¿Por qué la música a una velocidad superior a 120 latidos por minuto tendría incidencia en la propagación del COVID-19?

Las autoridades de Seúl, en Corea del Sur, prohibieron la música rápida en gimnasios para reducir contagios del nuevo coronavirus. “La respiración agitada de actividades intensas puede salpicar mucha saliva”, explicaron desde la cartera sanitaria de la capital surcoreana

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El Ministerio de Salud comenzó a implementar una serie de nuevas medidas a medida que el país se enfrenta a un nuevo brote de coronavirus, que viene en aumento desde fines de junio (Matías Arbotto)
El Ministerio de Salud comenzó a implementar una serie de nuevas medidas a medida que el país se enfrenta a un nuevo brote de coronavirus, que viene en aumento desde fines de junio (Matías Arbotto)

En el marco de la pandemia por coronavirus los países adoptaron diferentes medidas con el fin de contener los contagios en sus territorios.

Mientras la crisis sanitaria atraviesa diferentes etapas en todo el mundo, en línea con los avances de las campañas de vacunación, las autoridades de Seúl definieron una estrategia sanitaria que llamó la atención de propios y extraños: prohibir la música a velocidades mayores de 120 latidos por minuto (BMP) en los gimnasios de la ciudad.

El Ministerio de Salud comenzó a implementar una serie de nuevas reglamentaciones a medida que el país se enfrenta a un nuevo brote de coronavirus SARS-CoV-2, que viene en aumento desde fines de junio.

Entre las medidas dispuestas por el gobierno, en la capital de Corea del Sur durante las clases de ejercicios específicos, como spinning y otros aeróbicos, no podrá reproducirse música a un ritmo rápido, ya que “la respiración agitada de actividades intensas puede salpicar mucha saliva”, según explicó el titular de la cartera sanitaria en un comunicado de prensa.

Eso significa que, por ejemplo, canciones como Teenage Dream de Katy Perry o Wrecking Ball de Miley Cyrus, ambas a 120 BPM, están permitidas, pero otras como Sk8er Boi de Avril Lavigne, un poco más rápida, deberá dejar de sonar en los lugares de entrenamiento hasta nuevo aviso.

Según las autoridades, "la respiración agitada de actividades intensas puede salpicar mucha saliva" (Getty)
Según las autoridades, "la respiración agitada de actividades intensas puede salpicar mucha saliva" (Getty)

En la misma línea, las cintas de correr en los gimnasios también están limitadas a una velocidad de seis kilómetros por hora (alrededor de 3,72 millas por hora, lo que equivale aproximadamente a una milla de 16 minutos).

Entre los argumentos esgrimidos por el Ministerio de Salud local, aseguran que implementaron nuevas reglas en los gimnasios porque es difícil usar máscaras o respetar la correcta distancia social mientras se hace ejercicio, especialmente durante las clases grupales, por lo que es más probable que las personas se vuelvan contactos cercanos en caso de que alguien estuviera infectado sin saberlo.

Las medidas provocaron protestas y burlas, y muchos señalaron que la mayoría de la gente no conoce el BPM de las canciones que escucha.

Kang Hyun-ku es propietario de un gimnasio en el norte de Seúl, y aseguró que poner en fila canciones rápidas y funky de K-pop en su lista de reproducción era parte de su rutina matutina.

Poner pistas brillantes es un hábito para animar a nuestros miembros y levantar el estado de ánimo general, pero mi mayor pregunta es si efectivamente se sabe que tocar música clásica o canciones de BTS ha demostrado tener algún impacto en la propagación del virus”, dijo Kang a la agencia de noticias Reuters.

Entre las nuevas medidas, las cintas de correr en los gimnasios también están limitadas a una velocidad de seis kilómetros por hora
Entre las nuevas medidas, las cintas de correr en los gimnasios también están limitadas a una velocidad de seis kilómetros por hora

“Mucha gente usa sus propios auriculares y dispositivos portátiles en estos días, y ¿cómo se controlan sus listas de reproducción?”, agregó.

Para Whang Myung-sug, un socio del gimnasio de Kang, opinó que el gobierno había aplicado una “doble vara” al restringir los gimnasios.

“Las regulaciones son simplemente burocráticas, como si quienes las diseñaron nunca hubieran trabajado en un gimnasio”, señaló.

Seúl, considerado un punto de acceso nacional de COVID-19, ingresó ayer lunes a las restricciones de nivel 4, las más altas en su sistema de cuatro niveles, después de informar un número récord de nuevos casos diarios. Corea del Sur informó el domingo 1.100 nuevos casos de coronavirus, de los cuales 775 provenían del área metropolitana de Seúl.

Así, bajo las mayores restricciones del nivel 4, las reuniones privadas de más de dos personas están prohibidas después de las seis de la tarde, la mayoría de los eventos públicos están prohibidos, y sólo los miembros de la familia pueden asistir a bodas y funerales. También se requiere que los gimnasios mantengan registros de entrada, controlen las temperaturas y bloqueen el acceso a las duchas en las instalaciones interiores.

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