Nació en Afganistán, escapó del régimen talibán que asesinó a su padre y se convirtió en una exitosa futbolista: la historia de Nadia Nadim

Tras dejar su país natal, la jugadora se convirtió en una de las figuras de la selección de Dinamarca y busca generar conciencia sobre la realidad de los refugiados en todo el mundo

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Nadia Nadim escapó junto a su madre y sus hermanas de Afganistán y hoy es una futbolista reconocida mundialmente (Photo by Vasco Celio/Getty Images)
Nadia Nadim escapó junto a su madre y sus hermanas de Afganistán y hoy es una futbolista reconocida mundialmente (Photo by Vasco Celio/Getty Images)

La noticia de que en los últimos días el régimen talibán tomó el control de Kabul, la capital de Afganistán, puso en jaque al mundo una vez más. Bajo el mando del grupo extremista, las mujeres de ese país ven cercenados sus derechos hasta límites que rozan lo inhumano y Nadia Nadim es consciente de todo lo que ello implica. Hoy ella es una futbolista exitosa y reconocida en todo el planeta, pero en sus orígenes debió sufrir en carne propia las consecuencias de estas imposiciones.

Nadia nació el segundo día de 1988 en Herat, una ciudad de cerca de 500 mil habitantes ubicada en el oeste de Afganistán. La tragedia la marcó desde muy pequeña: cuando era niña, su padre, que era general del ejército afgano, fue secuestrado y asesinado en el desierto por el régimen talibán. Tiempo después, su madre decidió escapar junto a ella y sus cuatro hermanas. Su tierra natal ya no era un lugar seguro para seis mujeres -en realidad, nunca lo había sido- y la única salida era refugiarse en el extranjero.

Londres parecía ser el lugar más indicado para continuar sus vidas. Allí las esperaban algunos familiares. Sin embargo, el destino tenía otros planes para la joven Nadia. Tras pagar a un traficante de personas para salir hacia Pakistán, lograron llegar a Italia con pasaportes falsos. Allí se subieron a un camión que debía dejarlas en la capital inglesa, pero eso no ocurrió. Cuando por fin se bajaron del vehículo le preguntaron a una persona que pasaba por allí dónde estaban y la respuesta las sorprendió: habían llegado a Dinamarca.

“Yo esperaba ver el Big Ben, había visto fotos de Londres en postales, pero cuando me bajé del camión pensé: ‘Esto no se parece en nada a eso’. Sin embargo, eso no me importó, pensé que lo importante era que todavía estábamos todas juntas... Y que necesitaba comer”, contó la actual futbolista del Racing Louisville FC de Estados Unidos en una entrevista reciente.

Actualmente la delantera juega en el Racing Louisville FC de Estados Unidos (IG: @racinglouisvillefc)
Actualmente la delantera juega en el Racing Louisville FC de Estados Unidos (IG: @racinglouisvillefc)

El país nórdico y el fútbol se convirtieron en los grandes refugios de Nadia. Allí su familia consiguió asilo y ella pudo desarrollar su flamante pasión por el juego, algo que había heredado de su padre, que en su juventud había sido jugador de la selección de hockey de su país. La jovencita afgana, que nunca había visto a una mujer practicar deporte, comenzó a ser testigo de los partidos que se armaban cerca del campo de refugiados en el que vivía junto a su madre y sus hermanas. Un día presenció un entrenamiento de un equipo de niñas y, con 12 años, entendió que ese iba a ser su destino.

“No sé si tiene sentido preguntarme qué hubiese pasado si me quedaba en mi país porque la respuesta es demasiado simple: con la guerra y con el régimen talibán en el poder, no estaría viva”, sostuvo Nadim tiempo atrás en una entrevista con el diario español El País.

Su formación comenzó en un pequeño club de la ciudad de Aalborg llamado B52 y luego dio el salto al Viborg. La adaptación no fue fácil: no solo debió afrontar los prejuicios por ser “diferente” a sus compañeras, sino que la fuerte personalidad que había forjado por su dura historia personal también hizo que la miraran con cierto recelo. Con el tiempo, inició su carrera profesional en el IK Skovbakken y luego continuó en el Fortuna Hjørring. Con este último equipo hizo su debut en la Champions League en 2012, convirtiendo los dos goles en la victoria por 2-1 ante el Glasgow de Escocia, y dos años más tarde fue campeona de la liga local.

