El Salvador se reivindica como "modelo a seguir" tras lanzar una ola de registros en cárceles

El Gobierno de El Salvador ha ordenado registros sorpresa en todos los centros penitenciarios del país, en un intento por demostrar que tiene el "control" de las cárceles y que coincide con la escalada de la violencia en Ecuador, sobre la que apenas se ha pronunciado de forma velada el mandatario salvadoreño Nayib Bukele. "Dentro de las acciones que comprende la ejecución del Plan Control Territorial, para garantizar la seguridad de los salvadoreños, ha sido determinante el control de los centros penales del país", ha alegado el Gobierno salvadoreño, en un comunicado en el que ha reivindicado los "exitosos resultados" de la estrategia impulsada por Bukele. El Salvador, según esta nota, es "un modelo a seguir", al haber reducido drásticamente sus niveles de criminalidad, si bien organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han cuestionado también los efectos colaterales de la ola de arrestos lanzada por las fuerzas de seguridad para contener la violencia de las pandillas. Las autoridades salvadoreñas han explicado que, con sus operaciones en cárceles, persiguen que no haya notas o "cualquier otro medio de comunicación con el exterior", al tiempo que se busca "descartar cualquier presencia de objetos ilícitos". Las cárceles, han añadido, tienen que ser "verdaderos centros de reformación". El comunicado no hace alusión alguna a la situación en Ecuador, al igual que tampoco lo ha hecho Bukele, que renunció temporalmente a la Presidencia para poder presentarse a las elecciones del 4 de febrero y no duda en presumir de su estrategia en materia de seguridad. Cuando el lunes terminó de estallar la crisis en Ecuador, con la declaración del estado de excepción por parte del presidente Daniel Noboa, Bukele publicó en su cuenta de la red social X que se interpretó como una valoración encubierta: "No es soplar y hacer botellas". El miércoles a última hora, el mandatario escribió otro mensaje críptico referente a la región. "Como si quisieran llevar a Latinoamérica al despeñadero", publicó, de nuevo sin referirse directamente a la situación ecuatoriana.