Roma, 22 may (EFE).- La policía italiana ha detenido esta madrugada a Boris Boyun, considerado el jefe de la mafia turca, en el marco de una gran operación llevada a cabo en varias regiones del país en colaboración con la Interpol y en la que están implicadas otras 18 personas sobre las que se han emitido órdenes de arresto.
Boyun, de 39 años, está acusado de asociación criminal agravada por transnacionalidad, banda armada con el fin de constituir una asociación con fines terroristas y cometer atentados terroristas, tenencia y porte ilícito de armas 'mortíferas' y explosivos, tráfico internacional de drogas, asesinato y complicidad en la inmigración ilegal.
Agentes de varios cuerpos policiales, coordinados por la Dirección Antimafia de Milán, irrumpieron a las 4.00 hora local (2.00 GMT) en su domicilio en Bagnaia (Viterbo, centro), donde a pesar de encontrarse bajo arresto domiciliario con una pulsera electrónica por tenencia y porte de armas, seguía dirigiendo y coordinando su red operativa en Europa, según los medios locales.
Según los investigadores, organizaba la entrada de inmigrantes, previo pago, a través de la ruta de los Balcanes, pero también ordenó el asesinato de uno de sus conciudadanos y obligó a sus socios a cometer delitos, incluso terroristas, en Europa, especialmente en Berlín.
Boyun había sido arrestado en agosto de 2022 en Rímini (noreste), debido a la orden de detención internacional emitida por el Gobierno turco por los cargos de asesinato, amenazas, lesiones, asociación delictiva y violación de la ley de armas.
El Tribunal de Bolonia (norte) primero y el Supremo después rechazaron la extradición que había solicitado Turquía, lo que causó un enfrentamiento entre Roma y Ankara después de que Boyun rechazase las acusaciones, afirmado que era un perseguido político de origen kurdo y que ya había solicitado protección internacional a Italia.
Tras ser puesto en libertad, fue arrestado de nuevo el pasado 21 de enero, cuando la policía lo encontró en el automóvil con su esposa en posesión de un arma y desde el 2 de febrero fue puesto en arresto domiciliario en Crotone, donde la noche del 18 de marzo fue atacado supuestamente por dos asesinos que irrumpieron en su edificio y dispararon contra la puerta de su casa.
De Crotone, Boyun fue trasladado a Bagnaia, donde fue arrestado de nuevo al amanecer y desde donde fue llevado a Milán (norte), donde se espera que este mismo miércoles comparezca ante la Justicia.
Además de su detención, decenas de agentes se desplegaron para llevar a cabo las otras 18 detenciones, en particular en Sicilia y la provincia de Viterbo, pero también de ciudadanos de origen turco en Suiza y Alemania, según las mismas fuentes. EFE
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