Octubre registró más de 2,300 ejecuciones del crimen organizado en México

La violencia de este tipo incrementó 21.28% en un mes. En septiembre se reportaron 1,969 asesinatos de este tipo a nivel nacional

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En al menos siete estados se registraron más de cien ejecuciones (Ilustración: Jovani Silva)
En al menos siete estados se registraron más de cien ejecuciones (Ilustración: Jovani Silva)

México es un país sumergido en la violencia, sobre todo, se encuentra infestado de organizaciones criminales que constantemente se disputan el control de diversas partes del territorio nacional. Estas prácticas han disparado las cifras en el área hasta 21.28% en tan solo un mes, de acuerdo con el reporte de Lantia Consultores.

Las organizaciones no gubernamentales y las dependencias estatales y federales reportan contantemente el hallazgo de fosas clandestinas en diversas partes del país. Eso, aunado a otras prácticas delincuenciales generaron el elevado ascenso entre el mes de septiembre y octubre del 2020.

El periodista mexicano Héctor de Mauleón dio a conocer esta cifra de ejecuciones puede considerarse también como un “carnaval de la muere” a pesar de que el gobierno federal se ha esmerado en argumentar que los niveles actuales son menores a los reportados durante sexenios anteriores.

En el mes de septiembre se reportaron 1,969 ejecuciones en el país, pero para el último día de octubre el número ascendió hasta las 2,388.

Sin embargo, este incremento se presentó en 19 de los 32 estados que conforman al país. Guanajuato, por ejemplo, es uno de los estados más violentos y registró 390 ejecuciones en el mes, mientras que Guerrero y Baja California tuvieron 225 y 210, respectivamente.

El CJNG y el Cártel de Sinaloa son los que tienen más presencia en México (Foto: AP Foto/Héctor Parra)
El CJNG y el Cártel de Sinaloa son los que tienen más presencia en México (Foto: AP Foto/Héctor Parra)

El columnista de El Universal además detalló que 193 personas fueron ejecutadas en Jalisco, 175 en Chihuahua, 165 en Michoacán y 117 en Sonora. De ahí siguen los estados de Zacatecas con 94 asesinatos de este tipo, 86 tuvieron lugar en San Luis Potosí, 76 en Sinaloa, 74 en Estado de México y 59 en la capital del país.

En al menos siete estados se registraron más de cien ejecuciones, pero los municipios más violentos serían Tijuana, Juárez, Celaya y León. Pero fueron Acapulco y Salvatierra los que rompieron los récords de incremento con 251 y 722.22%, respectivamente.

El pasado 5 de octubre, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) dio a conocer el mapa de los grupos criminales que más presencia tienen en el país.

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es el de mayor presencia, incluso su líder Nemesio Oseguera Cervantes, alias el “Mencho”, es uno de los hombres más buscados a nivel mundial.

El gobierno busca responder a la creciente presencia del narcotráfico con cinco ejes (Foto: EFE/Francisco Guasco)
El gobierno busca responder a la creciente presencia del narcotráfico con cinco ejes (Foto: EFE/Francisco Guasco)

Cabe destacar que organizaciones como Cártel del Golfo, Los Zetas, la Familia Michoacana y los Beltrán Leyva han adquirido un cariz extremadamente violento. Otras, como el Cártel de la Unión Tepito, Cártel de Tláhuac, en la Ciudad de México; Los Viagra, en Michoacán; Cártel del Noreste, en Tamaulipas; Cártel Independiente de Acapulco, Los Rojos y Guerreros Unidos, en el estado de Guerrero se han fortalecido.

Sin embargo las dos más fuertes hasta la fecha son el CJNG y el de Sinaloa, organizaciones criminales han acumulado demasiados efectivos, recursos y consolidado muchos territorios que están bajo su control. Cuentan con fuentes de financiamiento, esquemas de reclutamiento y alianzas que les permiten mantenerse activos.

Además, la actividad delictiva de estas organizaciones no se limita a México, si no que se ha registrado su presencia en Estados Unidos y otros países del mundo.

En México, el gobierno busca responder a la creciente presencia del narcotráfico con cinco ejes: el combate a los sicarios y a los líderes de los cárteles; el combate a sus estructuras financieras, combate a la corrupción política que los protege y a la corrupción judicial, ministerial y policial y, no menos importante, la mejora social de la base social que los apoya.

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