La inflación en Uruguay volvió a ubicarse debajo del 5% anual, el nivel más bajo en 18 años

El gobierno uruguayo se muestra conforme con el nivel de inflación, pero es “cuidadoso” por las presiones externas que puedan haber

Guardar
El precio de las frutas y verduras aumentó respecto al año anterior (REUTERS/Andres Stapff)
El precio de las frutas y verduras aumentó respecto al año anterior (REUTERS/Andres Stapff)

(Desde Montevideo, Uruguay) - El Índice de Precios del Consumo (IPC) en Uruguay cerró febrero en 4,71% y continúa en sus niveles más bajos en 18 años, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante el mes, hubo una variación positiva mensual de 0,64% respecto a enero. Es el noveno mes consecutivo que el IPC en Uruguay está dentro del rango que las autoridades del Banco Central del Uruguay (BCU) fijaron como meta (3%-6%).

El índice se situó levemente por debajo de las expectativas del mercado, que estimaban que los precios aumentarían un 0,7% en el mes.

El aumento en la variación de precios respondió, principalmente, a una suba de un 8,3% en el precio de las frutas y las verduras, que, de todas maneras, fue inferior al mismo mes del año anterior, cuando el país estaba afectado por el déficit hídrico. En febrero de 2022 los precios en este rubro habían aumentado un 12%.

El economista Marcos Soto destacó el dato de la inflación en su cuenta de X como una buena noticia para el país y celebró que el dato “se aproxima” al punto medio del rango meta que estableció el BCU (4,5%).

El IPC cerrado a febrero fue 4,8% en Uruguay (REUTERS/Andres Stapff)
El IPC cerrado a febrero fue 4,8% en Uruguay (REUTERS/Andres Stapff)

“La inflación opera en decisiones de consumo y ahorro como un impuesto. El dato es positivo por el anclaje de expectativas y espiral en precios indexados”, analizó. Soto comentó que la inflación no transable sigue aún por fuera del rango objetivo de las autoridades, algo que “induce a suponer que el bajo valor del dólar a nivel local continúa operando”.

“En estos niveles, la política monetaria debería reducir el sesgo restrictivo. De modo de evaluar el posible impacto en el tipo de cambio y sus consecuencias en el nivel de precios internos, en valores más ajustados al escenario internacional y menos dañinos a la competitividad nacional”, escribió.

El presidente del BCU, Diego Labat, celebró la semana pasada en una rueda de prensa que la inflación esté al nivel que pretenden. “Lo que hacemos es poner las condiciones monetarias para que eso suceda. Veníamos de un período de unos cuantos meses reduciendo la tasa (de interés) y ahora entendimos que es momento de hacer una pausa. Esto no quiere decir que no vuelva a haber movimientos, pero entendimos que eran las condiciones que tenemos que poner”, aseguró.

Labat aseguró que si bien en el gobierno están “conformes” con los indicadores, es necesario ser “cuidadosos” por las “presiones” que tiene la autoridad monetaria, por el contexto internacional y la situación del país.

“Las decisiones hacia adelante siempre van a ser mirando datos y mirando cómo evoluciona. Siempre con la idea de que la inflación tiene que estar en el centro del rango y que, además, queremos que las expectativas de los agentes vayan convergiendo hacia donde queremos”, aseguró.

Diego Labat, presidente del Banco Central del Uruguay (BCU) (Presidencia de Uruguay)
Diego Labat, presidente del Banco Central del Uruguay (BCU) (Presidencia de Uruguay)

Anteriormente, Labat había destacado como un “éxito” las cifras de la inflación del último año. Durante mucho tiempo, los analistas uruguayos decían que la “zona de confort” de la inflación en Uruguay era con valores entre 8% y 10%, pero para Labat esa idea “quedó atrás”.

“Mi principal conclusión de todo esto –después uno puede entrar en los detalles de los distintos instrumentos– es que se puede. La inflación es una variable que en Uruguay se puede controlar, porque el mito es del 8% de la zona de confort estaba en que: ‘Bueno, no, en Uruguay no se puede bajar la inflación. ¿Por qué no? ¿Por qué los países de la región pudieron y nosotros no? ¿En qué somos distintos? Lo principal es que se demostró que se puede”, celebró en entrevista con Búsqueda.

Algunos analistas aseguran que el resultado del IPC estuvo ayudado por un año deflacionario a nivel internacional, una economía doméstica estancada, una caída en la cotización del dólar nominal y un desvío del consumo hacia Argentina que caracterizó el 2022.

Guardar