Zanella, la historia de la mítica moto de los argentinos

Se fundó en 1948 para fabricar aberturas, pero se convirtió en el ícono de las dos ruedas, con 2,5 millones de unidades producidas. El recorrido entre modelos legendarios, como el ciclomotor, y otras crisis de las que se recuperó

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El ciclomotor fue el modelo más exitoso de la marca, por la popularidad alcanzada.
El ciclomotor fue el modelo más exitoso de la marca, por la popularidad alcanzada.

La planta principal de Zanella Hermanos, donde se forjó el troncal de la historia de la empresa, está ubicada en la calle Juan Zanella 4437, de la ciudad de Caseros, en el Conurbano bonaerense. Se encuentra situada a una cuadra y media de la esquina con la calle Santiago Zanella. Y no se trata de un error de GPS, sino un reconocimiento para dos emprendedores que en 1948 comenzaron la actividad industrial como fabricantes de aberturas pero que, con el paso de los años, devino en el sello icónico por excelencia entre las motocicletas de la Argentina. Esa marca, que lleva más de 71 años en el mercado, tiene bandera de remate.

Y es así: la crisis en la que está sumida la compañía no parece encontrar respaldo ni salvación en su rica historia, en contar con la certificación de Marca País, en haber producido cerca de 2,5 millones de motos, en haber contado con una red de concesionarios con más de mil locales, en estar presente en el recuerdo de muchos argentinos que se movieron sobre las dos ruedas de una Zanella o de una Zanellita, tal la denominación que más profundo caló en el músculo social de la Argentina gracias al éxito del ciclomotor de 50 centímetros cúbicos que se veía de a miles en las calles, allá por las décadas del 80 y del 90.

La planta de Caseros de la empresa, ubicada sobre la calle Juan Zanella.
La planta de Caseros de la empresa, ubicada sobre la calle Juan Zanella.

Zanella Hermanos está en pleno proceso de desguace. Su actual directorio, encabezado por el empresario de origen suizo Walter Steiner, ya les comunicó la cesantía a sus empleados, con una oferta del 50 por ciento de la indemnización y a pagar en ocho cuotas, lo que generó un conflicto con la Unión Obrera Metalúrgica, que tacha dicha propuesta por “ilegal”. Además, por estas horas la empresa está vendiendo maquinarias, cascos y motos de su stock.

Y el corolario de la secuencia se daría el 27 de diciembre, fecha en la que se convocó a Asamblea General de Accionistas en San Luis, ciudad en la que está radicada la otra planta que le quedaba en pie, con el siguiente orden del día: “Consideración de la venta de la marca Zanella y otras marcas y derechos de propiedad de la sociedad y autorización de activos muebles e inmuebles”. Según publicó el diario BAE, ya hay un interesado para adquirir la llave de la marca. Por eso también tendría sentido el proceso de desarme de la empresa.

Walter Steiner, actual presidente de la compañía que encara el proceso de remate.
Walter Steiner, actual presidente de la compañía que encara el proceso de remate.

La caída libre de Zanella ya había obligado al cierre de dos fábricas, en Mar del Plata y en Cruz del Eje, ambas durante 2019, además de despidos en San Luis y en Caseros.

La evidencia de la crisis se observa de forma tangible en las ventas, dentro de un contexto de retracción general en todo el mercado, con una caída cercana al 45 por ciento en todo el parque de motovehículos. Pero en los números registrados por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), Zanella se encontraba hasta noviembre cuarto entre las marcas en el año, con 33.344 unidades vendidas, menos de la mitad de las registradas por Honda, el líder con 71.271 motos patentadas.

La ZB 100, modelo más vendido en la actualidad de Zanella que sin embargo está lejos del liderazgo de una Honda del mismo segmento.
La ZB 100, modelo más vendido en la actualidad de Zanella que sin embargo está lejos del liderazgo de una Honda del mismo segmento.

No es éste el primer cataclismo que sufre la marca. En la década del 90 sumó tres factores que la pusieron al borde del quebranto: malas decisiones empresariales, la apertura de las importaciones dispuesta por el gobierno de Carlos Menem y la crisis conocida como el Efecto Tequila, que impactó gravemente en la Argentina: en 1998 quedó en manos de sus acreedores.

En 1999 pasó a ser administrada por el actual presidente y CEO de la compañía, Walter Steiner, y disfrutó de un reverdecer que coincidió con el paso de los tres gobiernos kirchneristas. Incluso, la historia de la marca fue elegida como un ejemplo de industria argentina que se contó en el Bicentenario de la Argentina, en 2010.

Video institucional por los 70 años de Zanella.

