‘MasterChef Celebrity’: Carlos Báez ganó el reto de la caja misteriosa que puso de los nervios a Tatán Mejía

Los cocineros de ‘MasterChef Celebrity’ padecieron la inesperada partida de Pamela Ospina luego de pasar por un difícil reto de eliminación donde la lengua de res fue la protagonista, además de Aco Pérez, quien fue reacio al despedirse de la comediante paisa.

Ahora sin Pamela, los famosos debieron seguir con la competencia que, en cada episodio, demuestra que está más aguerrida. Un ejemplo de ello fue el reto de ‘la caja misteriosa’ realizado en la noche de este miércoles, y Claudia Bahamón avizoró algunas de las proteínas que los cocineros debían manipular al preguntarle a Tatán mejía si le gustaría trabajar con gusanos, a lo que él reaccionó con asco. De paso, confesó que le tiene fobia a estos animales.

Precisamente, al abrir la caja, los famosos se encontraron con cuadros que señalaron varias regiones del país: los Santanderes, la Amazonía, Nariño y los llanos orientales, representados en el cabrito -típico de Santander del sur y con el cual se prepara la pepitoria-, el mojojoy (gusanos); el cuy y la carne de ternera, respectivamente.

Y como era de esperarse, a Tatán le tocó hacer un plato con varios gusanos, mostrando una evidente expresión de repugnancia, pues aún estaban vivos.

Los chefs les indicaron cómo preparar cada proteína, especialmente el cuy, pues podían correr el riesgo de que algunas partes quedaran crudas o muy cocinadas, y ni hablar del mojojoy, pues a este se le debe quitar la cabeza antes de manejarlo. Así las cosas, todos tuvieron tres minutos para ir a la despensa y escoger sus ingredientes, y otros 60 para crear un plato que sorprendiera a los expertos.

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Pasado el tiempo límite, y después de ver que el motociclista tuvo problemas para hacer su plato y que Ramiro Meneses dio varios destellos de creatividad cuando Jorge Rausch pasó por su espacio, fueron pocos los llamados al atril para ser juzgados por los chefs.

¿La recompensa? Un beneficio que se verá reflejado más adelante. En este reto no hubo pines de inmunidad y mucho menos delantales negros.

Solamente cuatro cocineros fueron llamados para avanzar al atril, y la primera de ellas fue Aida Bossa, quien presentó ‘Un momojoy en San Estanislao de Kostka’, el cual estaba hecho por un plato típico de Bolívar llamado ‘cabeza de gato’, unos cocinados y un tercero en el plato, frito. Pese a que Rausch no dudó en echarle flores, Nicolás reprochó un detalle que, en la actriz, pasó desapercibido.

“El hogao está tan bueno que hay muy poquito”, indicó el cartagenero, y Chris Carpentier estuvo de acuerdo con su veredicto. Isabella, por su parte, presentó una ‘Flor de cabrito’, hecha con una capa exterior de harina de maíz y pimienta, pero a Nicolás le pareció que estaba pasado de especias y sus expresiones al momento de degustar, lo confirmaron.

Carlos fue el tercero en ser evaluado por criterio del chef chileno. Al atril llevó un plato bautizado ‘Uy, no me pongan en esta’, conformado por una especie de canelones hechos de ternera. Jorge Rausch le dio un buen veredicto añadiendo su típico apretón en la mejilla en señal de que la comida tenía buen sabor.

“Usted podrá tramar a Chris -Carpentier-... y a mí también a veces”, expresó el chef bogotano luego de la degustación.

Finalmente, Ramiro avanzó al frente con su cuy preparado de una manera muy creativa. Como ‘Había una vez’ fue bautizada su creación, y a pesar de que Rausch aplaudió su creatividad, cuestionó el recipiente en que colocó una salsa, que terminó siendo un consomé.

Con todo y eso, el veredicto fue que Carlos Báez ganó la prueba y tendrá acceso a un beneficio en un próximo reto.

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