Por ese entonces, su nombre ya era una fija en las convocatorias de la selección de Dinamarca. En 2009, a los 21 años, Nadim se convirtió en la primera jugadora nacionalizada en jugar para el representativo de ese país, tanto en varones como en mujeres. Su debut no estuvo exento de algunas trabas burocráticas: la Federación danesa debió presentar una apelación a la FIFA, que por ese entonces exigía a los futbolistas al menos cinco años de residencia luego de cumplir los 18 para poder representar a un país. El recurso fue exitoso y la delantera finalmente pudo ser convocada para la Copa de Algarve, donde marcó su primer tanto y obtuvo un tercer puesto con la camiseta del lugar que se convirtió en su hogar. Años después, sería una de las figuras del combinado que perdió la final de la Eurocopa 2017 ante el equipo local, Países Bajos.

Nadia se nacionalizó y debutó en 2019 con la selección de Dinamarca (Photo by Martin Rose/Getty Images)
Nadia se nacionalizó y debutó en 2019 con la selección de Dinamarca (Photo by Martin Rose/Getty Images)

Sus grandes actuaciones y su capacidad goleadora hicieron que pronto posaran los ojos en ella desde el exterior. Fue así como en 2014 desembarcó en el Sky Blue FC de la poderosa liga de Estados Unidos. Tiempo después dio el salto a Portland Thorns, equipo con el que se alzó con el título de la NWSL. Tras un breve paso por el Manchester City de Inglaterra en 2018, recaló en el PSG de Francia y allí pudo consagrarse campeona en la temporada 2020-2021, rompiendo así una hegemonía de 14 años del Olympique de Lyon. Hoy su carrera sigue en el Racing Louisville FC.

“Tengo una meta en la vida: quiero ser la mejor en todo lo que hago”, ha asegurado en más de una ocasión esta joven que en la actualidad tiene 33 años, que habla nueve idiomas con fluidez y que tiene aspiraciones que van más allá del fútbol. De hecho, está terminando sus estudios de medicina y espera poder ejercer en un futuro como cirujana plástica. En 2019, además, fue reconocida por la Unesco por su trabajo en la promoción del deporte y de la igualdad de género.

Más allá de que lleva dos décadas fuera de Afganistán, Nadia no se ha olvidado de sus orígenes. Luego de que el régimen talibán tomara el control de Kabul días atrás, publicó en sus redes sociales algunas fotos del sufrimiento que las imposiciones de este grupo causan en niños y niñas. “La vida puede ser tan injusta, ¿Qué culpa tienen estos pequeños? Han nacido en el lugar equivocado”, escribió, tal vez viéndose reflejada en las lágrimas y los gestos de tristeza de los protagonistas de esas imágenes.

Nadim tuvo un exitoso paso por el PSG de Francia (IG: @psg_feminines)
Nadim tuvo un exitoso paso por el PSG de Francia (IG: @psg_feminines)

Todo lo que ha atravesado en su vida ha hecho sentir a la futbolista que tiene una responsabilidad mayor. Por eso no pierde oportunidad para hablar de la situación de los refugiados alrededor del mundo. “Dejemos esto en claro: nadie voluntariamente dejaría su casa, su hogar, sus amigos y sus seres queridos para ir a un lugar en el que podrían no ser aceptados. Nadie lo haría voluntariamente: lo hacen porque son forzados”, escribió Nadia hace poco en un artículo para The Players Tribune. Allí también reconoció que aún en la actualidad no se siente plenamente aceptada en la sociedad danesa. “Siempre serás vista como alguien de afuera”, sostuvo.

Por estos días difíciles para la sociedad afgana, sobre todo para las mujeres y para aquellas que sueñan con jugar al fútbol como Nadia Nadim, resuenan aún con mayor fuerza las palabras de la delantera: “Cuando todo es despojado, lo único que nos queda es la compasión y la bondad”. De seguro su historia y su lucha funcionarán para muchas como una inspiración y una luz de esperanza en medio del terror.

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