La RCD lucha para impedir la expansión del rebelde M23 a una segunda provincia congoleña

Guardar

Nuevo

Kinsasa, 24 may (EFE).- La República Democrática del Congo (RDC) anunció el despliegue de su Ejército en la provincia oriental de Kivu del Sur para impedir la expansión del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que ha empezado a atacar esa zona tras tomar numerosas localidades estratégicas en la vecina Kivu del Norte.

"Las Fuerzas Armadas de la RDC lanzaron desde la mañana del 22 de mayo un ataque contra las posiciones del M23. Las operaciones están en marcha", anunció un portavoz del Ejército congoleño, Guillaume Ndjike, en declaraciones recogidas a última hora del jueves por medios locales.

Así, el portavoz militar confirmó que los soldados congoleños aún controlan las localidades de Kivu del Sur fronterizas con la provincia de Kivu del Norte, pese a que el pasado miércoles se registró la caída de bombas en zonas civiles de la localidad de Minova, una de las más pobladas de esa zona.

"Del lado de Minova y Bweremana han habido avances en la recuperación de (la colina estratégica de) Ndumba", aseguró este viernes un líder de la sociedad civil, Voltaire Batundi Hangi.

Ya el pasado 8 de mayo se registraron al menos siete muertos y seis heridos en el norte de Kivu del Sur por la explosión de varios obuses disparados desde la línea del frente.

Es la primera vez que el M23, que tiene sus bastiones en Kivu del Norte, dirige sus ataques contra la vecina Kivu del Sur desde la reactivación de sus actividades militares a mediados de 2022.

Los insurgentes han avanzado por varios frentes hasta situarse a unos veinte kilómetros de la populosa ciudad de Goma, la capital provincial de Kivu del Norte, que ocupó durante diez días en 2012, antes de retirarse por la presión de la comunidad internacional.

Han tomado el control de carreteras que unen el resto del país con esa estratégica ciudad, de más de un millón de habitantes y base de numerosas ONG internacionales e instituciones de la ONU.

Sus combates han dejado a más de un millón de desplazados internos y desencadenaron graves tensiones entre la RDC y Ruanda por la presunta colaboración de Kigali con el grupo rebelde, un extremo que las autoridades ruandesas siempre han negado pese a haber sido confirmado por la ONU.

A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las rebeldes Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas en el año 2000 por cabecillas del genocidio de 1994, y otros ruandeses (hutus) exiliados en RDC para recuperar el poder político en su país.

Esa colaboración también ha sido confirmada por la ONU.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en el país (Monusco). EFE

py-pm/pa/cg

Guardar

Nuevo