Ministra de Trabajo “amenazó” al CEO de Rappi para mantener la mesa tecnica con el Ministerio: “O nos vamos a las calles”

Domiciliarios de la plataforma han protagonizado manifestaciones debido a los cambios que contempla la reforma laboral a ese tipo de actividades económicas

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Gloria Inés Ramírez, ministra de Trabajo
Gloria Inés Ramírez, ministra de Trabajo

Gloria Inés Ramírez convocó al CEO de Rappi, a una mesa técnica para discutir la reforma laboral que presentó al Congreso de la República y que, de aprobarse, obligaría a la plataforma a garantizar seguridad social para quienes considera “colaboradores”. La ministra de Trabajo, además, le envió varias advertencias al director de la aplicación de domicilios.

Los rappitenderos convocaron una manifestación desde el parque de la 93 hasta el Congreso en el centro de Bogotá, para rechazar la iniciativa que modifica sus condiciones laborales. La marcha fue rechazada por el presidente Gustavo Petro y la ministra de Trabajo, quien los invitó a conversar.

“Yo quiero decirles que con la violencia no van a cambiar el país, lo que necesitamos es que haya diálogos, diálogos responsables. Llamo al CEO de Rappi para que efectivamente (se mantenga) una mesa técnica que tiene con el Ministerio o acabamos esa mesa técnica y nos vamos, como él quiere, a las calles”, señaló Ramírez.

Simón Borrero, CEO de la plataforma de domicilios, ha manifestado en medios de comunicación que esa empresa no podría garantizar la seguridad social de todas las personas que actualmente trabajan con la aplicación. Señaló que al menos 130.000 personas no podrían ser acogidas en contratos laborales, según dijo a La FM.

Además, Borrero sostiene que Rappi no genera utilidades, sino que pierde dinero. “Uno para poder decir que esta gente es millonaria y tiene un mundo de utilidades y son unos tacaños que no quieren compartir, pues pueden ver en la Superintendencia los estados financieros. Nosotros perdimos el año pasado (2022) cerca de 200 mil millones de pesos”, aseguró a Semana.

Sin embargo, la ministra de Trabajo contradijo las palabras del CEO de la compañía. “Yo sí quiero decirle que una empresa que tiene un capital de más de 1.000 millones de dólares, me parece injusto que no tenga cómo darle garantías a sus trabajadores y trabajadoras”, sostuvo Ramírez a la salida del Congreso de la República.

La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, aseguró que el CEO de la plataforma debe mantener la mesa técnica de la reforma o podrían levantarla.

Además, la ministra señaló que verificarán si Rappi cumple con la normativa respecto a la vinculación como independientes de quienes realizan los domicilios. En ese caso, deberían contar con la Plantilla Integrada de Liquidación de Aportes, es decir sus propios pagos al sistema de seguridad social.

“Como son independientes, lo que yo voy a hacer es ir a corroborar que son independientes. En Colombia, todo trabajador independiente tiene que llenar un Pila y quien lo contrata tiene que dar la cuenta del Pila, pues vamos a ver si es verdad que esto se está cumpliendo en el país y, si se cumple, créanme que nosotros procederemos como debe ser en términos generales”, afirmó Ramírez.

Los rappitenderos que se manifestaron temen que la reforma laboral, una vez se aprobada en el Congreso para lo que falta que inicie debates, pierdan sus empleos. Así mismo, según los encargados de la plataforma, tampoco quieren regirse por contratos laborales que les impongan horarios definidos.

A raíz de las manifestaciones, el presidente Gustavo Petro los comparó con las personas esclavizadas. “Estos trabajadores marchan por orden del patrón contra la reforma que les va a dignificar el trabajo. Es lo mismo que en los tiempos en que se debatía la libertad de esclavos. Los esclavistas le decían a sus esclavos que si quedaban libres iban a morir de hambre”, escribió en su cuenta de Twitter.

Joniel Colina, vicepresidente nacional de la Unión de Trabajadores de Plataformas Digitales, una de las agremiaciones de trabajadores bajo ese sistema, señaló que Colombia no puede quedarse atrás en la regulación de ese tipo de trabajos. Señala que aunque los domiciliarios son contratados como colaboradores, son verdaderos trabajadores porque tienen subordinación, contrato y remuneración definida por la empresa.