Voto de comunidad trans y ciudadanos no binarios: así funcionará el protocolo para las elecciones en Colombia

Los ciudadanos encargados de vigilar los comicios serán capacitados para tratar con respeto a la comunidad y evitar caer en actitudes discriminatorias

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EFE/Luis Eduardo Noriega A.
EFE/Luis Eduardo Noriega A.

En diciembre del 2020, el Consejo Nacional Electoral aprobó el protocolo para que las personas trans pudieran votar en igualdad de condiciones y libres de cualquier tipo de discriminación en Colombia. El país, gracias a aquella decisión, se convirtió en el segundo de América Latina, después de México, en lograr este tipo de medidas. Fue desde junio de ese mismo año cuando la Misión de Observación Electoral (MOE), la Corporación Caribe Afirmativo y la fundación Grupo de Acción y Apoyo a Personas Trans (GAAT) iniciaron la elaboración de la propuesta que, ahora, con las nuevas elecciones, vuelven a tomar relevancia.

De acuerdo con información expuestas por la Registraduría Nacional del Estado Civil, están habilitadas para votar 38,81 millones de personas. Para las elecciones del próximo 13 de marzo, se espera elegir a 108 senadores y 187 representantes a la Cámara. Ese mismo día, los electores podrán participar en las consultas interpartidistas, teniendo en cuenta que se acerca, a su vez, la primera vuelta de las elecciones presidenciales. El 29 de mayo se conocerá el nombre del nuevo o nueva presidente de la República.

“La violencia basada en la discriminación por una identidad y expresión de género diversa, en muchos casos institucionalizada, invisibilizada y naturalizada tiene implicaciones en los derechos políticos y electorales de las personas trans, entre esos su derecho al voto”, planteó, inicialmente, el comunicado en el que se divulgó la decisión.

“Por años se ha dado la violado la intimidad de estas personas al no existir correspondencia entre el documento de identidad y la expresión de género de las y los votantes, las requisas y corroboración de identidad basadas en estereotipos y prejuicios, al igual que los comentarios denigrantes, la solicitud de cambios o retiro de elementos que hacen parte de la apariencia corporal y el comportamiento realizados por algunos actores del proceso electora”, se añade en el documento.

El protocolo creado para generar un espacio equitativo, plantea cuatro acciones específicas. La primera, la omisión del desarrollo de procedimientos que puedan considerarse discriminatorios por parte de quienes hacen presencia en los lugares de votación. En este caso, por ejemplo, y según explicó Laura Weinstein, directora ejecutiva de la Fundación Grupo de Acción y Apoyo a personas Trans (GAAT), en una entrevista para Caracol Radio, tiene que ver con diferentes acciones.

“Usualmente uno se acerca a un policía que le pide el documento de identidad y lo acomoda en filas por género, entonces lo que busca la iniciativa es que las persona trans se ubiquen en el género con el que se reconocen, que sean tratados con dignidad y que evite pasar por estos filtros que vulneran sus derechos”, dijo Laura Weinstein, directora ejecutiva de la Fundación Grupo de Acción y Apoyo a personas Trans (GAAT).

La segunda acción contemplada se refiere a la coordinación interinstitucional para que se realicen procesos de capacitación y sensibilización, al interior de las entidades, sobre las garantías para el ejercicio del derecho al voto de las personas trans. Es decir, la implementación de una pedagogía para que quienes estén a cargo del proceso no caigan en actitudes de rechazo o discriminación.

La tercera acción, por su parte, busca promover los procesos de identificación y conformación del censo electoral de las personas trans. La cuarta acción, finalmente, pretende la aplicación efectiva del protocolo “a través del desarrollo de alianzas estratégicas para su divulgación e incorporación”, se destaca en la misiva oficial presentada por parte de las autoridades correspondientes.

En cuanto a acciones todavía más específicas, estos protocolos sugieren: la capacitación a policías, Procuraduría, jurados de votación, delegados de la Registraduría y funcionarios que integran las mesas de justicia; prohibiciones a los testigos electorales y las organizaciones de observación electoral; la creación de afiches informativos; referirse a las personas por su apellido, en caso de que no se haya hecho la corrección de su nombre; y la inscripción de cédulas y actualización de datos de las personas trans a través de acciones pedagógicas para que hagan parte del censo electoral.

“Colombia contará, en su autoridad electoral, con un instrumento que no solo va a brindar el derecho al voto que tiene la ciudadanía trans, sino que además entregará a los funcionarios y funcionarias instrucciones muy específicas para lograr el derecho al voto sin discriminación”, detalló, para la misma emisora, Wilson Castañeda de Caribe Afirmativo.

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