Un fósil inusual de 550 millones de años resuelve una paradoja paleontológica

Un equipo de Virginia Tech encontró el fósil en la provincia china de Hubei, proporcionando valiosos datos sobre la evolución temprana de los organismos primitivos

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El equipo de Shuhai Xiao descubrió un fósil de esponja de 550 millones de años en Hubei, China (Virginia Tech)
El equipo de Shuhai Xiao descubrió un fósil de esponja de 550 millones de años en Hubei, China (Virginia Tech)

Un equipo de investigadores, liderado por Shuhai Xiao de la Virginia Tech (Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia), ha descubierto un fósil de esponja marina de 550 millones de años en la provincia de Hubei, China. Este hallazgo llena un vacío de 160 millones de años en el registro fósil y aporta nuevos conocimientos sobre la evolución temprana de estos animales. Según detalla SciTechDaily, el fósil encontrado ofrece pistas que sugieren que las primeras esponjas cuidan de esqueletos minerales, lo que habría dificultado su preservación.

Qué aporta este descubrimiento a la ciencia

El descubrimiento fue considerado revolucionario porque los relojes moleculares indicaban que las esponjas habían evolucionado hace aproximadamente 700 millones de años, sin embargo, los fósiles confirmados solo se remontaban a 540 millones de años, lo que generaba un enigma en la paleontología. En un estudio anterior de 2019, Xiao y su equipo ya habían propuesto que las primeras esponjas no habrían desarrollado las estructuras duras características, conocidas como espículas, dificultando su preservación fósil. Según Xiao: “Si esto fuera cierto, no sobrevivirían a la fosilización excepto en circunstancias muy especiales“.

El fósil Helicolocellus demuestra continuidad entre la biota de Ediacara y animales del Cámbrico (Imagen Ilustrativa Infobae)
El fósil Helicolocellus demuestra continuidad entre la biota de Ediacara y animales del Cámbrico (Imagen Ilustrativa Infobae)

Investigadores de la Universidad de Cambridge y el Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing colaboraron en el análisis del fósil, denominado Helicolocellus, el cual fue descubierto en los sedimentos de la biota de Shibantan. Este fósil presenta una estructura que recuerda a las esponjas de vidrio modernas, pero sin componentes biomineralizados. La superficie del fósil presenta un patrón distintivo de cajas, subdivididas en otras más pequeñas, una característica rara en estas antiguas esponjas.

Alex Liu, investigador colaborador de la Universidad de Cambridge, destacó: “El nuevo fósil mide unos 38 centímetros de largo y tiene un plan corporal cónico y relativamente complejo, lo cual desafió muchas de nuestras expectativas sobre la apariencia de las primeras esponjas“. Esta envergadura contrasta con la idea inicial de que las primeras esponjas serían mucho más pequeñas y simples en comparación.

Xiaopeng Wang, investigador posdoctoral del Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing, explicó que este patrón sugiere que el fósil estaría emparentado con una especie de esponja de vidrio moderna. La confirmación de que las primeras esponjas no contienen minerales en sus estructuras evidencia por qué es tan raro encontrar fósiles anteriores al Período Cámbrico.

Cuál es el origen del Helicolocellus

Un análisis filogenético integrado por datos morfológicos de animales extintos y actuales llevó a la conclusión de que Helicolocellus pertenece al grupo corona de las esponjas, particularmente relacionado con los hexactinélidos o esponjas de vidrio. Esto apunta a que los antecesores de las esponjas modernas posiblemente usaban materiales orgánicos en sus estructuras antes de evolucionar hacia componentes biológicos silíceos en el Período Cámbrico.

El descubrimiento de Helicolocellus podría inspirar nuevos materiales ligeros basados ​​en diseños naturales (Yuan Xunlai)
El descubrimiento de Helicolocellus podría inspirar nuevos materiales ligeros basados ​​en diseños naturales (Yuan Xunlai)

Estos resultados no solo cubren un vacío enorme en el registro fósil, sino que también vinculan la enigmática biota de Ediacara con los animales del Cámbrico, demostrando una continuidad entre estas dos etapas evolutivas. Los hallazgos podrían incentivar a revisar otros registros fósiles del período Ediacárico y explorar yacimientos fósiles menos estudiados globalmente.

La importancia del descubrimiento de Helicolocellus reside también en su impacto más allá de la paleontología. Jorge Ortega, paleontólogo independiente, comentó: “Este descubrimiento desafía las nociones existentes sobre la cronología de la biomineralización en las esponjas y otros animales tempranos “. Además, este hallazgo podría inspirar avances en materiales biomiméticos, motivando el desarrollo de materiales ligeros y duraderos basados en los primeros diseños naturales.

Las próximas investigaciones, según los científicos involucrados, seguirán buscando comprender más sobre la diversidad y complejidad de la vida precámbrica, mientras se revisan nuevos hallazgos fósiles que podrían proporcionar una visión más clara del patrimonio biológico del planeta.

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