(Bloomberg) -- Irán aumentó sus reservas de uranio casi apto para usos bélicos, una medida que podría exacerbar las tensiones en todo el Medio Oriente, al tiempo que Teherán se prepara para celebrar elecciones presidenciales el mes que viene.
Se trata de la primera evaluación de las salvaguardias nucleares desde que el presidente y el ministro de Asuntos Exteriores de Irán murieran en un accidente de helicóptero pocos días después de que altos funcionarios del organismo de control atómico de las Naciones Unidas viajaran al país para asegurar una mayor cooperación en sus labores de supervisión.
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Los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) verificaron el lunes que las reservas iraníes de uranio altamente enriquecido aumentaron un 17% en los últimos tres meses, según un informe restringido de nueve páginas que circuló entre los diplomáticos y al que tuvo acceso Bloomberg. Eso es suficiente uranio para alimentar varias ojivas nucleares, en caso de que Irán tomara la decisión política de buscar armas.
“Las nuevas declaraciones públicas realizadas en Irán durante el período que abarca este informe sobre su capacidad técnica para producir armas nucleares y los posibles cambios en la doctrina nuclear iraní no hacen sino aumentar la preocupación sobre la exactitud y exhaustividad de las declaraciones de salvaguardias de Irán”, dijo en el informe el director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi.
Los recientes ataques con misiles entre Israel e Irán añadieron urgencia a la larga búsqueda del OIEA para descubrir el alcance de las ambiciones nucleares de Teherán. Aunque el OIEA lleva a cabo inspecciones diarias de las instalaciones atómicas declaradas, persisten las sospechas sobre si los ingenieros iraníes podrían estar ocultando trabajos con fines militares. Teherán bloqueó la investigación del organismo sobre el uranio detectado en lugares no declarados.
Si bien Irán insiste en que no busca producir armas nucleares, la desconfianza internacional impulsó un compromiso negociado en 2015 que restringió las actividades atómicas del país a cambio de un alivio de las sanciones. Las recientes declaraciones de funcionarios y exfuncionarios iraníes de que el país podría revisar su doctrina nuclear —y potencialmente construir un arma— llevaron a Grossi a renovar los intentos de diplomacia a través de su visita a principios de este mes.
En la última reunión del OEIA, Estados Unidos lanzó un ultimátum a Irán: cooperar o enfrentarse a una censura, que podría derivar en una remisión al Consejo de Seguridad de la ONU y la renovación de las sanciones contra la República Islámica. Algunos países europeos ya quisieron aumentar la presión en marzo. La Junta del OIEA se reunirá de nuevo el 3 de junio en la capital austriaca.
Las existencias iraníes de uranio enriquecido al 60% de pureza —un nivel indistinguible del combustible apto para armas— aumentaron a 142 kilogramos desde los 121,5 kilogramos de marzo, según concluyeron los inspectores del OIEA. Las existencias de combustible enriquecido al 20% aumentaron de 712,2 kilogramos a 751 kilogramos.
Los inspectores de la OIEA informaron que Irán continúa obstaculizando una investigación sobre partículas de uranio detectadas en lugares no declarados.
“No ha habido avances en el último año”, dijo Grossi a los diplomáticos. Irán informó a los representantes del OIEA que visitaron Teherán el 20 de mayo que, debido a la muerte del presidente y del ministro de Asuntos Exteriores, “ya no era apropiado” mantener conversaciones sustantivas, y la búsqueda de una solución tendría que esperar un tiempo indeterminado, según se lee en un segundo informe de ocho páginas difundido el lunes.
Traducido por Paola Torre.
Nota Original: Iran’s Near Bomb-Grade Uranium Stock Grows Ahead of Elections
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