El debate en torno a Israel entra de lleno en Eurovisión 2024 con su segunda semifinal

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Malmö (Suecia), 9 may (EFE).- La ofensiva en Gaza por parte de Israel y el debate en torno a la presencia de este país en Eurovisión 2024 entra de lleno en el festival con la celebración este jueves de su segunda semifinal, en la que jurados profesionales y televidentes decidirán si este país pasa a su gran final.

La cantante Eden Golan será su representante con la balada 'Hurricane', después de que el comité organizador del concurso rechazara las dos primeras canciones presentadas por sus referencias políticas a los atentados de Hamás del pasado octubre.

Entre sostenidos agudos que se convierten en lamentos, la propuesta definitiva que defenderá esta artista en el noveno puesto frente a otros 15 aspirantes a la clasificación es una metáfora sobre la capacidad de resistencia ante inclemencias de naturaleza ambigua.

El de Eurovisión es un voto en positivo, es decir, a favor de los participantes favoritos y no de penalización en contra de las opciones que se quieren detractar, por lo que es de esperar que Israel sume un importante apoyo de la población judía más allá de sus fronteras y que consiga sin problemas su pase a la final del próximo sábado, 11 de mayo.

Más incertidumbre genera la opinión que podrían manifestar "in situ" el público asistente al Malmö Arena, donde se celebrará la segunda semifinal, e incluso la exhibición de alguna enseña o bandera palestina, algo que, pese a la prohibición de la UER, ya sucedió en la primera semifinal con el cantante Eric Saade.

En términos puramente musicales y televisivos, más allá del terreno político que ha impregnado esta edición, se espera que el de esta noche sea un programa mucho más reñido, con diez plazas en juego y un aspirante más que en la anterior.

Una de esas plazas será probablemente para el candidato suizo Nemo, segundo en las apuestas, con una puesta en escena que recuerda al videoclip de 'As It Was' de Harry Styles y una canción en defensa de las identidades libres de géneros definidos.

Otra debería ir a manos del neerlandés Joost Klein y su loco 'Europapa', un relato a la memoria de su padre, fallecido tempranamente, pero que presenta con una propuesta caricaturesca, llena de clichés europeos y una estética y un estilo musical como si el grupo Aqua se fuese de "rave" electrónica.

Otras canciones que han despertado la atención de las casas de apuestas son 'Zati' de Marina Satti, una especie de Rosalía griega, así como las de la noruega Gåte ('Ulveham'), la armenia Ladaniva ('Jako'), el belga Mustii ('Before the Party's Over'), la georgiana Nutsa Buzaladze ('Firefighter') y la austríaca Kaleen ('We Will Rave​').

Según esos mismos vaticinios, la décima y última plaza clasificatoria parece que estará muy disputada entre los candidatos de Dinamarca, Estonia, Chequia, Letonia, Albania, Malta o San Marino, que está representando por la banda española Megara.

Precisamente esta semifinal será también la ocasión para disfrutar por primera vez en directo de la propuesta íntegra para Eurovisión de 'Zorra' del dúo Nebulossa, representantes oficiales de España. Actuarán con la clasificación asegurada para la final, como la candidata italiana, Angelina Mango, y el francés Slimane, quienes a su vez son otros dos contendientes serios a la victoria de esta edición. EFE

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