Ricardo Monreal secundó revisar el plan de seguridad tras asesinato de sacerdotes Jesuitas: “Es momento de reflexionar”

Luego de reprobar la “vorágine de violencia” que vive México, el Senador de Morena aseguró que ya se tienen identificados a los asesinos de los sacerdotes Jesuitas

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El líder de Morena en el Senado llamó al Congreso a revisar la estrategia de seguridad

El asesinato de dos sacerdotes Jesuitas en la comunidad tarahumara de Cerocahui, en Chihuahua, ha reavivado el reiterado debate sobre la efectividad de la estrategia de seguridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

De ese modo, personalidades críticas de la administración han vuelto a urgir la resolución de la ola de violencia en el país que ya ha trastocado hasta “la fe de la ciudadanía”, tal cual expresó el dirigente del PRI, Alejandro Moreno.

Sin embargo, a estos llamados se unió el líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el senado, Ricardo Monreal, quien - pese a señalar directamente al Gobierno y a la Fiscalía estatal para ocuparse del caso - también llamó al Congreso a revisar el plan de seguridad “sin tabús ni ideologías, sin intereses partidistas y sin actitudes egoístas”.

“Es momento de reflexionar en el Congreso y de revisar con toda seriedad el plan de seguridad en el que los senadores tenemos la obligación constitucional de hacerlo. Creo que es el momento de abordarlo”.
Luego de reprobar la “vorágine de violencia” que vive México, el Senador de Morena aseguró que ya se tienen identificados a los asesinos de los sacerdotes Jesuitas. (Foto: Moisés Pablo/ Cuartoscuro)
Luego de reprobar la “vorágine de violencia” que vive México, el Senador de Morena aseguró que ya se tienen identificados a los asesinos de los sacerdotes Jesuitas. (Foto: Moisés Pablo/ Cuartoscuro)

Durante un evento en el Congreso, el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) envió sus condolencias por el cruel homicidio de Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, reportado en la noche del 20 de junio.

Es pertinente remarcar que la dupla de curas eran señalados por habitantes de Urique como personas entregadas “en cuerpo y alma” al beneficio de la Sierra Tarahumara. Una cualidad que demostraron hasta el último momento de sus vidas.

Esto, porque la ejecución de ambos suscitó al interior de una iglesia, luego que intentaran auxiliar a un hombre quien era perseguido por un grupo armado. Tras arrebatarle la vida a los tres, los presuntos agresores sustrajeron los cuerpos de Javier y Joaquín del templo donde perecieron.

Ante ello, Monreal no sólo lamentó el sangriento panorama que azota a todas las entidades de la República mexicana, también reprobó que la violencia “no haya sido detenida” después de varias décadas.

“Es una tristeza que estemos en esta vorágine de violencia en el país; que no haya sido detenida y que continuemos después de varias décadas”.
La Compañía de Jesús aseguró que el asesinato de los sacerdotes "no es un hecho aislado". (Ilustración: Jovani Pérez / Infobae)
La Compañía de Jesús aseguró que el asesinato de los sacerdotes "no es un hecho aislado". (Ilustración: Jovani Pérez / Infobae)

Cabe señalar que el propio mandatario, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reconoció la fuerte presencia del crimen organizado en la zona de Cerocahui. A ello, pero sin ahondar en detalles, aseguró tener indicios de los presuntos responsables.

Esto, también lo confirmó Ricardo Monreal tras pedir al gobierno local, dirigido por María Eugenia Campos, tomar acciones inmediatas para aclarar “los cobardes asesinatos”.

“Exigimos la urgente aclaración de estos cobardes asesinatos y de todos los que están ocurriendo en el país, y de la detención de los responsables que están por cierto, en este caso, plenamente identificados”, declaró ante los asistentes.

Bajo ese tenor, es pertinente mencionar que, pese a no tener información oficial sobre los posibles culpables, medios locales indicaron de manera extraoficial que Noriel Portillo Gil, El Chueco, habría instruido el robo de los cuerpos.

Este capo, señalan, dirigiría una célula del grupo delictivo “Gente Nueva”, considerado como el brazo armado y operativo del Cártel de Sinaloa en Chihuahua - el cual, según informes del Congreso de Estados Unidos (EEUU) figura junto al Cártel de Juárez como los principales generadores de violencia en Chihuahua, aunque también indicó que hay presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

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