Una técnica científica innovadora reveló el impacto de los virus pandémicos en las muertes maternas

Investigadores argentinos, chilenos y peruanos evaluaron los registros de 1980 a 2017 y utilizaron un novedoso instrumento de análisis para determinar el efecto de los patógenos. La investigación fue publicada en la revista The Lancet

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 “La utilización de la serie de tiempo permitió identificar el efecto específico de una pandemia no sólo en la mortalidad materna total, sino también en los aspectos específicos que afectan la maternidad”, dijeron los investigadores
“La utilización de la serie de tiempo permitió identificar el efecto específico de una pandemia no sólo en la mortalidad materna total, sino también en los aspectos específicos que afectan la maternidad”, dijeron los investigadores

Investigadores de Argentina, Chile y Perú pusieron en práctica, por primera vez en la Argentina, una técnica de investigación innovadora: la Serie de Tiempo Interrumpida (STI) para medir la calidad de los registros en la mortalidad de embarazadas. Se trató de un experimento natural de población que permitió evaluar los efectos específicos de brotes epidemiológicos.

Como adelantó Infobae, los científicos tomaron los registros de muertes maternas de los últimos 38 años disponibles (1980 - 2017) al momento de hacerse la investigación. El diseño utilizado podrá servir para evaluar el impacto de la pandemia del COVID-19 en la mortalidad materna. El estudio colaborativo de los investigadores del Melisa Institute de Chile, el Hospital Universitario Austral, la Universidad Austral y la Universidad Católica Argentina (UCA) fue publicado en la revista científica The Lancet Regional Health - Americas en noviembre de 2021.

Los científicos tomaron los datos de los registros públicos, los evaluaron y jerarquizaron. Para lograrlo, utilizaron “modelos de regresión de puntos de unión” para modelar las series de tiempo de la razón de mortalidad materna (RMM). Esta técnica permitirá que en adelante, que otros países cuente con una herramienta para medir la calidad de los registros de muertes maternas.

“La utilización de la serie de tiempo permitió identificar el efecto específico de una pandemia no sólo en la mortalidad materna total, sino también en los aspectos específicos que afectan la maternidad”, dijo a Infobae la licenciada en Sociología María Elena Critto, investigadora doctoral de MELISA Institute, Chile, docente de la UCA y una de las autoras de la investigación.

La pandemia de gripe A (H1N1) contribuyó a un aumento abrupto y a corto plazo de las muertes maternas específicamente relacionadas con complicaciones respiratorias y de sepsis (Getty)
La pandemia de gripe A (H1N1) contribuyó a un aumento abrupto y a corto plazo de las muertes maternas específicamente relacionadas con complicaciones respiratorias y de sepsis (Getty)

Los detalles de los hallazgos del estudio se presentaron esta semana en una conferencia conjunta de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica Argentina (UCA) y MELISA Institute de Chile.

“Este estudio es pionero en atravesar una serie de tiempo de casi 40 años, 38 para ser más preciso. Se ha logrado un trabajo pionero en su género, que ha utilizado las fuentes estadísticas de manera directa y jerarquizado el trabajo del sistema público de estadísticas sanitarias”, señaló Lenin de Janon Quevedo, investigador y director de la carrera de Medicina y decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UCA.

“Investigadores provenientes de cinco instituciones académicas y tres países diferentes, decidieron estudiar los efectos sobre la mortalidad materna de una pandemia, cuando todavía ni nos imaginábamos que íbamos a vivir otra, pero más devastadora”, completó Janon Quevedo.

Qué es un experimento natural de población

En un experimento natural, el epidemiólogo o investigador no tiene ningún control sobre las variables estudiadas, ni tampoco sobre las poblaciones expuestas o no expuestas a cierto factor de riesgo o factor protector”, señaló el epidemiólogo Elard Koch, director de investigación de MELISA Institute, quien participó de la conferencia desde Chile.

La técnica utilizada en el reciente estudio podrá servir para evaluar el impacto de la pandemia del COVID-19 en la mortalidad materna (Getty)
La técnica utilizada en el reciente estudio podrá servir para evaluar el impacto de la pandemia del COVID-19 en la mortalidad materna (Getty)

El especialista chileno explicó que una regla básica del método científico es la reproducibilidad: “Si existe una asociación casual de los factores, esta debería ser encontrada en otros experimentos de población, es decir se puede reproducir en diferentes condiciones”.

Koch afirmó que, gracias al avance y desarrollo de los antibióticos, la muerte materna por sepsis durante el embarazo es cada vez menos frecuente, pero el virus pandémico H1N1 (causante de la gripe A) tuvo un claro y significativo efecto regresivo en este tipo de complicación: “Durante el embarazo, los cambios fisiológicos e inmunológicos predisponen a la gestante a infecciones sistémicas que pueden agravarse con la influenza, que a su vez es más frecuente y de mayor riesgo durante el embarazo”, puntualizó.

En cuanto a la técnica utilizada, Critto explicó a Infobae que “el diseño metodológico utilizado fue experimento natural con base poblacional, con registros oficiales de mortalidad materna, 1980-2017. Se utilizó la técnica de regresión (Joinpoint) para modelar las tendencias en el tiempo de la RMM. Y el Análisis de Series de Tiempo Interrumpido (STI) para evaluar la sensibilidad del registro ante la H1N1″.

