Director del Inpec señaló que en Tuluá se siguió el protocolo, “evitando que la tragedia fuera mayor”

En el incendio del pasado 28 de junio tras un motín murieron 53 reclusos y más de 20 resultaron heridos

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Un hombre atacó con un arma blanca a varios guardianes del Inpec en Sogamoso. Foto: Colprensa
Un hombre atacó con un arma blanca a varios guardianes del Inpec en Sogamoso. Foto: Colprensa

El Valle del Cauca aún se encuentra consternado tras la grave emergencia que se registró en un centro penitenciario de Tuluá. Tras un motín, se desató un incendio que cobró la vida de más de 50 reclusos. De acuerdo con las autoridades, habría sido generado por los reclusos, que tras un enfrentamiento decidieron quemar algunos colchones.

Pasado unos días el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), el general Tito Castellanos habló con El Tiempo e hizo algunas aclaraciones sobre la tragedia. El director del instituto salió a defender el actuar de los encargados, dado que algunos reclusos denunciaron la falta de atención de los dragoneantes.

“Hay unos lineamientos previamente establecidos, donde se determinan unas áreas en espacios abiertos dentro penal las cuales están destinadas para ubicar al personal privado de la libertad en caso de eventos como sismos, incendios, inundaciones y demás. Se deben abrir las rejas y de manera coordinada evacuar a todos los privados de la libertad, recordemos que la prioridad debe ser la vida. Lo que se ha evidenciado preliminarmente, recordemos que todo es materia de investigación, es que este protocolo se logró aplicar evitando que la tragedia fuera mayor”, mencionó el general.

Añadió que periódicamente los guardas de los centro penitenciarios deben tomar cursos y hacer parte de simulacros donde se les enseña la forma en la que deben reaccionar si un hecho como el de la cárcel de Tuluá o el de La Modelo ocurren. Entre estos procesos, los funcionarios del Inpec deben capacitarse en: prácticas de primeros auxilios y reacción, mitigación y atención de desastres.

Por otro lado, afirmó que la Fiscalía y la Procuraduría se encuentran investigando los hechos por lo que están a la espera de los resultados. Valga recordar que en marzo de 2020, en un motín similar se registró en la cárcel La Modelo de Bogotá, y, aún no hay un parte final de lo que ocurrió.

“Los hechos ocurridos en la cárcel La Modelo se presentaron en un escenario totalmente diferente a este y ya los entes correspondientes se encuentran adelantando las investigaciones pertinentes frente a este caso. En referencia a lo sucedido en Tuluá, un conato de incendio se puede presentar en cualquier otro espacio, no solo carcelario, y no se puede prever, pero sí se pueden minimizar las consecuencias, tal como pasó aquí con la evacuación de otros privados de la libertad”, dijo Tito a El Tiempo.

Finamente, habló de que en este punto la institución se encuentra trabajando en los debidos procesos para recuperar la credibilidad que han perdido, no solo por los incendios sino por casos como la fuga del abatido alias Matamba y los permisos a Carlos Mattos para salir de los recintos carcelarios. “Seguimos trabajando desde tres frentes muy importantes: el fortalecimiento de la seguridad física y seguridad en procedimientos, la dignificación del personal y el plan de transparencia”, concluyó.

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