La gente tras la procesión para acompañar el ataúd del rey Bhumibol Adulyadej al Gran Palacio Real de Bangkok (AFP)
Con las manos juntas y vestidos de negro, algunos tailandeses rompían en llanto al paso de la ambulancia que transportaba los restos del rey Bhumibol Adulyadej, fallecido el jueves a los 88 años, desde el hospital Siriraj hacia el gran palacio.
En el vehículo siguiente, se encontraba el príncipe heredero, Maha Vajiralongkorn, de 64 años.
El príncipe heredero dirigió la ceremonia budista del "baño" del cuerpo de su padre, primera etapa de una larga serie de rituales que duran varios meses para los miembros de la familia real.
Desde los deportistas que corrían a primera hora de la mañana hasta los empleados de las oficinas en el metro, todo el país se vistió de negro y blanco, los colores de duelo en Asia.
"Mientras el rey vivía, el pueblo estaba unido", explica, emocionado, Arnon Sangwiman, que trabaja para la compañía nacional de electricidad, y llegó pronto a un mercado del centro de Bangkok.
Con información de AFP
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