John Poulos recibiría ayuda del exterior en el proceso judicial por feminicidio de Valentina Trespalacios

El asesinato de la DJ colombiana Valentina Trespalacios ya llegó a instancias judiciales tras la captura del presunto responsable del crimen, John Poulos, quien era la pareja sentimental de la víctima. La Fiscalía General de la Nación le imputó los cargos por feminicidio agravado y ocultamiento, alteración y destrucción de elemento probatorio; sin embargo, el 29 de enero se conoció que el estadounidense contaría con ayuda del exterior para afrontar su proceso legal.

De acuerdo con el diario El Tiempo, el extranjero tendría ayuda de “empresarios en las Bahamas, quienes ya le están prestando ayuda”. De hecho, serían las mismas personas con las que el norteamericano tenía “negocios de gente importante” e incluso habría más personas del exterior que estarían a favor de él en el caso.

Si bien Poulos no aceptó ninguno de los cargos que le imputó el ente acusador el 27 de enero, sí buscó ayuda más allá de lo judicial. El mismo medio de comunicación manifestó que miembros de su culto en de Estados Unidos enviaron una carta en la que aseguran que el principal sospechoso es una buena persona. “La Iglesia cristiana, la que asiste el señalado asesino en Wisconsin, ya tramitó una carta en la que da fe de que se trata de un ciudadano hasta ahora ejemplar”, se lee en el texto.

La Fiscalía cuenta con más de 300 horas de video y decenas de fotos que probarían la culpabilidad del procesado. En uno de los clips, John Poulos sale de su apartamento en Bogotá con un carrito de mercado, en el que estaría el cuerpo sin vida de la artista colombiana. También hay otras imágenes en las que aparece el sospechoso en el sótano del edificio, sacando la maleta cubierta por una cobija y colocándola en el baúl de un automóvil plateado.

Esos videos corresponden al día anterior de la muerte de la víctima, pues el domingo 22 de enero un reciclador encontró el cuerpo de Valentina Trespalacios al interior de una maleta azul dentro de un contenedor de basura en la localidad de Fontibón, en Bogotá. Medicina Legal determinó que la joven falleció por estrangulamiento mientras dormía, pues el cuerpo estaba en ropa interior y tenía múltiples signos de trauma.

Se presume que Poulos habría dejado a la mujer de 23 años camino al Aeropuerto El Dorado y así huir de las autoridades colombianas. El estadounidense llegó hasta Panamá y se disponía a viajar a Montenegro —un país en la península balcánica— hasta que las autoridades panameñas lo capturaron gracias a una alerta de la Interpol.

En el país vecino, el procesado indicó —tal como en la audiencia de imputación de cargos— que es inocente y que había salido del país por amenazas de muerte por parte del Cartel de Medellín. “Frente a las afirmaciones que hizo en Panamá, sí hay unos mensajes en su teléfono que en su momento se mostrarán”, adelantó el abogado defensor del sospechoso, el penalista Martín Riascos.

Unos de los investigadores que lleva el caso le dijo al periódico El Tiempo que Poulos tomó unos pantallazos del celular de la DJ tras encontrar pruebas de que estaban tratando de acceder a su información financiera. Por esa razón, el acusado solicitó en la audiencia de imputación una “protección especial”, ya que tras llegar a Colombia “dos hombres armados comenzaron a seguirlo”.

Según Poulos, Valentina Trespalacios empezó a borrar algunos de los mensajes, razón por la que terminaron peleando. Lo que no tiene sentido para las autoridades es que el sospechoso se deshizo del celular de la DJ cerca al Aeropuerto El Dorado, justo antes de huir hacia Panamá, por lo que no tendría sentido que se deshiciera del teléfono si allí se comprobaba su inocencia. Por ese hecho también se le imputó el delito de ocultamiento de evidencia.

La Fiscalía tiene otra hipótesis de los hechos basada en la evidencia testimonial. De acuerdo con las entrevistas, el estadounidense veía a su pareja como “su objeto personal” y “por eso la acosaba y controlaba sus acciones y actuaciones” debido a que vigilaba sus redes sociales, limitaba sus amistades e incluso contrató a un investigador privado para que la siguiera.