Estados Unidos denunció los esfuerzos de China por restringir y manipular la visita de Bachelet a Xinjiang

El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, advirtió que las condiciones del viaje de la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU “no permiten una evaluación completa e independiente de la situación”

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Visita de Michelle Bachelet en Guangzhou (vía Reuters)
Visita de Michelle Bachelet en Guangzhou (vía Reuters)

Estados Unidos expresó su preocupación por los “esfuerzos de China para restringir y manipular” la visita de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, a la región de Xinjiang, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken.

Estados Unidos sigue preocupado por la visita de (...) Bachelet y su equipo” a China, dijo Blinken en un comunicado.

Washington también está preocupado por “los esfuerzos” del régimen chino “para restringir y manipular su visita”, agregó.

Blinken consideró que esas condiciones “no permiten una evaluación completa e independiente de la situación de los derechos humanos en la República Popular China, incluido Xinjiang”.

Bachelet defendió el sábado su polémica visita a China e instó a las autoridades a evitar medidas “arbitrarias e indiscriminadas” en Xinjiang, una región en la que Pekín está acusada de abusos generalizados.

El viaje, previsto desde hace tiempo, la llevó a la región del extremo occidental, donde se acusa a China de haber detenido a más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas, así como de esterilizaciones forzadas.

Se trata del primer viaje a China de la máxima autoridad de la ONU en materia de derechos humanos en 17 años, y se produce después de arduas negociaciones sobre las condiciones de su visita.

El presidente chino Xi Jinping defendió el miércoles los avances de su país en materia de derechos humanos, tras nuevas filtraciones periodísticas sobre la represión de la minoría musulmana uigur en Xinjiang que coinciden con la visita a esta zona de la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet.
El presidente chino Xi Jinping defendió el miércoles los avances de su país en materia de derechos humanos, tras nuevas filtraciones periodísticas sobre la represión de la minoría musulmana uigur en Xinjiang que coinciden con la visita a esta zona de la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet.

Bachelet instó a China a evitar “medidas arbitrarias indiscriminadas” en su represión en Xinjiang, pero también dijo reconocer el daño causado por “actos violentos de extremismo”. La ex mandataria chilena insistió en que su visita “no es una investigación”.

La gira fue duramente criticada por grupos de derechos humanos y de uigures en el extranjero.

Luego de una reunión por video que Bachelet mantuvo con el presidente Xi Jinping, los medios de prensa estatales sugirieron que apoyaba la visión china sobre los derechos humanos. Pero su oficina aclaró posteriormente que sus comentarios no contenían un respaldo directo al historial chino sobre derechos humanos.

“Algunos países occidentales... hicieron todo lo posible para interrumpir y socavar la visita de la Alta comisionada, pero el complot no tuvo éxito”, afirmó el viceministro chino de Relaciones exteriores Ma Zhaoxu en una declaración en línea tras la conferencia de prensa de Bachelet.

“Renunciar es lo único que ella debería hacer por el Consejo de los derechos humanos”, dijo Dilxat Raxit, portavoz del Grupo de defensa del Congreso mundial uigur.

La activista uigur residente en Estados Unidos Rayhan Asat dijo en Twitter que se trató de una “traición total”.

El director ejecutivo de Human Rights, Kenneth Roth, restó importancia al argumento de Bachelet de que su visita fue valiosa porque pudo hablar con franqueza a los funcionarios chinos. “Ese tipo de conversaciones tras bambalinas es justo lo que el gobierno chino quiere, sin informes públicos, sin presión para poner fin a su intensa represión contra los uigures y otros”, señaló Roth por Twitter.

La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, afirmó en comunicado que “la visita de la Alta comisionada se caracterizó por tomarse fotos con altos funcionarios del gobierno y la manipulación de las declaraciones por los medios estatales chinos, dando la impresión de que participó directamente en un ejercicio de propaganda altamente predecible” del gobierno chino.

(Con información de AFP)

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