La conmovedora historia del niño con leucemia que espera conocer a Messi, Cristiano, Chicharito y Memo Ochoa

Jordan Vadhir lleva enfermo 5 de sus 8 años de vida. Pese a ello, sueña con jugar para el Club América de México y conocer a su ídolo Guillermo Ochoa

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Jordan Vadhir quiere jugar en el América (Foto: Facebook)
Jordan Vadhir quiere jugar en el América (Foto: Facebook)

En la localidad de Pacho Viejo, del estado mexicano de Veracruz, habitan poco más de 1.200 menores de edad, de los cuales se tiene registro de siete con algún tipo de cáncer. Uno de ellos es Jordan Vadhir, quien de sus 8 años de vida, lleva cinco con esta enfermedad.

Este padecimiento lo ha fortalecido y generado una mentalidad positiva, al grado que no se detiene al compartir sus ganas por algún día jugar en el Club América del fútbol mexicano.

“Bueno, a veces se gana, a veces se pierde”, dijo el pequeño al Diario de Xalapa sobre el partido entre los azulcremas y el Cruz Azul del fin de semana pasado, cuando los cementeros se impusieron por un apabullante marcador de 5-2.

Pero esos cinco goles que le anotaron a Memo Ochoa no fueron suficientes para decepcionar a Jordan, fiel a sus Águilas.

Su madre lo define como "un guerrero" (Foto: Twitter Diario de Xalapa)
Su madre lo define como "un guerrero" (Foto: Twitter Diario de Xalapa)

Chicharito, Messi y Cristiano Ronaldo y Memo Ochoa son mis héroes, por eso le voy a Barcelona, Real Madrid, Juventus y América”, comentó emocionado el menor, cuyo destino depende de un trasplante de médula.

El equipo de sus amores es el más ganador de la Liga MX, pero antes de querer jugar ahí, anhela conocer a su gran ídolo, el portero de las Águilas, además de otros futbolistas a los que admira, como Chicharito Hernández, a pesar de que surgió de las inferiores de las Chivas, el más odiado rival del América.

Jordan Vadhir es un niño inquieto, pero obedece cabalmente a la señora María del Carmen García Ronzón, su madre. Durante casi cinco años esta familia ha vivido un calvario, luego de que le detectaron leucemia al pequeño.

“Jordan estaba jugando fútbol fuera de nuestra casa y entró diciendo que le dolía la panza, pensé que le dio el dolor del caballo y le di un té, pero no se le quitó, tuve que llevarlo a un centro de salud y allí sólo me dieron antibiótico, un desparasitante y vitaminas, pero no mejoraba”, contó la madre sobre los inicios de Jordan con esa enfermedad.

Memo Ochoa, el ídolo del pequeño (Foto: Especial)
Memo Ochoa, el ídolo del pequeño (Foto: Especial)

En los días posteriores, Vadhir presentaba una protuberancia en un costado del estómago.

“Lo llevamos a que le realizaran unos estudios y fue allí que le detectaron la enfermedad, fue un duro golpe para nosotros”, compartió la madre.

Desde entonces, sus idas al centro médico han sido constantes. “Hospital, cansancio, más hospital, comida que no me gusta y más hospital”, describió su situación el infante.

Actualmente, siete niños que viven en el poblado de Pacho Viejo padecen un mal similar, situación que mantiene unidos tanto a los menores como a sus familias en una férrea lucha contra sus respectivos males.

Pese a todo, el alumno de la escuela primaria Manuel C. Tello de aquella población encuentra en el fútbol una salida a sus problemas, por lo que procura no perderse los partidos de sus equipos, especialmente los de las Águilas.

Las células leucémicas  se acumulan en la médula ósea reemplazando a las normales (Foto: Archivo)
Las células leucémicas se acumulan en la médula ósea reemplazando a las normales (Foto: Archivo)

Vadhir espera un trasplante de médula ósea. Él está consciente de que su vida depende de ello, y aún así, toma las cosas con buen ánimo.

“Me gustaría que fuera (la médula) de un ruso, un español o uno de París”, comentó. “Hay probabilidades que quedes bien o que quede mal, que pueda morir”.

Ha sido un guerrero que en los peores momentos se ha levantado, cuando prácticamente lo han desahuciado, él me dice que no llore más… me ha dado la fuerza que necesito”, afirmó la madre.

La familia no se queda cruzada de brazos y hace de todo por recaudar fondos que ayuden a realizarle el esperado trasplante, pues el costo es muy alto.

“Hacemos rifas, vendemos antojitos, nos involucramos en carreras, vendemos lapiceros, de todo con tal de generar algo para sus tratamientos”, concluyó María del Carmen.