El gigante tecnológico Tencent desarrolló un nuevo sistema que utiliza el reconocimiento facial en sus videojuegos para detectar a menores de edad que se conectan por las noches. El objetivo es evitar que el consumo desmedido y a deshora afecte el descanso nocturno en los menores.
La compañía ya había establecido anteriormente un horario límite para los niños y las niñas, que les impide jugar más de 90 minutos entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana, excepto determinados días como los feriados. Estas medidas ya se aplican a todas las cuentas de jugadores que son menores de edad.
Ahora, la empresa china fue un paso más allá y comunicó una nueva medida denominada “crucero cero” que busca evitar que los jóvenes utilicen las cuentas de mayores de edad para saltarse estas limitaciones.
De esta manera, la compañía analiza a través del reconocimiento facial a los jugadores de cuentas de adultos que superan un determinado tiempo jugando a videojuegos por la noche. En caso de detectar a un menor, el juego se detiene.
El análisis de reconocimiento facial resulta obligatorio, y en caso de negarse a ello, el jugador será tratado como menor de edad y expulsado del juego. En caso de que el expulsado sea un adulto por error, el reconocimiento facial puede volver a repetirse.
La característica ya se encuentra disponible en más de 60 videojuegos de la desarrolladora, incluidos Glory of Kings y Peace Elite, e irá extendiéndose de forma gradual a más títulos con el tiempo.
La tecnología de reconocimiento facial se amplió también para evitar que los menores usen el móvil de sus padres o madres para cambiar la configuración parental de las cuentas de videojuegos. Por eso, desde ahora, cada vez que se modifican opciones como el límite de tiempo de juego, es necesario identificarse con el rostro.
Bienestar digital
En los últimos años son varias las compañías que han instrumentado estrategias para potenciar el bienestar digital, esto es limitar el tiempo que se pasa en pantalla. Si bien la estrategia de Tencent apunta específicamente a un grupo etario, hay empresas que no sólo tomaron estrategias que competen a los menores sino también a los adultos que pueden pasar largas horas conectados sus móviles ya sea por cuestiones laborales, personales o sociales.
Como se sabe, el smartphone se ha convertido en una suerte de centro de operaciones donde transcurren diferentes aspectos de la vida, y más desde que se potenció la virtualidad, de la mano de la pandemia. De ahí que hoy más que nunca se hayan vuelto tan necesarias las herramientas que ofrecen los sistemas operativos para poder desconectarse de a ratos del entorno digital.
En el caso de iOS cuenta con herramientas para ver cuánto tiempo se pasó conectado, para desactivar notificaciones o bloquear las interrupciones en determinada franjas horarias. Incluso desde Sueño se puede definir el tiempo que se desea dormir cada noche. También es posible crear una rutina personalizada que ayude a relajar como puede ser escuchar música o un podcast.
En el caso de Android, dentro de Bienestar digital, también es posible ver cuánto tiempo se pasó usando diferentes apps, las notificaciones recibidas y la cantidad de veces que se desbloqueó el equipo. En este sentido, ambos sistemas operativos ofrecen las mismas funciones ya que también es posible configurar el modo “no molestar” entre otras opciones. Y cada compañía, por medio de la personalización del sistema operativo, cuenta con diferentes alternativas para monitorear la actividad física realizada así como las horas de sueño o descanso.
Como se ve, las herramientas están, el resto es la voluntad y capacidad de establecer horarios y encontrar un equilibrio entre la vida online y offline.
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