las personas que hacía parte de la red asegura que podían llegar a mover unos 3.500 kilos de carne a la semana.
“Nosotros la traemos por La Fría (Venezuela). Eso viene de diferentes precios (…) Se mueven 3.500 kilos semanales, cada 8 días. Eso es algo fijo. Si usted me dice todos los jueves, todos los jueves vengo y le cargo”, se escucha en uno de los audios que logró recoger la Policía y que ahora fue expuesto en un artículo realizado por el diario El Tiempo.
“Lo único que le pido es que venga fresca, que no vaya a venir picada (…) ¿En ganado en pie a cómo pone la carne, el kilo? ¿A 15? El problema es cargar eso con la víscera. Sea transparente, todo el mundo tiene que ganar (…). Eso se van 24 o 25 para traerla”, se oye en otra de las interceptaciones que logró realizar la autoridad.
De acuerdo con lo que se supo, gracias a la investigación adelantada por parte de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), dentro de los líderes de la banda de traficantes había una mujer a la que se referían con el alias de ‘Coco’.
La mujer, cuyo verdadero nombre es María Isabel Contreras, coordinaba a través de llamadas varios de los movimientos de la estructura criminal. Se apoyaba en alias W, William Delgado Díaz, quien ya había sido condenado a cuatro años de prisión por los delitos de favorecimiento del contrabando, concierto para delinquir agravado y violación de medidas sanitarias.
Delgado Díaz fue enviado a prisión luego de que el Juzgado 6 Penal del Circuito de Cúcuta fallara en su contra el 16 de septiembre de 2021. Poco menos de un año después, el 20 de abril del 2022, dice el Inpec, el también conocido ‘zar’ de la carne recuperó la libertad por su ‘buena conducta’ en prisión. Así lo argumentó quien decidió dejarlo salir de prisión.
Esto se contradijo cuando logró esclarecerse que, aun estando preso, y con la ayuda de quienes trabajaban en la organización delincuencial, logró mover decenas de toneladas por La Fría, ciudad venezolana, capital del municipio García de Hevia, en el estado Táchira. Semanalmente, se calcula, pudo movilizar cerca de 9.000 kilos de carne y vísceras.
La red criminal, además de usar la ciudad La Fría como un punto clave para su tráfico, otros pueblos como San Antonio y Pedro María Ureña también eran claves en la operación. Desde allí, la carne llegaba a Colombia, exactamente a Villa Rosario, para luego ser trasladada a Cúcuta.
Como se mencionó previamente, la proteína era movida en malas condiciones. En lugar de llevarla bajo el cumplimiento de la respectiva cadena de frío que necesita, la carne era sometida a temperaturas que ascendían a los 32 grados centígrados, por lo que la carne terminaba pudriéndose.
“Estos criminales intentaron burlar los controles de las autoridades, desplazándose durante la madrugada y aprovechando la injerencia de grupos armados organizados para ingresar la carne de contrabando al país por pasos informales”, explicó uno de los investigadores de la Polfa en testimonios rescatados por el medio de comunicación ya citado.
Este mismo uniformado explicó que los delincuentes lograban, en un Mazda 626, trasladar cerca de media tonelada de carne. Para cumplir con su cometido, dice la autoridad, depositaban la carne en el baúl o la dejaban tirada en el suelo del carro y la silletería.
Además de la identificación de alias coco y alias w, las autoridades aseguraron que se logró la judicialización de cinco personas más, entre ellas, la de alias mosca, Ómar Arley Rodríguez.