Este lunes, a través de un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de un mensaje personal del canciller Marcelo Ebrard en Twitter, México felicitó al presidente electo de Bolivia, Luis Arce Catacora, por su victoria en las elecciones de este domingo.
Además, la cancillería aplaudió la conclusión de una jornada electoral pacífica y reconoció a la ciudadanía boliviana por su participación histórica. Las elecciones de este domingo son consecuencia de un proceso democrático controversial en octubre de 2019, cuando la declaración de victoria de Evo Morales, desencadenó acusaciones de fraude por la oposición y enfrentamientos violentos entre ciudadanos.
Hace un año, tras la controversia electoral, Evo Morales dimitió a la presidencia y salió del país. El primer lugar en el que fue recibido fue México. Para trasladarlo, una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana circuló entre Perú, Bolivia y Paraguay durante varias horas. La crisis política en el país andino complicó el acceso de la representación mexicana. Al final, Bolivia accedió a que la aeronave aterrizara para recoger al ex mandatario y Paraguay les permitió cargar combustible para su traslado a México.
El canciller Marcelo Ebrard relató el “periplo” de noviembre desde la conferencia de prensa matutina y el mismo Morales dio cuenta del conflicto político en un discurso desde el Museo de la Ciudad de México. En su testimonio, narró cómo los manifestantes saquearon su casa y lo amenazaron de muerte.
La asociación personal y política entre Andrés Manuel López Obrador y el ex mandatario sudamericano provocaron críticas y acusaciones de intervencionismo desde México.
Tras un mes de asilo, Morales decidió partir hacia Argentina en calidad de refugiado, argumentó que estaría más cerca de su familia y de la lucha democrática en su país. Mientras tanto, en Bolivia, Jeanine Áñez tomó posesión como presidenta interina luego de que el Congreso la designó como dirigente de la Cámara. Por extensión constitucional, frente la renuncia del presidente y la ausencia del vicepresidente, quien encabeza al congreso debe asumir el liderazgo nacional hasta las siguientes elecciones.
El 30 de diciembre, Áñez declaró “persona no grata” a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado. Aparentemente, la decisión fue una represalia por el posicionamiento de México frente a la crisis. Desde octubre, López Obrador y Ebrard rechazaron el “golpe de Estado” y llamaron a una sesión de emergencia entre representantes de la Organización de Estados Americanos. Esta concepción fue una de las fuentes de controversia entre los gobiernos latinoamericanos involucrados.
Por eso estaban tensos Bolivia y los gobiernos de América Latina frente a la elección extraordinaria del 18 de octubre. Por eso, el reconocimiento de la OEA de una elección pacífica es tan relevante, ya que fue ese organismo el que denunció irregularidades en octubre de 2019. Esa fue una de las causas del descontento ciudadano y político frente a la declaración de victoria de Evo Morales.
Con la victoria del domingo, Luis Arce consolidó la posición del partido Movimiento al Socialismo-Instrumento Político para la Soberanía Popular de Morales y relajó las tensiones diplomáticas entre el gobierno de México y el país andino.
Desde su cuenta de Twitter, Evo Morales celebró la preferencia por su movimiento y agradeció a los gobiernos de Latinoamérica por haberlo recibido y apoyado. Argumentó que esta última elección sirve para demostrar la validez de la anterior y la imposición de un golpe de Estado en 2019.
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