El esquí es un deporte alejado normalmente de nuestro lugar de residencia y que precisa de un equipo bastante voluminoso que conviene colocar correctamente en el coche para viajar seguros. Ya se trate de maletas o de equipos de deportes de invierno: mal guardados, se convierten rápidamente en un peligro potencialmente letal. En una maniobra brusca de frenado o en un choque frontal, los objetos no asegurados pueden salir despedidos hacia adelante y, según el automóvil club alemán ADAC, impactar con un peso mucho mayor del que tienen. Esta es también la razón por la que los esquís, trineos y equipos similares deben asegurarse en el coche con correas de amarre. Lo ideal es que los respaldos del habitáculo también se aseguren adicionalmente con una tabla de madera. Esto evita que estos sean perforados por los esquís que se precipitan hacia delante en caso de un choque violento. Como regla general para el equipaje, el ADAC aconseja que los objetos pesados se coloquen lo más abajo posible y que los objetos de más de 25 kilos no vayan detrás de los asientos ocupados. Las botas de esquí, en cambio, pueden ir en el espacio para los pies detrás de los asientos delanteros. En los asientos traseros vacíos, por ejemplo, pueden guardarse las mochilas y asegurarse con los cinturones de seguridad. Pero incluso si los asientos permanecen completamente vacíos, el ADAC recomienda cerrar los cinturones, ya que esto puede aumentar la estabilidad de los respaldos. En lo posible, es aconsejable dejar los respaldos levantados, ya que estos sirven de tabique protector. Algunos coches tienen una bolsa de esquí. Esta se extiende hacia adelante desde el maletero a través de una escotilla en el asiento central trasero cuando los esquís se introducen desde atrás. La ventaja es que no hay consumo extra de combustible debido a los esquís en el techo. La desventaja: menos espacio en el interior. El espacio es la palabra clave: si se viaja con mucho equipaje, el espacio de carga no suele ser suficiente. En ese caso, los objetos voluminosos, como los esquís, tendrán que llevarse "afuera", lo cual, según el ADAC, es la alternativa más segura. El cofre de techo aumenta el espacio en el interior, pero también redunda en un mayor consumo de combustible. Así y todo, tiene un diseño más aerodinámico que un portaesquís clásico para el techo. Al cargarlo, se deberá tener en cuenta que los objetos pesados deben colocarse en la zona delantera. Además, habrá que informarse sobre el peso máximo admisible del cofre en sí y también sobre la carga máxima que soporta el techo de la cabina, por ejemplo en el manual de uso del coche. Preparar el viaje de invierno también incluye comprobar que la tecnología del coche esté preparada para el frío. Esto comienza con los neumáticos. Los clubes automovilísticos disponen de información en línea sobre la normativa legal que se aplica a los viajes al extranjero en el país de destino. También deberá verificarse el correcto funcionamiento de las luces y el limpiaparabrisas, y comprobar si hay suficiente anticongelante en el sistema de lavado del parabrisas. Además, se recomienda controlar el anticongelante del radiador y el correcto funcionamiento de la batería. Las juntas de goma de las puertas y los capós deben tratarse contra la congelación con ayuda de productos aptos para el cuidado de juntas de goma. Y la presión de los neumáticos del vehículo cargado debe aumentarse según las instrucciones de uso. Si no se tiene mucha experiencia en la conducción sobre nieve, se puede buscar un espacio amplio para practicar donde no se ponga en peligro a nadie. "Así se puede comprobar cómo reacciona el coche sobre la nieve", señala Vincenzo Lucá, de la organización certificadora alemana Tüv Süd. "¿Qué se siente cuando el ABS entra en acción con solo tocar el pedal de freno?", es, según Lucá, uno de los aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de frenar correctamente sobre la nieve con el sistema de frenos antibloqueo. El experto explica que el típico bombeo ruidoso del pedal de freno es normal y que no hay que levantar el pie del mismo, sino todo lo contrario: "Se debe mantener el pedal presionado a fondo", enfatiza Lucá. Con el sistema ABS, el coche se puede seguir maniobrando incluso al frenar, ya que está diseñado para evitar el bloqueo de las ruedas. La mejor manera de evitar estas situaciones es conducir con cuidado y previsión. dpa
