La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, quien supervisó la respuesta líder mundial de su país a la pandemia de coronavirus, dio positivo por COVID-19, anunció su oficina el sábado.
Los síntomas de Ardern son moderados y se aislará en su casa durante siete días, dijo el gobierno en un comunicado.
Ya ha estado aislada desde el domingo pasado, cuando su pareja Clarke Gayford dio positivo, y debía reanudar sus funciones parlamentarias el lunes.
Nueva Zelanda aplicó uno de los enfoques más restrictivos del mundo para gestionar el brote inicial de COVID-19 en 2020, y su número de muertos de 892 sigue siendo uno de los más bajos de las naciones desarrolladas.
Sin embargo, ha experimentado un aumento de Omicron desde que se relajaron las restricciones en marzo, con el caso positivo de Ardern entre más de 50,000 registrados durante la última semana.
El comunicado dice que los arreglos de Ardern para su próxima misión comercial a Estados Unidos no se verán afectados.
Los detalles del viaje aún no se han confirmado, aunque está previsto que pronuncie el discurso de graduación en la Universidad de Harvard el 26 de mayo.
Ardern no estará presente en el parlamento para dos anuncios nacionales de alto perfil: la publicación del plan de reducción de emisiones del gobierno el lunes y la presentación del presupuesto anual el jueves.
“Esta es una semana histórica para el gobierno y estoy destrozado por no poder estar allí”, dijo Ardern.
“Nuestro plan de reducción de emisiones establece el camino para lograr nuestro objetivo de carbono cero y el presupuesto aborda el futuro a largo plazo y la seguridad del sistema de salud de Nueva Zelanda.
“Pero como dije a principios de esta semana, aislarse con Covid-19 es una experiencia muy Kiwi este año y mi familia no es diferente”.
Ardern compartió una foto de su prueba positiva en Instagram.
Nueva Zelanda se reabrirá totalmente al mundo en agosto, poniendo fin a una de las más duras restricciones fronterizas por el COVID-19, anunció el miércoles la primera ministra.
A partir de las 23H59 del 31 de julio se eliminarán por completo las salvaguardias fronterizas y se suprimirán las pruebas previas a la salida, dijo Ardern.
“Nueva Zelanda está ahora totalmente abierta para los negocios”.
Los controles que datan de marzo de 2020 fueron elogiados en su momento y permitieron a Nueva Zelanda tener una de las tasas de mortalidad por covid más bajas entre los países industrializados.
Sin embargo, hubo quienes los criticaron por falta de flexibilidad y compasión y por haber frenado a la economía.
Durante gran parte de la pandemia, quienes llegaban del exterior debían hacer dos semanas de cuarentena en hoteles del gobierno vigilados por los militares.
Tales restricciones fueron levantados para residentes de Nueva Zelanda y viajeros de países que no requieren visa de entrada. Al resto del mundo se le dijo que deberá esperar a octubre.
Pero Ardern anunció en un encuentro empresarial en Auckland que la fecha fue adelantada en más de dos meses como parte de una serie de anuncios para apuntalar la economía, en especial a la industria turística.
(Con información de AFP)
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