Kelly Sotelo (42) y Miguel Flores (44), la pareja peruana asesinada el lunes en el estado de Virginia (EE. UU.) en un crimen múltiple que dejó a otros dos connacionales fallecidos, se habían casado hace siete meses, según un reportaje de Latina. En su casa no faltaba la salsa peruana, la parrilla y los anticuchos, un plato tradicional de su país natal.
Hace unos días, el 4 de octubre, Kelly había celebrado su cumpleaños número 42. Junto a Karrie Sotelo (19), su hija también ultimada, vivían en una residencia de Woodbridge, a unos 45 kilómetros al suroeste de Washington. El asesino fue el mismo hombre con el que compartían techo, un joven de 24 años llamado David Maine.
Según el informe periodístico, la pareja había migrado recientemente y había formalizado su unión. La familia ha pedido apoyo para tramitar una visa humanitaria para uno de los suyos, quien planea viajar desde Perú para realizar los trámites de sepelio en Virginia.
La otra víctima fue identificada como Richard Revollar Corrales (36), quien aparentemente vivía en la casa como inquilino en el sótano. La Cancillería ha pedido cualquier tipo de información para localizar a sus familiares, puesto que todavía no han sido contactados.
El Gobierno peruano expresó que ya comenzaron las labores para brindar apoyo a los familiares, así como para dar seguimiento a las investigaciones del suceso.
Informó que el cónsul general de Perú en Washington se desplazó a Woodbridge, a unos 45 kilómetros al suroeste de la capital estadounidense, para efectuar las coordinaciones pertinentes con las autoridades locales, “con la finalidad de que el caso pueda esclarecerse en el más breve plazo”.
La Cancillería y el Consulado General de Perú en la capital estadounidense están en comunicación con los deudos de dos de los fallecidos, a quienes se les está brindando asistencia y apoyo consular correspondiente para poder concretar la repatriación de los restos mortales.
El arrestado
Daniel Maine está acusado con cuatro cargos de homicidio en segundo grado y dos por el uso de arma de fuego en la comisión de un crimen
“La única palabra que puedo usar para describir esto es ‘insensatez’. Carece totalmente de sentido que alguien pueda cobrar cuatro vidas de esta forma”, dijo el jefe de la Policía del Condado Prince William, Peter Newsham.
Según las autoridades el sospechoso era conocido de otro miembro de la familia que también vivía en la casa pero no estaba presente cuando ocurrió el ataque.
Maine fue detenido sin derecho a fianza por cuatro cargos de asesinato y dos cargos de uso de un arma de fuego en la comisión de un delito grave. No padece de una historia criminal que sugiere que tenía el potencial de cometer el ataque. “Mi esperanza es que nunca más vuelva a ver la luz del día”, dijo Newsrom.
Después del incidente dentro de la casa el sospechoso abandonó el lugar y llamó a la Policía para denunciar que alguien había hecho disparos en la residencia. Los agentes que concurrieron al lugar encontraron la casa con las puertas sin cerrojo y en la inspección encontraron dos hombres y dos mujeres muertas, con heridas de bala, en diferentes partes de la residencia.
Luego los agentes policiales encontraron al sospechoso a corta distancia de la casa y lo arrestaron. “Todavía seguimos tratando de determinar el motivo en este caso”, dijo Newsham.
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