Rusia admite que los ataques ucranianos obligarán a reducir su producción petrolera

Rusia podría reducir en 2024 el volumen de producción de sus refinerías a consecuencia de los ataques de drones ucranianos contra varias instalaciones petrolíferas en territorio ruso, declaró este jueves el viceministro de Energía ruso, Pável Sorokin.

“La situación es estable, pero las producciones primarias de hidrocarburos refinados serán menores. Es un hecho, pero no se trata de algo crítico, ya que significa que las exportaciones de crudo serán mayores”, afirmó durante una reunión ministerial, citado por la agencia rusa TASS.

El viceministro comentó así los ataques ucranianos intensificados durante las últimas semanas contra las refinerías rusas.

Anteriormente el titular de Energía, Nikolái Shulguinov, afirmó que Rusia había reducido en un 7% el procesamiento de petróleo desde comienzos de año pero señaló que, pese a ello, mantendrá su producción al nivel de 2023, que concluyó con 275 millones de toneladas.

En los últimos días drones ucranianos atacaron dos refinerías en las regiones rusas de Nizhni Nóvgorod y Riazán, además de instalaciones de una empresa productora de hidrocarburos de la región de Rostov.

Ucrania castiga desde hace meses la retaguardia rusa con ataques de drones y misiles, con el fin de obstaculizar el abastecimiento de las tropas rusas que combaten en el sur y este del país.

Las Fuerzas militares de Rusia llevaron a cabo una ofensiva contra Ucrania disparando un total de 36 drones kamikaze Shahed de los que las defensas aéreas ucraniana derribaron 22. Este número representa una tasa de intercepción inferior a la usual, lo que podría indicar que los drones se dirigieron a zonas menos defendidas del país.

“Anoche, los ocupantes rusos atacaron de nuevo Ucrania, utilizando 36 drones Shahed. Las fuerzas y medios de defensa antiaérea de Ucrania destruyeron 22 de esos drones de ataque”, informó el Estado Mayor ucraniano en su balance diario.

El óblast de Sumi, situado en el noreste de Ucrania y colindante con Rusia, fue blanco de impactos en cuatro localidades, incluyendo su capital. Además, Igor Terejov, alcalde de Kharkiv, reportó la caída de un Shahed en una zona residencial de esta ciudad próxima a la frontera rusa.

Las autoridades locales también confirmaron que Kharkiv fue objetivo de dos misiles antiaéreos S-300 disparados por las fuerzas rusas en las últimas horas.

Rusia bombardea casi a diario el territorio ucraniano con drones kamikaze de bajo coste y larga distancia Shahed, fabricados por el régimen de Irán.

Documentos de una empresa iraní obtenidos y publicados recientemente por un colectivo de hackers de filiación desconocida revelaron que Rusia ha comprado a Irán al menos 6.000 Shaheds. El Kremlin también ha obtenido ayuda de Irán para establecer una línea de producción de estos drones en su propio territorio, según estos documentos.

Entretanto, una persona murió y otras tres resultaron heridas en la madrugada de este jueves por un ataque ucraniano con drones sobre la región rusa de Belgorod, en el oeste del país y cerca de la frontera con Ucrania.

El gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, indicó que la defensa aérea derribó ocho vehículos aéreos no tripulados al acercarse a la ciudad, pero los escombros impactaron contra un vehículo y varias viviendas.

“Según datos preliminares, un conductor murió como consecuencia del impacto sobre su vehículo. La línea de ambulancia también ha recibido una llamada sobre dos mujeres y un hombre heridos”, informó a través de su canal de Telegram.

Las autoridades de Rusia confirmaron en previamente decenas de ataques de las fuerzas ucranianas sobre su territorio en las últimas 24 horas, especialmente en la región de Belgorod, así como varios ataques sobre algunas refinerías de petróleo, entre ellas la de Novoshakhtinsky, en la región de Rostov.

(Con información de EFE)