Por qué la Estatua de la Libertad visitó Iztapalapa en los años 80´s

Entre mayo y junio de 1985, en un terreno ubicado en Iztapalapa, se encontró una réplica de uno de los monumentos más emblemáticos de Estados Unidos

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La estatua que se encontraba en Iztapalapa, fue fotografiada por varias personas, para recordarla.
La estatua que se encontraba en Iztapalapa, fue fotografiada por varias personas, para recordarla.

Iztapalapa es una de las alcaldías más reconocidas de la Ciudad de México. Su historia es larga, pues sus orígenes se remontan a la época prehispánica. Incluso, se dice que Hernán Cortés, para llegar a la gran ciudad de Tenochtitlan, pasó por Iztapalapa, en donde fue recibido por el gobernante Cuitláhuac, quien posteriormente se convertiría en tlatoani de Tenochtitlan, tras la muerte de su hermano Moctezuma Xocoyotzin o Moctezuma II.

El nombre de Iztapalapa proviene de la lengua náhuatl “Iztapalli”, que se traduce como losas o lajas, “a tl” agua, y “apan” sobre, lo que puede traducirse como “En el agua de las lajas”.

Iztapalapa actualmente es considerada también una de las alcaldías con mayor índice de pobreza entre su población, o sea, algo muy diferente a lo que se podría encontrar en grandes ciudades del mundo, por ejemplo, Nueva York, en Estados Unidos.

Sin embargo, hubo un tiempo en el que un elemento unía a la alcaldía mexicana y la ciudad estadounidense. Y es que en Iztapalapa hay varios elementos lo distinguen de otros lugares de la Ciudad, por ejemplo, la Cabeza de Juárez, un monumento dedicado al expresidente Benito Juárez García, quien estuvo al mando del país en la segunda mitad del siglo XIX. Este monumento fue construido durante el sexenio del presidente Luis Echeverría, en 1972, para conmemorar el centenario de la muerte de Juárez, en 1872.

Uno de los elementos más representativos de Iztapalapa es la Cabeza de Juárez. (Foto: Twitter @ClaraBrugadaM)
Uno de los elementos más representativos de Iztapalapa es la Cabeza de Juárez. (Foto: Twitter @ClaraBrugadaM)

En la construcción de esta obra plástica colaboraron arquitectos, ingenieros, escultores y pintores. Además de servir como monumento, también tiene en su interior un pequeño museo, en el que se encuentran obras de grandes pintores mexicanos como David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera. Todas las obras son referentes al Benemérito de las Américas.

Sin embargo, a mediados de los años 80, hubo otro elemento que caracterizó a Iztapalapa, que se encuentra al oriente de la Ciudad de México, en sus límites con el Estado de México. En 1985, la alcaldía recibió la visita del que es, probablemente, el máximo emblema de los Estados Unidos, ubicado en Nueva York: la Estatua de la Libertad.

El motivo de que dicho monumento, que quizá es uno de los más conocidos en el mundo, fue la filmación de una película Hollywoodense. Fue entre mayo y junio de 1985 que se filmó Remo Williams: The Adventure Begins, que era una de las clásicas películas estadounidenses de aventuras increíbles. Esta, contaba la historia de un policía de Nueva York que se había convertido en espía.

La Estatua de la Libertad era una de las piedras angulares de la película, e incluso se utilizó en el póster promocional. Esta reproducción se construyó con intención para la cinta. Posiblemente, era muy costoso filmar en la original, o se tenía que hacer mucho papeleo burocrático, por lo que se prefirió construir una réplica.

Personas de la zona aprovecharon el momento para fotografiarse.
Personas de la zona aprovecharon el momento para fotografiarse.

La trama de la película es que el personaje Remo, contratado por el gobierno de los Estados Unidos para combatir la corrupción y entrenado en artes marciales por un maestro coreano.

La estancia de la Estatua de la Libertad en tierras mexicanas duró poco, sin embargo, algunas personas lograron fotografiarla para mantener ese recuerdo. Uno de ellos fue el fotoperiodista argentino Renzo Gostoli, quien acudió a México para realizar algunos trabajos, y en algún momento se enteró de la famosa producción y fue a capturarla con su cámara. Él mismo, unos meses después, documentaría, de manera cruda y estremecedora, los estragos del sismo del 19 de septiembre de aquél fatídico año.

Se dice que la Estatua de la Libertad se encontraba muy cerca de la calzada Ignacio Zaragoza, entre lo que es Guelatao y la Cabeza de Juárez.

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