Este domingo 27 de noviembre se celebró el 4° aniversario de la ceremonia de toma de protesta del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), motivo por el cual el mandatario nacional invitó al pueblo que lo apoya a marchar del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino.
La cita fue a las 09:00 horas (tiempo del centro de México) en el monumento que se construyó para conmemorar el primer centenario de la independencia de México. Después, numerosos contingentes comenzaron a caminar sobre Paseos de la Reforma en dirección al Centro Histórico; sin embargo, numerosas imágenes en redes sociales indicaron que la cantidad de personas reunidas rebasó las expectativas de muchos detractores de la llamada Cuarta Transformación (4T).
Horas antes de que iniciara la marcha, se manifestó la presencia de camiones y autobuses con mantas que decían desde dónde venían, es decir, vehículos llenos de simpatizantes llegaron a las inmediaciones de la colonia Juárez en la alcaldía Cuauhtémoc, donde presumían que venían desde Veracruz o Oaxaca, acto que fue interpretado por los opositores como un acarreo de manifestantes que atravesaron México por alguna promesa y/o extorsión por parte del oficialismo.
Por ejemplo, Sandra Cuevas, alcaldesa de la Cuauhtémoc, aseguró que la “marcha del odio, de la división, de la desigualdad, de la corrupción” se realizará con el acarreo de numerosos funcionarios de diferentes niveles de gobierno y advirtió que beneficiarios de programas sociales y locatarios de la Ciudad de México también fueron obligados a apoyar la marcha.
Y aunque algunas imágenes que circulan en redes sociales demuestran que hubo pase de listas y pagos a asistentes, no se tiene un registro fidedigno que pueda dimensionar la cantidad de voluntades que pudieron ser compradas para participar en la marcha en apoyo a AMLO.
Asimismo, cabe destacar que tanto el presidente de la república como los gobernadores de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) anunciaron con anticipación la marcha; sin embargo, se recalca que este tipo de manifestaciones han sido convocadas por AMLO año con año, pues invita a una “fiesta” en el aniversario de su toma de protesta para celebrar el “cambio de las conciencias”.
Junto con ello, se debe de contemplar que el actual mandatario ha convocado a numerosas manifestaciones a lo largo de su trayectoria política, desde el éxodo por la democracia en la década de los 90 cuando el entonces Instituto Federal electoral (IFE) presuntamente promovió un fraude electoral en la elección de gubernatura en Tabasco.
Son casi 30 años de experiencia en las calles de la Ciudad de México, promoviendo movimientos sociales y sintiendo el pulso de la gente, por lo que la capacidad de convocatoria de López Obrador ha sido un fenómeno político ampliamente mencionado en medios de comunicación y ha acaparado la óptica social desde hace décadas.
Cabe recordar que en 2006, el ahora presidente tuvo la capacidad de cerrar Paseo de la Reforma cuando, nuevamente, el IFE, supuestamente le hizo otro fraude electoral con el 0.58% de los votos en la justa que definió la presidencia en favor de Felipe Calderón, el presidente que le declaró la guerra al narco.
Desde 2018, cuando AMLO llama a sus “fiestas” en las calles de la capital nacional, la administración pública se prepara para recibir a centenares de miles de participantes, de tal modo que se garantice una marcha segura y en paz.
Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, reportó saldo blanco durante la manifestación de este domingo y aseguró que, de acuerdo a las estimaciones oficiales, hubo una presencia ciudadana de 1.2 millones de personas. Por lo que se espera una respuesta de la oposición para tratar de deslegitimar la movilización en favor de la 4T.
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