El primer ministro finlandés defiende que Finlandia debe pedir perdón por la discriminación al pueblo sami

La Comisión de Verdad y Reconciliación en Finlandia ha presentado un informe que contiene cerca de 70 recomendaciones concretas para abordar el trato histórico hacia la comunidad sami, incluyendo la responsabilidad estatal y diversas medidas para reparar las injusticias. El documento subraya que el proceso de reconciliación debe partir desde el reconocimiento de que el Estado finlandés se construyó sobre territorios habitados por dos pueblos. Esta revelación impulsa el llamado a que el gobierno asuma responsabilidades y plantee pasos firmes para solucionar las desigualdades registradas.

Según informó la cadena de televisión YLE, el primer ministro finlandés, Petteri Orpo, sostuvo públicamente que Finlandia debe formular una disculpa formal al pueblo sami, a la luz del reporte elaborado por la Comisión de Verdad y Reconciliación. Orpo expresó su posición en un encuentro con la prensa, enfatizando la necesidad de considerar de forma amplia cómo y en qué momento se emitirá una disculpa colectiva que incluya a todas las fuerzas políticas. El jefe del gobierno también propuso la creación de un grupo de trabajo de carácter parlamentario, integrado por representantes de todos los partidos políticos, para avanzar en las cuestiones vinculadas a la reparación y las garantías de no repetición.

El informe presentado por la Comisión documenta décadas de discriminación sistemática contra la población sami en Finlandia. Entre los hallazgos principales figuran la supresión forzada del idioma, la marginación cultural y el desplazamiento de las comunidades indígenas de sus territorios tradicionales. De acuerdo con la cobertura de YLE, los datos y conclusiones se fundamentan en el testimonio de 400 personas de origen sami, quienes relataron experiencias personales relacionadas con la pérdida de derechos culturales y territoriales.

El medio YLE detalló que la Comisión, formada en 2021 durante el gobierno de Sanna Marin, recibió el encargo de identificar y evaluar tanto la discriminación histórica como la contemporánea sufrida por el pueblo sami. Para cumplir con este objetivo, el órgano consultó amplia documentación y recolectó historias orales con el fin de ofrecer una visión integral sobre las formas de exclusión, políticas lingüísticas y culturales impuestas a la comunidad.

Entre las cerca de 70 recomendaciones incluidas en el informe, se plantea que el Estado finlandés debe asumir un papel protagónico en la reparación de las consecuencias de políticas previas. Estas sugerencias abarcan desde la promoción del idioma y las manifestaciones culturales samis, la restitución de sus derechos territoriales, hasta medidas para garantizar su representación política y protección social. La Comisión también indica que el proceso de reconciliación requiere acciones estatales a largo plazo, además de la disculpa formal impulsada por altos funcionarios, como destacó el primer ministro Orpo según reportó YLE.

El documento recuerda que la fundación del Estado finlandés implicó la convivencia y el solapamiento de territorios pertenecientes originalmente a los samis, por lo cual la restauración de derechos básicos emerge como un paso ineludible. Según consignó YLE, la Comisión destaca que la restitución de la lengua samo, tanto en entornos educativos como administrativos, es fundamental para revertir la erosión cultural detectada durante los trabajos de investigación.

El medio YLE reproduce declaraciones de Orpo en las que sostiene que la relevancia de la disculpa a presentar reside en su amplitud y en el procedimiento que la acompañe, insistiendo en que "la primera tarea del Parlamento, que incluye a todos los partidos, es considerar cómo y cuándo se presentará la disculpa, para que sea amplia y valiosa". De acuerdo con la información publicada por YLE, esta iniciativa busca facilitar un consenso nacional sobre la manera de abordar las injusticias, sustentándose en los efectos documentados por la Comisión.

El informe también denuncia el impacto de la marginación sistemática sobre el acceso del pueblo sami a la educación, la salud y la propiedad sobre las tierras ancestrales, según publicó YLE. El texto hace hincapié en la importancia de que el Estado no solo reconozca las acciones pasadas sino que implemente políticas de reparación. Entre las medidas sugeridas figuran programas de apoyo para revitalizar el idioma sami, incentivos para la participación activa de la población indígena en la vida pública, y reformas legales que reconozcan las particularidades del pueblo sami en materia de gestión de recursos y territorio.

Durante la presentación de los resultados, los integrantes de la Comisión recalcaron que la voz de las personas entrevistadas constituye la base de todo el trabajo realizado. YLE reportó que este enfoque permitió construir una narrativa colectiva a partir de testimonios directos, lo que fortaleció el peso de las recomendaciones propuestas en el informe final.

La Comisión de Verdad y Reconciliación fue creada con el objetivo de ofrecer un análisis profundo sobre las prácticas y leyes que dieron lugar a situaciones de privilegio para la mayoría no sami, mientras que las personas indígenas experimentaron discriminación sostenida y desplazamiento. La decisión de formar el organismo tuvo lugar durante el mandato de Sanna Marin en 2021, según consignó YLE, y en su trayectoria quedó marcada la importancia de la consulta directa con miembros de la comunidad sami, tanto dentro como fuera de Finlandia.

El próximo paso, según los lineamientos de la Comisión y las declaraciones oficiales recopiladas por YLE, será la deliberación en el Parlamento finlandés sobre la manera de avanzar en el proceso de reconciliación. El grupo de trabajo propuesto por Orpo evaluará las alternativas para la presentación de una disculpa pública y el desarrollo de políticas públicas orientadas a la comunidad sami.