Estados Unidos declaró como genocidio la matanza de rohinyás en Birmania

El Gobierno estadounidense anunció que la campaña generalizada de violaciones y asesinatos de familias de la minoría musulmana rohinyá en Birmania constituye un genocidio, lo que se podría traducir en más sanciones económicas contra la junta militar.

El anuncio fue hecho por el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, durante una visita al Museo Conmemorativo del Holocausto, en Washington.

El funcionario dijo estar “conmovido” como cada vez que visita ese lugar y resaltó el contexto histórico en el que se realiza el anuncio sobre Birmania, con la sanguinaria campaña de Rusia en territorio ucraniano.

Teniendo en cuenta las atrocidades que se reportan cada vez con más frecuencia en la invasión, es que el gobierno de Joe Biden ha determinado avanzar sobre el caso de Birmania, donde se han determinado que el gobierno militar cometió “torturas, violaciones y asesinatos” contra los opositores.

“Estos abusos no fueron casos aislados, fue algo sistemático”, dijo Blinken. “Yo determiné tras un estudio exhaustivo que miembros del ejército birmano cometieron un genocidio y crímenes de lesa humanidad contra la población”.

El jefe de la diplomacia estadounidense subrayó que las evidencias son contundentes, al asegurar que la persecución fue “generalizada y sistemática”, “estas atrocidades no solo se centraron en la etnia rohinyá, sino en todas las minorías de país”

Blinken alertó, además, que muchos de los líderes militares que dirigieron esta campaña genocida, son los mismos quienes derrocaron el gobierno democráticamente elegido en febrero de 2021.

″Desde el golpe, hemos visto cómo la junta militar birmana usa las mismas tácticas. Solo que ahora los militares están persiguiendo a cualquiera que consideran que se oponen o luchan contra el régimen represivo”, sostuvo.

La exposición titulada “El camino de Birmania hacia el genocidio”, fue realizada por Blinken en el Salón de los Testigos del Museo.

Hace cinco años, el ejército birmano emprendió una matanza contra la etnia rohinyá, expulsando a casi un millón de personas del país, una acción que ha sido considerada una operación de limpieza étnica.

Anurima Bhargava, comisionada de la Comisión para la Libertad Religiosa Internacional, un equipo de trabajo bipartidista que hace recomendaciones políticas al Gobierno, declaró a The New York Times que “se trata de un reconocimiento de las atrocidades que han ocurrido y de las formas en que esas atrocidades se manifiestan incluso hoy”.

”Los que cometieron este genocidio siguen en el poder”, agregó la comisionada.

Los investigadores del Gobierno estadounidense documentaron el genocidio cometido en Birmania en 2018, pero hasta ahora no había efectuado esta designación legal de los crímenes debido a retrasos achacados a un debate interno iniciado durante la anterior Administración del presidente Donald Trump.

ASEAN MEDIADOR

El enviado especial de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para Birmania, el ministro camboyano Prak Sokhonn, llegó este lunes al país con el objetivo de mediar en la crisis, aunque los militares han vuelto a negar que se entreviste con la líder depuesta Aung San Suu Kyi.

Prak Sokhonn, de visita oficial hasta el miércoles, sí tiene previsto reunirse con representantes de la Liga Nacional para la Democracia (LND), liderado por Suu Kyi y que gobernaba hasta el golpe de Estado militar del 1 de febrero del 2021, según indicaron a Efe fuentes de la junta militar.

En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Camboya indicó que el fin del viaje es buscar medios para acabar con la violencia en el país, promover el diálogo y el envío de ayuda humanitaria.

La junta birmana ha vetado hasta la fecha cualquier posibilidad de que el enviado de la ASEAN se reúna con la líder de la LND y depuesta consejera de Estado, Aung San Suu Kyi, quien permanece bajo arresto desde primeras horas de la sublevación militar.

Desde la asonada, Suu Kyi, que se encontraba junto con el resto de diputados en la capital birmana para la inauguración del nuevo Legislativo cuando los militares tomaron el poder, ha sido condenada a 6 años de cárcel en diversas causas y aún afronta una decena de procesos judiciales.

Este será el primer viaje del enviado especial camboyano de la ASEAN, una figura pactada en abril del año pasado entre los mandatarios del Sudeste Asiático y el líder golpista, Min Aung Hlaing.

Su antecesor, el bruneano Erywan Yusof, no llegó a viajar a Birmania, al exigir poder reunirse con el Gobierno derrocado también.

Por su parte, el ministro camboyano no estableció condiciones o demandas a la junta militar birmana para el viaje, una decisión criticada por algunos gobiernos de la región.

Según Nom Pen, las conversaciones durante este viaje girarán en torno a los cinco puntos de consenso establecidos por los líderes políticos del bloque y el golpista birmano, entre los que se encuentra “el cese inmediato de la violencia” contra civiles y un “dialogo constructivo” en el que participen todas las partes.

A pesar del acuerdo, la ASEAN considera que desde entonces la junta birmana ha realizado “insuficientes” pasos hacia la implementación de lo pactado y incluso por ello ha vetado la participación de Min Aung Hlaing en las reuniones de mandatarios del bloque.

(con información de EFE)

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