Las recientes erupciones volcánicas de Islandia pueden continuar de forma intermitente durante años o décadas, amenazando la región más densamente poblada del país y su infraestructura vital. Es la predicción de un equipo internacional de científicos a partir de datos geoquímicos y sísmicos locales obtenidos durante los últimos tres años, informa la Universidad de Oregón, que participó en el estudio. Las erupciones en la península de Reykjanes han obligado a las autoridades a declarar el estado de emergencia, y desde 2021 se han producido una serie de ocho erupciones. Esta región del suroeste alberga al 70 por ciento de la población del país, su único aeropuerto internacional y varias plantas de energía geotérmica que suministran agua caliente y electricidad. La erupción más reciente, de mayo a junio, provocó la evacuación de los residentes y visitantes del spa geotérmico Blue Lagoon, una popular atracción turística, por tercera vez en más de dos meses. Aunque Islandia sufre erupciones con regularidad porque se encuentra sobre un punto caliente volcánico, la península de Reykjanes ha estado inactiva durante 800 años. Sin embargo, su última era volcánica se prolongó durante siglos, lo que llevó a los científicos a predecir que el vulcanismo renovado sería el comienzo de un largo episodio. A menos de una hora en coche de la capital de la isla, Reykjavík, las erupciones plantean riesgos considerables de perturbación económica y dejan a las comunidades evacuadas con la incertidumbre de un posible regreso. Analizando imágenes de tomografía sísmica y la composición de muestras de lava, la nueva investigación ha descubierto partes de los procesos geológicos detrás de la nueva era volcánica. Predicen que la región puede tener que prepararse para erupciones recurrentes que duren años, décadas y posiblemente siglos. Los investigadores informan sobre sus hallazgos en un artículo publicado en la revista Terra Nova. El proyecto incluyó colaboraciones de la Universidad de Oregón, la Universidad de Uppsala en Suecia, la Universidad de Islandia, la Academia Checa de Ciencias y la Universidad de California en San Diego. El trabajo sigue un estudio anterior de Nature Communications sobre las erupciones iniciales de Reykjanes en 2021. El estudio se centró en determinar si el magma de las erupciones iniciales de un volcán en la península de 2021 a 2023 provenía de la misma fuente que el magma de las erupciones recientes de un volcán diferente al oeste. Al analizar muestras de roca de lava de dos volcanes diferentes de la península, sus 'huellas dactilares' similares implicaron una zona compartida de almacenamiento de magma debajo de la península. Las imágenes del interior de la Tierra basadas en terremotos locales también sugirieron la existencia de un depósito de aproximadamente 7,5 a 12 kilómetros en la corteza terrestre, la capa más superficial. Aunque esto marca el comienzo de episodios volcánicos potencialmente persistentes en Islandia, los investigadores aún no pueden predecir con precisión cuánto durarán los episodios y los intervalos entre cada uno.