Desarrollo, evolución y apuestas

En 1948, apogeo del primer gobierno de Juan Domingo Perón, Zanella inicia sus actividades como una fábrica de aberturas. Luego incorpora la producción de autopartes para abastecer a Fiat y a Peugeot. En 1960 se establece formalmente la fábrica de motocicletas en su actual locación en Caseros, tres años después de que saliera al mercado el primer modelo de la marca, la Ceccato 100cc, un modelo que se mantuvo con el paso de los años, tanto que hoy se encuentra en la gama, con un motor de 150 centímetros cúbicos.

Celebración por el 50 aniversario de la Ceccato, primera moto de la marca.
Celebración por el 50 aniversario de la Ceccato, primera moto de la marca.

El primer ciclomotor de la marca se vio en 1962, un concepto de vehículo con un pequeño motor de 50 cc sobre el cual se apoyó buena parte del éxito de la marca. En los 70 firma una alianza con la italiana Piaggio para combinar en sus motos el diseño europeo y la fabricación argentina, lo que acrecentó el suceso. En la década del 80 fue reconocida como la marca de motos más famosa del país, y hacia finales del mismo decenio inició la exportación a Uruguay, Chile, Brasil, Cuba, Estados Unidos y hasta el continente africano.

Otro hito para la producción de Zanella se dio con la aparición del modelo Sapucai, que nace en 1975 con una cilindrada de 125 centímetros cúbicos. Y el nombre, aunque se discontinuó en algunos años (reemplazada por la Andina), fue retomado y también figura en el actual lineup de la marca, como la Ceccato. La Sapucai es el prototipo de moto de calle, con figura robusta que, aunque en menor medida que los ciclomotores, también se convirtió en un clásico repetidamente observado en las calles.

Momento celebratorio en que la empresa llegó a las 2,2 millones de unidades producidas.
Momento celebratorio en que la empresa llegó a las 2,2 millones de unidades producidas.

Fue en los 80 también cuando apoyó su imagen de marca en el éxito deportivo. El piloto Guillermo Willy Pérez, nacido en el mismo año de la fundación de Zanella y ganador de tres premios Olimpia de Plata en la especialidad, condujo con enorme éxito una Grand Prix 125 en el campeonato mundial de motociclismo, el entonces Continental Circus y lo que hoy se conoce como MotoGP, y quedó dentro de los diez primeros del certamen en la categoría de cilindrada más baja.

El éxito generó ganancias y por ello la proyección de apuestas empresariales que le permitieran a la firma ampliar los márgenes de negocios. Por ello, con Zanella Mare intentó incursionar en el procesamiento y venta de pescado; y con Ariston Zanella emprendió la aventura de la venta de electrodomésticos de línea blanca. Y ambos estuvieron alejados del éxito pretendido. Ello, más las condiciones macro económicas del país y la crisis global del Tequila, golpearon fuertemente a la compañía.

Zanella presente en el relato del Bicentenario de la Argentina, en 2010.

Por el Efecto Tequila, a principios de 1995, las ventas de la empresa cayeron en picada (de 10.000 a 6.000 unidades). El grupo se había concentrado desde principios de la década en la producción de ciclomotores, ya que los modelos tradicionales como la Sapucai o la Andina no tenían cabida entre las grandes motos importadas. En 1995 pidió concurso preventivo. Y en 1998 pasó a manos de sus acreedores, la mayoría bancos y financieras.

Después de aquella crisis que jaqueó por primera vez a la empresa, la familia Zanella (representada por Juan, hijo de uno de los fundadores que llevaba el mismo nombre) quedó con una porción minoritaria, el siete por ciento, del paquete accionario. El control, en tanto, se posó en 1999 en un holding encabezado por Walter Steiner, el mismo que hoy, dos décadas más tarde, está emprendiendo el camino del remate de la compañía.

En los últimos años había conseguido la homolgación como terminal fabricante de automotores, tanto que Zanella se había embarcado en el proyecto para fabricar modelos de pick ups. Finalmente, el plan concluyó en la importación de dos modelos de la Force Truck, ambos producidos en China.

La Force Truck, pick up lanzada en 2018 que se produce en China para Zanella.
La Force Truck, pick up lanzada en 2018 que se produce en China para Zanella.

En 2013, cuando celebraba los 65 años, Zanella produjo un video conmemorativo en el que hablaban clientes y empleados de la firma. Eran tiempos de bonanza. Y uno de sus trabajadores decía: “Zanella es indestructible. Tiene 65 años de historia, pasó por todo lo que pasó este país en 65 años; presidentes, ministros de Economía. Todos los problemas que tuvo el país los tuvo Zanella, y sigue estando acá, fuerte, la Z presente siempre en todos los argentinos”.

Aquella declaración, en efecto, se ajustaba a la realidad de aquellos días. La realidad actual, en cambio, le pega una trompada al optimismo de entonces mostrado por el empleado. Y Zanella, con casi 72 años de vida (se fundó el 11 de febrero de 1948), asiste a otra crisis terminal.

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