La gestión de riesgos sociales es clave para las emergencias operacionales en las empresas

Comunidades y grupos sociales en el entorno de las empresas exigen ciudados corporativos conscientes y responsables que aporten a un mundo mas sostenible

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Mantener estrategias adecuadas en una empresa permitirá que estas actúen de manera eficaz ante dificultades operacionales.
Mantener estrategias adecuadas en una empresa permitirá que estas actúen de manera eficaz ante dificultades operacionales.

El mantener las adecuadas estrategias frente a la gestión de riesgos empresariales le permitiría al 76 % de los responsables de esta área responder eficazmente si mañana hubiese una emergencia importante en su empresa, arroja una encuesta de Deloitte sobre dicho asunto.

Un ejemplo cercano a esta situación se pudo ver hace poco en El Guavio, en donde manifestantes bloquearon las vías principales durante varios días, que solicitaron a la Gobernación de Cundinamarca y la empresa de energía Enel que arreglara las mismas. El hecho generó que dos unidades de la central hidroeléctrica quedaran declaradas indisponibles tras no poder adelantar los mantenimientos requeridos en la operación, lo que, en su momento, señalaron directivos de la compañía se traduciría en mayores costos de energía para toda la población.

Como este, suceden múltiples casos en Colombia y otros países latinoamericanos, por lo que la gestión de riesgos sociales se posiciona como una herramienta clave. Para el experto Guillermo Pattigno, cofundador y actual gerente general de ACD Consultores, una empresa que busca construir junto a las grandes compañías entornos prósperos y sostenibles, este tipo de estrategias son imprescindibles para reducir las consecuencias negativas de eventos, acciones u omisiones inesperadas.

Entonces, sobre la gestión de riesgos sociales, Pattigno dialogó con Infobae Colombia y explicó que, exactamente, es el planteamiento de estrategias que permitan dar manejo o prevenir situaciones adversas de índole social, por ejemplo, huelgas, bloqueos o manifestaciones, las cuales afecten la continuidad de las operaciones de las compañías.

¿Qué beneficios trae aplicar gestión ?

Principalmente, anticiparse a problemáticas que puedan afectar la reputación, el cumplimiento y la operación de las empresas.

¿Por qué es necesaria?

Es importante remarcar que es necesaria porque contribuye al cumplimiento de los tiempos de los proyectos y, en cuanto a reputación, impacta de manera positiva en la confianza y buen nombre de las empresas.

¿Qué deben considerar las empresas para aplicarla?

Las empresas pueden considerar muchas cosas. Entre ellas está identificar actores relevantes del entorno social, así como determinar el nivel de influencia para con la organización y desarrollar estrategias de relacionamiento que partan de la igualdad como humanos, pero con la capacidad de reconocer las diferencias socioculturales y los roles que se desempeñan en la cotidianidad para analizar las motivaciones de cada uno y en función de ello.

Además, construir estrategias de valor compartido que aporten al negocio, pero mas aún a la construcción de territorios prósperos y sostenibles, con el fin de dejar huellas positivas donde tiene presencia la organización.

Luego de esto, es relevante que se comunique de forma permanente y estratégica la contribución de la empresa en temas distintos a la actividad económica principal.

¿Se aplica en Colombia? ¿De qué manera?

Por supuesto. De hecho, en Colombia existen modelos muy importantes que son referente a nivel regional y que se replican en otros contextos.

¿Qué tanto aporta a la economía de las empresas?

El hecho de cumplir cronogramas y prevenir discontinuidad operacional trae consigo ahorros importantes que junto con contingencias no aplicadas redundan en la economía dentro del proyecto, por tanto es un aspecto fundamental a la hora de implementar iniciativas diversas.

¿Siempre ha estado a la mano de las empresas o es algo que se empezó a aplicar hace poco?

Siempre ha estado a la mano. No obstante, se aplicaba principalmente en grandes empresas de diversos sectores muy de la mano con las estrategias de responsabilidad social empresarial o de valor compartido. Sin embargo, en los últimos cinco años se extendió a todo el tejido empresarial a la par que las comunidades y grupos sociales exigen ciudadanos corporativos conscientes y responsables con su entorno y que aporten a un mundo mas sostenible.

Es así como sostenibilidad y rentabilidad económica encuentran como punto de convergencia a empresas dispuestas a recorrer la milla extra. Con esto, siembran la confianza desde el reconocimiento de necesidades del entorno, expectativas sociales y con la ejecución de negocios con propósito.

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