Mecanismos de D. Humanos en alerta ante posibles nuevos crímenes de guerra en Birmania

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Ginebra, 23 may (EFE).- Distintos mecanismos de derechos humanos de la ONU están haciendo un seguimiento de la nueva escalada de violencia armada en el noroeste de Birmania, donde vive la perseguida minoría musulmana rohinyás, para determinar si se están cometiendo nuevos crímenes de guerra contra esta comunidad.

Los enfrentamientos los protagonizan principalmente el Ejército birmano y el grupo rebelde conocido como "Ejército de Arakán", que según los reportes recibidos desde el terreno han provocado el desplazamiento reciente de miles de civiles rohinyás, además de impactar también en las comunidades hindu y rakáin.

Un mecanismo creado en la ONU para investigar graves violaciones de los derechos humanos en el conflicto de Birmania dijo este jueves que también está recogiendo evidencias sobre potenciales crímenes cometidos en otras partes del país a raíz de la expansión del conflicto.

Por su parte, el relator especial de la ONU sobre los derechos humanos en Birmania, Tom Andrews, dijo que el ejército ha bloqueado internet y se ha complicado la obtención de información sobre lo que está sucediendo en el norte del estado de Rakáin, la zona afectada por la nueva espiral del conflicto y donde se encuentran los rohinyás.

A pesar de los problemas para las comunicaciones, Andrews señaló que se han recibido "informaciones creíbles sobre asesinatos, desapariciones forzadas y grandes incendios premeditados".

El relator dijo que todos los participantes en este conflicto, incluidas las fuerzas armadas gubernamentales, el rebelde Ejército de Arakan y el grupo armado Ejército de Salvación Rohinyá Arakáin deben respetar las vidas de los civiles, sin importar su pertenencia étnica o religiosa.

Recordó que en 2017, durante la gran ofensiva del ejército en la región y los actos de genocidio contra los rohinyás (conforme lo estableció la ONU), fue Bangladesh la que salvó la vida de un número incontable de civiles de esta comunidad al permitirles cruzar la frontera y darles refugio.

"Una vez más, la generosidad de Bangladesh puede ser la última esperanza para muchos rohinyás desplazados y que se han dirigido a la frontera", recalcó.

No obstante, dijo que este país no puede solo con tal carga y pidió a la comunidad internacional que le brinde apoyo. EFE

is/jfu

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