Los vascos celebran este domingo las elecciones regionales más reñidas desde hace décadas

Compartir
Compartir articulo

Madrid, 20 abr (EFE).- El domingo 21 de abril el País Vasco celebra las elecciones regionales más reñidas desde hace décadas y el gubernamental Partido Nacionalista Vasco (PNV) puede perder la hegemonía que mantiene en la comunidad desde que recuperaron su autonomía en 1980, a favor del grupo independentista EH Bildu.

Casi 1,8 millones de electores decidirán los 75 diputados que componen el Parlamento vasco, 25 por cada una de sus tres provincias, que equivalen a las circunscripciones, y de los resultados dependerá la composición del gobierno.

Tradicionalmente, la Cámara vasca ha estado muy fragmentada, de hecho, ningún partido ha conseguido mayoría absoluta en los últimos cuarenta años, pero en esta ocasión se da una disputa muy ajustada entre los dos partidos nacionalistas: el PNV y EH Bildu, según indican todas las encuestas.

Dada la fragmentación política que hay en la región, lo previsible es que ninguno de ellos consiga mayoría absoluta para gobernar, por lo que necesitaría pactar con otra formación.

El partido socialista, que según los sondeos sería el tercer grupo de la cámara, se presenta como la llave de la gobernabilidad. De hecho, gobierna en coalición con el PNV desde 2016 y ya habían sido socios también en otras ocasiones.

Y el candidato socialista, Eneko Andueza, ha insistido en toda la campaña en que no apoyará a EH Bildu.

Tras dos semanas de campaña y el sábado como día de reflexión, en el que los partidos no pueden pedir el voto, este domingo los vascos elegirán al parlamento del que saldrá el nuevo presidente regional (lehendakari) y la única certeza es que será una cara nueva, ya que los partidos, especialmente los dos principales en liza, estrenan candidatos.

Tanto el candidato del PNV, Imanol Pradales, como el de EH Bildu, Pello Otxandiano, son nuevos, e igual le ocurre al socialista Eneko Andueza y al cabeza de lista del conservador Partido Popular (PP), Javier de Andrés.

De hecho, casi eran desconocidos para los electores al principio de la campaña, lo que incluso provocó alguna anécdota con confusiones en sus nombres.

Además de estos cuatro partidos, también se presentan dos formaciones de izquierda: Sumar y Podemos, y el ultraderechista Vox, pero con expectativas mucho menores.

Una de las cuestiones que preocupa en estos comicios es la cantidad de indecisos, dado lo ajustado que pueden ser los resultados.

Al comienzo de la campaña había entre un 20 % y un 30 % de personas que no habían decidido su voto, según los sondeos, y a ellas han ido dirigidos los mensajes de los últimos días de campaña, ya que pueden inclinar la balanza hacia un partido u otro.

Y respecto a la participación, las encuestas apuntan a una abstención que podría ser en entorno al 40 % (desde 2005 siempre ha sido ligeramente superior al 35 %).

Los resultados electorales del País Vasco pueden repercutir en la política nacional, dada la minoría con la que gobierna el ejecutivo de coalición presidido por el socialista Pedro Sánchez, que necesita del apoyo parlamentario del PNV y de EH Bildu.

El PNV ha sido el socio tradicional del partido socialista, tanto en el País Vasco como en Madrid, pero en las dos últimas legislaturas nacionales, también ha sido clave el apoyo de EH Bildu en el Congreso a las iniciativas del Gobierno español.

El País Vasco es una de las regiones más prósperas de España, con la segunda renta per cápita del país tras la Comunidad Madrid y el nivel de desempleo más bajo de España (6,33 %) gracias a la fortaleza de su industria. EFE

nac/ma/msh/amg