Los conejos con la cabeza inclinada: ¿significa que tienen inflamación o son parásitos?

En los llamados conejos de carnero, la causa de la cabeza inclinada es en muchos casos una inflamación del oído medio o interno

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Especialmente en razas de conejos con orejas caídas, los llamados conejos de carnero, la causa de la cabeza inclinada es en muchos casos una inflamación del oído medio o interno (Foto: Franziska Gabbert/dpa)
Especialmente en razas de conejos con orejas caídas, los llamados conejos de carnero, la causa de la cabeza inclinada es en muchos casos una inflamación del oído medio o interno (Foto: Franziska Gabbert/dpa)

Si los conejos no mantienen la cabeza bien derecha, no es una buena señal. Y no siempre los culpables son los parásitos que atacan el cerebro. También es posible que se trate de una inflamación de oído, algo que se puede prevenir.

Cuando los conejos tienen la cabeza inclinada, se lo denomina coloquialmente “enfermedad de la tortícolis”. Sin embargo, la veterinaria Melina Klein considera que este término resulta problemático.

“Resulta confuso, porque una posición de cabeza torcida no representa una enfermedad especial, sino que se trata solamente de un síntoma”, explica Klein, quien opera la página web alemana kaninchenseele.de (cuya traducción significa “alma de conejo”).

Klein precisa que puede tener que ver con un parásito denominado E. cuniculi. El agente patógeno puede atacar el sistema nervioso y provocar, entre otras cosas, diversas parálisis o posiciones de cabeza inclinada.

Pero aclara asimismo que, especialmente en razas de conejos con orejas caídas, los llamados conejos de carnero, la causa es en muchos casos una inflamación del oído medio o interno.

Si los conejos no mantienen la cabeza bien derecha, no es una buena señal. Y no siempre los culpables son los parásitos que atacan el cerebro (Reuters)
Si los conejos no mantienen la cabeza bien derecha, no es una buena señal. Y no siempre los culpables son los parásitos que atacan el cerebro (Reuters)

“Me entero de forma periódica de casos trágicos, en los cuales se diagnosticó el E. cuniculi solamente en base a una posición de cabeza inclinada. Pero la verdadera causa, por lo general una dolorosa inflamación de oídos, no es reconocida durante largo tiempo”, indica la veterinaria.

Por eso, recomienda realizar otras pruebas de diagnóstico, como análisis de sangre para detectar E. cuniculi, radiografías o una tomografía computarizada del cráneo, para determinar la causa de la cabeza inclinada.

Melina Klein advierte a los dueños de conejos de carnero que sus animales tienen una fuerte tendencia a padecer inflamaciones de oído.

Los dueños deben prestar especial atención por lo tanto al cuidado regular de las orejas y a los exámenes preventivos, que van más allá de la simple observación del oído externo e incluyen radiografías.

“Para mantener limpio el conducto auditivo externo de los conejos de carnero y evitar una infección que descienda al oído medio, hay que enjuagar las orejas con regularidad”, aconseja la veterinaria.

Para este enjuague, comenta, resultan apropiados una solución salina o un limpiador de oídos especial proporcionado por el veterinario. Sin embargo, algunos limpiadores de oídos solo pueden utilizarse si se constató previamente que el tímpano está intacto.

Los dueños deben prestar especial atención por lo tanto al cuidado regular de las orejas y a los exámenes preventivos, que van más allá de la simple observación del oído externo e incluyen radiografías (Reuters)
Los dueños deben prestar especial atención por lo tanto al cuidado regular de las orejas y a los exámenes preventivos, que van más allá de la simple observación del oído externo e incluyen radiografías (Reuters)

La veterinaria explica cómo se procede en el enjuague: la jeringa con el líquido se calienta primero a la temperatura corporal. A continuación se sostiene bien al conejo, se tira de la oreja verticalmente hacia arriba y se vierte el líquido dentro.

Además, se administra solución salina o un limpiador especial de oídos proporcionado por el veterinario en el pabellón auricular levantado verticalmente y se masajea cuidadosamente la base de la oreja.

“Posteriormente el conejo sacudirá instintivamente la cabeza”, describe Melina Klein. De esta manera, se transportan hacia arriba los líquidos, el cerumen y las secreciones y pueden ser limpiados y retirados del pabellón auricular con un paño.

En tanto, los conejos con resfríos crónicos tienden a padecer infecciones ascendentes desde el área nasal hacia el oído medio. También en este caso, las radiografías o las tomografías computarizadas resultan imprescindibles.

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