“El análisis de series de tiempo interrumpidas utilizados para evaluar el efecto de la pandemia H1N1 de 2009 mostró que el registro de defunciones maternas de Argentina es sensible para detectar los efectos de las epidemias infecciosas emergentes sobre la salud materna y podría ser replicado, con la actual pandemia de COVID- 19″, indicó Critto.

Según los datos del estudio, la mortalidad materna se redujo significativamente en Argentina en las últimas cuatro décadas. La razón de mortalidad materna (RMM) disminuyó de 69.5 MM C/100.000 nacidos vivos (NV) a 28.8 MM c/100.000 nacidos vivos, lo que representa una reducción total del 58,6%.

Lenin de Janon Quevedo, director de la carrera de Medicina de la UCA, Miguel Ángel Schiavone, rector de la UCA y María Elena Critto, docente de la UCA durante la presentación de los resultados del estudio (foto: UCA)
Lenin de Janon Quevedo, director de la carrera de Medicina de la UCA, Miguel Ángel Schiavone, rector de la UCA y María Elena Critto, docente de la UCA durante la presentación de los resultados del estudio (foto: UCA)

En 2009, durante la pandemia de gripe A, se encontró la RMM más alta atribuible a causas respiratorias y fue casi 10 veces mayor que el número de muertes en el año anterior (12·7/100.000 nacidos vivos vs 1·3/100.000 nacidos vivos, respectivamente), contribuyendo al 23% del total de muertes maternas. La investigación identificó un descenso sostenido en la razón de mortalidad materna (RMM) desde 1980 hasta el 2009, año de la pandemia de H1N1. Durante este evento, la RMM aumentó exponencialmente (cambio de nivel de +12,74/100.000NV) para luego, retomar una tendencia de descenso aún más acelerada a partir de 2010.

“En la evolución histórica, la investigación identificó un descenso sostenido en la razón de mortalidad materna total (RMM) desde 1980 hasta el 2009, año de la pandemia de H1N1. Durante este evento, la RMM aumentó exponencialmente para luego, retomar una tendencia de descenso aún más acelerada a partir de

En conclusión, la pandemia A (H1N1) contribuyó a un aumento abrupto y a corto plazo de las muertes maternas específicamente relacionadas con complicaciones respiratorias y de sepsis. La docente de la UCA y del Melisa Institute adelantó que el proceso de investigación continúa: “Actualmente estamos realizando un estudio con un diseño de experimento natural para evaluar el impacto de la pandemia COVID-19 en la mortalidad materna en Chile. Esperamos pronto poder replicarlo con los datos de Argentina cuando esté disponible la información para el 2021″.

Gracias al desarrollo de los antibióticos, la muerte materna por sepsis durante el embarazo es cada vez menos frecuente, pero el virus pandémico H1N1 (causante de la gripe A) tuvo un efecto regresivo en este tipo de complicación (Getty Images)
Gracias al desarrollo de los antibióticos, la muerte materna por sepsis durante el embarazo es cada vez menos frecuente, pero el virus pandémico H1N1 (causante de la gripe A) tuvo un efecto regresivo en este tipo de complicación (Getty Images)

En cuanto a la técnica de investigación, los científicos destacaron que el registro de defunciones maternas de Argentina puede ser útil para evaluar el impacto de las epidemias emergentes actuales y futuras sobre la salud materna. Por eso, consideraron que el monitoreo científico de la mortalidad materna en Argentina es imprescindible para mejorar la salud de las embarazadas y reducir las muertes maternas prevenibles que persisten en la actualidad.

Durante la presentación, el rector de la UCA, doctor Miguel Ángel Schiavone, señaló que “la muerte materna indiscutiblemente es un fracaso del sistema de salud Si las tasas miden riesgo y, en este caso valoran el riesgo de muerte materna, un embarazo en Argentina representa el triple de riesgo que en Uruguay o Chile. Así como también un embarazo en algunas provincias argentinas expone a la mujer al doble de riesgo de muerte que en otras”.

Para concluir, Schiavone sostuvo que al comparar la mortalidad materna de 2019 con la de 2020, se registra un aumento de las causas indirectas vinculadas a defunciones por Covid:Las embarazadas como grupo de riesgo debieron haber recibido vacunas a las que nunca accedieron. Este dato confirma nuevamente la importancia que tiene el sistema de atención en la salud materna”.

La investigación fue liderada por el doctor Elard Koch, epidemiólogo senior de Melisa Institute de Chile, y realizada junto a la socióloga María Elena Critto, investigadora de Melisa Institute y docente de la Universidad Católica Argentina; los médicos argentinos Lenin de Janon Quevedo, investigador y director de la carrera de Medicina de la UCA; Ruth Weinberg, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires; y Adolfo Etchegaray, director de la Unidad de Medicina Fetal del Hospital Universitario Austral y docente de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral; y los investigadores de Perú y Chile, Yordanis Enriquez, de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica Sedes Sapientiae de Perú; y Miguel Bravo, de Melisa Institute.

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